Hidratarse es ley

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Durante las travesías que muchas veces duran varios días, el/la aventurero/a vivirá experiencias donde carecerá en ciertas comodidades, como es tomar agua de forma constante o dormir en una buena cama. Esto – de alguna u otra manera– traerá consecuencias. Al principio se pueden notar ciertos rasgos como piel y labios secos, exceso de sed, cambio en el color de la orina, entre otras. Esto generalmente pasa cuando se pasa más de una jornada al aire libre haciendo deporte.

La nutricionista Romina Medina de la Universidad del Biobío lo explica así: “todo lo que hacemos día a día nos exige subir la temperatura corporal y aumentar el ritmo cardíaco. Esto genera mayor consumo de agua, entonces cuando hacemos actividades en condiciones extremas, el gasto hídrico se duplica”. A esto debemos sumarle que cuando se está en un lugar remoto y en altura, es necesaria más oxigenación y por tanto más moléculas de agua en el cuerpo. Actos tan simples y básicos como orinar, respirar y sudar, significan que el cuerpo está liberando agua y eso es lo que hay que contrarrestar.

¿Cuánta agua deben tomar los escaladores?

El Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM) sugiere que durante la práctica deportiva se ingieran entre 125 y 250 cc de líquidos cada 10 a 20 minutos. Por su parte, Medina señala que el consumo de agua depende de las necesidades y condiciones de cada individuo, pero para el que entrena diariamente se recomienda entre 4 y 5 litros al día y siempre de acuerdo a deporte que realiza. Entonces, si vas a la roca por unos 3 días, debes sacar la cuenta y llevar mucho más que solo un bidón de 5 litros para tu consumo personal. Sin embargo, sabemos que es difícil aplicar estos números en nuestra disciplina. ¿Qué hacer para que los escaladores evitemos la deshidratación?

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Recomendaciones

1.Beber mucha agua antes del esfuerzo físico:

Como es difícil llevar tanta agua a una salida a roca de más de 2 días, la nutricionista recomienda hidratarse durante la semana que antecede al viaje. De esta forma, el cuerpo mantendrá un nivel de agua más alto que podrá gastar durante los días de carencia.

  1. Mejorar la capacidad respiratoria:

Al encontrarnos a mayor altura, necesitamos respirar más y más rápido. Esto acelera las pulsaciones y por ende se pierde mucha agua. Por lo mismo, es necesario aprender a dosificar la respiración, para que así conserves más tiempo tu nivel de hidratación. Si híper ventilas o respiras demasiado rápido estarás perdiendo agua de manera innecesaria.

  1. Agua sí. Azúcar no:

Es común entre los escaladores, reemplazar el consumo de agua por infusiones o mate. Sin embargo, si a ellos les agregas azúcar, se pierde la pureza del agua. “Si a las infusiones le pones azúcar, ya no es agua. Y si le pones té, tampoco, porque es teína y esta tiene otros efectos en el sistema nervioso”, señala Romina.

Es importante que tengas presente que el mate no reemplaza al agua, ya que esta yerba acelera el corazón, y con ello se produce más consumo de agua.

  1. Evitar las bebidas isotónicas:

Un escalador que entrena regularmente no debería hacerse fan de estas bebidas. Esto porque recargaría de trabajo a sus riñones. “Si una persona está muy deshidratada es bueno darle una bebida isotónica, porque hay más gasto de minerales. Pero para un escalador que entrena, no es necesario, porque lo único que está haciendo es exigir más funciones a su riñón. Mejor tomar agüita y si quieres le pones una yerbita, poleo, manzanilla, u otra”, aclara la nutricionista.

  1. Cuida lo que bebes tú y los demás:

Hay sectores de escalada que tienen sus propios cauces de agua, sin embargo, es necesario observar que esa agua esté en movimiento, y no tenga mucho flujo de personas y/o animales que puedan contaminarla. Mejor hervirla siempre, pues si consumes agua contaminada, puedes agarrar alguna infección al estómago, que finalmente terminará deshidratándote. De la misma forma, tú como parte de la comunidad escaladora global debes respetar los riachuelos: no lavar tu loza dentro del cauce, mucho menos orinar ni defecar allí o en sus alrededores (ésta contaminación se filtra por el suelo), no cepillarte los dientes, entre otras precauciones.

Recuerda que el agua es un recurso escaso que nos permite estar vivos. Incentiva tanto a tus amigos y cordada a cuidar este recurso para mantenernos hidratados, un factor tremendamente importante en el rendimiento y superación de cada sujeto en su viaje deportivo.

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