Contaminación del aire: escalemos con consciencia

por Francisca Undurraga J.

El lunes recién pasado se decretó la primera emergencia ambiental en la Región Metropolitana luego de 16 años.  Un hecho muy preocupante, considerando que en lo que va del año se han decretado 20 alertas, seis preemergencias y la recién decretada emergencia.

Vivimos en un país de montañas y relieves lo que, por un lado, nos permite disfrutar del trekking, el montañismo y la escalada. Pero, por otro lado, vivir en cuencas es el gran factor que estanca la polución evitando que el aire contaminado fluya.

La ausencia de precipitaciones es otro de los grandes factores. Según información entregada al diario La Tercera por el meteorólogo del Centro Nacional de Análisis de la Dirección Metereológica (DMC), Luis Salazar, si no llueve esta semana nos encontraremos en el semestre más seco de la Región Metropolitana desde el año 1866. Hasta el momento han caído 11,9 mm de precipitación, muy por debajo del normal histórico a la fecha de 100,8.

Hechos que, además de darnos un llamado de atención para que tomemos conciencia del inminente cambio climático, perjudica nuestra salud. Como escaladores nos gusta salir y escalar el día que sea, a la hora que sea y cómo sea, sin darnos cuenta de los daños que podemos causar a nuestro cuerpo, al practicar esta disciplina con el aire contaminado.

Para la kinesióloga, diplomada en Terapia Respiratoria y que practica la escalada hace más de 10 años, Macarena Díaz del Río, entender cómo nos afecta la contaminación debemos saber qué significa ésta. “Denominamos contaminación ambiental a la alteración de la composición normal del aire atmosférico, provocada por el aumento de la concentración de contaminantes como el monóxido de carbono, partículas en suspensión, plomo, hidrocarburos y dióxido de carbono (entre otros)”.

¿Nos afecta de igual manera a los escaladores que a otros deportistas la contaminación ambiental en el momento de entrenar al aire libre?

Primero, debemos desechar el mito que, al no ser un deporte 100% aeróbico, la contaminación ambiental no nos afectará tanto. Según la enfermera de la Clínica UC y escaladora, Natalia Tabilo,  aunque en general no se le considere a esta disciplina un deporte muy «cardio-aeróbico» como correr o nadar, el consumo de oxígeno y la respiración son extremadamente importantes, pues el consumo aumenta considerablemente, para que toda esa sangre oxigenada vaya a nuestros músculos y apretemos mucho.

“Es así como al entrenar y, por ende, aumentar la cantidad de aire  en un estado de alerta ambiental de cualquier tipo, ese aire va a tener una mayor concentración de contaminantes que en condiciones normales. Es decir, estamos exponiendo a nuestro organismo a una mayor cantidad de contaminación y posibilidades de desencadenar enfermedades respiratorias o cardiovasculares”, complementó Díaz del Río.

¿Cualés pueden ser lo daños en la salud de un escalador al practicar la escalada en un ambiente contaminado? 

Para Tabilo, “los daños van desde cosas tratables y pequeñas como malestar, falta de aire, mareos, baja en el rendimiento deportivo, exacerbación o crisis de asma (en el que lo tiene de base, ya que es bastante común) y peor en las personas que ya están con un resfrío a cuestas”.

A esto se suma que, a largo plazo, la contaminación provoca una debilitación de las defensas naturales de nuestro sistema frente a los agentes que provocan infección e inflamación y que, junto con el estrechamiento de las vías aéreas (bronco constricción) y la reducción en el flujo de aire, es lo que lleva a la población a aumentar el riesgo de padecer alguna enfermedad pulmonar como bronquitis, asma, neumonía, enfisema. O, peor aún, a agravar aún más la condición de los pacientes que ya padezcan alguna tipo de alteración respiratoria, retrató la diplomada en Terapia Respiratoria.

Lo peor de esto es que los efectos de estos contaminantes no se quedan solo en el sistema pulmonar. Mediante el sistema circulatorio, estos logran viajar a lo largo de nuestro sistema, llegando a producir efectos como por ejemplo en el sistema circulatorio, en donde nuevamente producen una inflamación en los tejidos (en este caso en los vasos sanguíneos). Es importante considerar también que los agentes contaminantes expuestos a largo plazo en nuestro organismo (como en nosotros, santiaguinos) son capaces de aumentar las posibilidades de padecer de cáncer, sobretodo pulmonar, sin siquiera ser un fumador.

Recomendaciones para los adictos de la escalada

La principal recomendación de ambas especialistas es no hacer deporte cuando los niveles de contaminación están críticos, pero todos sabemos que eso no cuenta un domingo o un fin de semana que queremos escalar -y más si el tiempo para ello es sagrado, porque escasea.

En esos casos, Tabilo recomienda  entrenar temprano en la mañana o tarde en la noche, puesto que al mediodía es cuando más concentrada está la contaminación en la ciudad.

Además, agregó que “en general el aire contaminado se concentra en el centro de Santiago o en lugares que se encuentran a menor altura, por lo cual hay algunas comunas de la capital a las que podemos recurrir donde los niveles de contaminación son bajos, como el Cajón del Maipo. Como recomendación más práctica, siempre hay que ver cómo nuestro cuerpo reacciona al deporte. Si estamos resfriados, sufrimos asma o no estamos al 100% por alguna razón, no hay que sobre exigirse. Lo importante también es siempre estar hidratados, ya que los cuadros respiratorios provocan un estado de híper-secesión (los comunes mocos) en respuesta a la inflamación y a la cantidad de toxinas que estamos filtrando. Por esto, la deshidratación se comienza a sentir” agregó la enfermera.

Otro punto importante que destaca la kinesióloga Macarena Díaz del Río, es a tomar en serio los estados de emergencia ambiental que afectan a nuestra ciudad y a muchas otras. La escalada es un deporte sumamente demandante a nivel físico y, por tanto, corremos el mismo riesgo que cualquier otro deportista a sufrir graves consecuencias con la contaminación ambiental. Seamos responsables con nuestro cuerpo y practiquemos el deporte de forma responsable cuando nuestro ambiente lo exija.

“Está en nosotros tratar de aportar a la disminución de la contaminación. Tratemos de dejar el auto en la casa si no es necesario o compartir con el amigo, tomemos la bici para ir a entrenar, un asado menos no va a matar a nadie y hasta disminuir la cantidad de puchos al día sería de gran ayuda para el medio ambiente y para nosotros mismos. Todos podemos sumar nuestro granito de arena para disminuir la contaminación y evitar tanto a nosotros como al resto, problemas de salud” concluyó la terapeuta.