Cómo cuidar tu bolsa de hidratación
¿Tu «sistema de hidratación» tiene un rico sabor a plástico? ¿Ha sido invadido por una energética colonia de pitufos (y sus casas-hongo)? ¿O simplemente te interesa asegurarte que el agua que le metes salga tan limpia como entró?
De estas bolsas hay varias marcas, la más conocida es Camelbak, pero también están las de Platypus, Nalgene, MSR, Source, entre otras.
Aquí van algunos tips que hemos recopilado respecto a cómo mantener en buen estado esas bolsas de agua que metes en tu mochila los fines de semana. Dos visiones: la oficial, y la del flojo…
Oficial (según www.camelbak.com):
1. Llena la bolsa con agua tibia y jabón.
2. Límpiala con el cepillo (oficial) y el tubo con otro cepillo (también oficial, obvio).
3. Bota el agua y rellena con un litro de agua.
4. Agrega una tableta desinfectante, bate la bolsa hasta que se disuelva.
5. Reposar 5 minutos y luego enjuagar profundamente.
6. Colgar para secar, ¡o llenar con agua y utilizar!
Mi abuela tenía una receta similar que usaba para preparar el pavo navideño… Bueno, quizás es un poco tedioso, y con lo cansado que llegas después de una larga jornada deportiva, es probable que la bolsa quede tirada por allí. Lo bueno, elimina el 99.9999….% de los microorganismos que pudieran encontrar un nuevo hogar en tu bolsa.
Versión práctica:
1. Enjuagar.
2. Vaciar.
3. Meter al freezer.
Bien, la del «pajero» flojo. A favor, es muy cómodo. En contra, nunca eliminas las bacterias y otros que se alojan en la bolsa y tubo. Al congelar retardas la multiplicación de ellas para que no se apoderen del espacio, pero igual es recomendable pegarle una buena limpiada «de vez en cuando». Aparte, hay un poco de duda respecto a si el proceso de congelado debilita al plástico, por lo que se recomienda no congelarla llena.
¿Qué pasa si mi bolsa está más hongueada que pan de pascua dejado hasta julio?
En esa circunstancia, conviene aplicar tratamiento severo y sí, requiere más trabajo. Pero, ¿quieres recuperar tu «sistema de hidratación», o no?
La idea es usar un desinfectante. Primero lava la bolsa con agua y jabón para sacar los residuos más sueltos. Luego llena la bolsa con agua y agrégale desinfectante. Aquí hay dos opciones: una cucharadita de cloro o 4 de bicarbonato de sodio. Deja reposar por la noche, o por lo menos una hora. ENJUAGAR BIEN, hartas veces.
¡Mi bolsa tiene sabor a rayos! (o plástico, o cloro)
Aquí debes usar las recetas de la abuela. Prueba una u otra opción, hasta que se vayan los malos sabores. La bolsa se puede remojar desde una hora a toda la noche usando agua con:
– Bicarbonato de sodio.
– Bicarbonato de sodio con jugo de limón (¡cuidado! hace burbujas).
– Bicarbonato de sodio con vinagre (¡3 minutos no más!).
– Tabletas para limpiar piezas dentales (pregúntale a tu abuela, 15 minutos no más).
– Sal.
– Azúcar.
– Última opción, remojar un día con jugo en polvo (puede manchar).
¿Cómo seco la bolsa?
– Llenarla de toalla nova, cerrar, inflar y dejar unas horas, repetir hasta que quede seco.
– Usar alguna pieza plástica para mantener la bolsa abierta (generalmente se pegan las paredes cuando la bolsa está vacía. Yo he usado un colgador de ropa, pero ojo que tiene que estar limpio, o si no terminas metiéndole nuevas bacterias.
– Hazte el vivo y mételo al freezer.
Y tú, ¿tienes algún otro tip?
¡Comenta!
Fuentes:
http://www.camelbak.com/en/camelbak-101/cleaning-and-maintenance.aspx
http://outdoorkopitiam.blogspot.com/2009/03/camelbak-reservoir-maintenance.html
http://www.pixelectomy.com/Camelbak/faq2.html
http://walking.about.com/od/hydration/tp/camelbackclean.htm
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