Precauciones en la escalada de verano
por Francisca Undurraga J.
El verano ya se vive a pleno y cada día nuestro cuerpo siente como las temperaturas van aumentando. Ya guardamos la ropa de invierno y las rocas se empiezan a llenar de escaladores sin polera y escaladoras con petos deportivos de todos los colores.
Sin embargo, debemos considerar que al igual que en la temporada de invierno debemos tomar ciertas precauciones al momento de escalar al aire libre, el verano también trae consigo ciertas “condiciones” a las que debemos prestar atención y ser precavidos. Esto nos ayudará a tener una escalada segura a nivel integral, cuidando tanto tu cuerpo con el entorno.
Asegúrate de la protección solar
Nuestro querido sol que nos cobija y calienta luego de tener una fría noche en nuestras carpas y nos entrega la tan apreciada vitamina D, no es del todo benigno. Debemos ser conscientes de que debemos protegernos de la radiación UV, sobretodo en Chile que tenemos el hoyo de la copa de ozono en nuestras cabezas, lo que en definitiva nos puede producir, insolación, manchas en la piel, hasta cáncer entre muchas otras patologías.
Para esto es esencial el protector solar, no una vez al día si no que cada una hora mínimo teniendo en cuenta que en verano transpiramos más, lo que a su vez hace que el bloquiador sea un poco menos efectivo. Factor 50 es el ideal para días de sol intenso principalmente porque su efecto dura más.
El vestuario también es muy importante. Si bien la modalidad de “la escalada sin polera” nos mantiene más frescos, por otro lado estamos más propensos a la insolación y a rasmillarnos.
Les recomendamos utilizar primeras capas con protección UV son ligeras y tienen ventilación (se encuentran en cualquier tienda outdoor), más un gorro con visera que te cubra el casco y te proteja el rostro (esencial).
Hidratarse, A tomar agua!!!!
El agua es un factor ESENCIAL en cualquier salida a roca y sobre todo en el verano. La “sudoración” es una fiel acompañante a la hora de hacer trekking y escalar todo el día, lo que nos hace perder mucha agua de nuestro cuerpo a través de la piel y finalmente deshidratarnos.
El estar deshidratados en primera instancia nos da dolores de cabeza, nos fatiga y nos disminuye el rendimiento muscular, lo que afectará directamente en tu desempeño en la escalada. A medida que va incrementando las patologías pueden ser más graves como infecciones en el tracto urinario, mal función renal, cáncer o hasta la muerte entre otras cosas.
Así que escaladores, nunca olviden llevar su nalgine o botella de agua al momento de ir a escalar y asegurarse que haya suficiente para todos, como mínimo dos litros por persona.
Informarse de las fuentes de agua de los sectores de escalada
En muchos lugares en donde vamos a escalar hay vertientes o riachuelos de agua productos a los deshielos. Al ser asistentes frecuentes de un lugar, muchas veces nos confiamos en que siempre habrá agua para rellenar nuestras botellas. Sin embargo, a fines de verano, muchos de ellos desaparecen hasta la llegada del invierno, como es el caso del riachuelo de la mina en el cajón del Maipo por ejemplo.
No debemos dar por hecho que hay agua en un lugar, siempre averigua entes de salir de tu casa. Como ya sabes el agua es esencial.
Preocúpate de los horarios de sombra de cada lugar
Uno de los grandes problemas al momento de ir a escalar, es que cuando el sol le pega a la pared, la calienta, pierde adherencia y se hace imposible montarse en ella. A su vez uno transpira más y te sudan las manos, sumándole el factor de una posible insolación (todos sabemos que nadie está 5 minutos en una ruta que está trabajando). Esto finalmente te hace más propenso a las caídas, lesiones y ha fatigarse.
Debes considerar la orientación de la pared en donde tienes esa rutita que quieres trabajar y averiguar (vía internet -google maps- o con escaladores con más conocimiento) cuáles son sus horarios de sombra de acuerdo al movimiento del sol.
Un ejemplo es Chacabuco. En el verano se hace imposible escalar antes de las doce del día ya que el sol le pega directo. Subirse a la roca en la tarde es la mejor opción.
Atención a los desprendimientos
El calor de verano genera deshielos. Las cascadas congeladas se vuelen cascadas de agua y la nieve desaparece y la tierra tiñe a las montañas de color marrón. Este factor de descongelamiento sumado al calor provoca que haya mayores desprendimientos de roca y que la montaña bote sus “residuos” a través de sus quebradas.
Camina por los senderos delimitados y antes de subirte a la roca verifica que no se vea alguna toma suelta. El CASCO es esencial tanto para el que escala como para el que asegura (esto aplica para toda época del año).