Pequeños escaladores: De tal palo, tal astilla

Perder el miedo a la frustración, compañerismo, seguridad en sí mismos y sobre todo, pasarlo bien. Todos estos factores pueden desarrollar los pequeños al practicar una disciplina como la escalada. Esto además del hecho de poder compartir una pasión con los padres, en el caso de que estos sean escaladores y disfruten tanto en el búlder como en salidas a roca.
“Para los niños realizar prácticas que involucren actividad física ayuda a mejorar su motricidad, en el caso de la escalada la motricidad gruesa y la coordinación espacial mejoran muchísimo”, señala la sicóloga infantil Paulina Fernández. Otra ventaja sumamente importante radica en que “los ayuda a regular sus niveles de energía, por lo que se pueden ver mejorados los patrones de concentración y de sueño, encontrándonos con niños más tranquilos y descansados. Además la auto confianza se ve beneficiada con la actividad, ya que el niño puede sentir miedo en un comienzo, pero el hecho de que vaya logrando nuevos objetivos, le muestra que la iniciativa los ayuda a lograr nuevas metas”, señala Paulina.
Otro factor importante que señala la sicóloga es “no perder de vista que este tipo de actividades sean enfocadas desde lo cooperativo más que desde lo competitivo, sobre todo el niños pequeños. Está bien competir, siempre y cuando esto no genere una presión que el niño o niña pueda sentir como negativa. El sentido de diversión es algo que no se puede perder, y menos en la edad infantil”, sostiene.

Al preguntarle a la especialista cuán beneficioso o no, es practicar la escalada con el papá o la mamá, su respuesta es categórica: “cuando la práctica de escalada se realiza en dupla con uno de los padres, se observan beneficios adicionales, ya que se estimula la confianza mutua. Ayuda también a desarrollar la cooperación al interior de una familia. Por otro lado, también sucede que algunos padres son muy aprensivos y generalmente inhiben la iniciativa del niño; por lo que para estas familias este tipo de desafíos puede ayudarlas a regular el proceso de desarrollo”.
Como podemos deducir, compartir una pasión como esta con nuestros hijos es una excelente alternativa, pero como también señala la sicóloga, “no debemos olvidar que si bien los niños deben ser estimulados a practicar actividades recreativas y deportivas, es muy importante respetar los gustos personales y los ritmos de aprendizaje”.
En Escalando, hicimos un recorrido por los distintos gimnasios de Santiago y comprobamos que todos tienen un espacio pensado para los chicos. Aquí te contamos de algunas alternativas, por si estás interesado en llevar a tus hijos al mundo vertical:

ZENIT CLIMBING (Parque Araucano)

Tienen clases 4 días a la semana a cargo de la profesora Gina Alvarado. Pueden ir niños entre 4 y 12 años y los valores parten en $27.000 mensuales x 4 clases. También hay tickets de escalada libre que parten en los $3.000 (días de semana).
Otra actividad que se hace en estos gimnasios, es la celebración de cumpleaños. Aquí todos los asistentes están invitados a una clase en búlder y otras actividades relacionadas con la disciplina a cargo de monitores especialmente preparados.
Para informarse sobre los valores, hay que comunicarse directamente a info@zenitclimbing.cl

CASA BOULDER (Barrio Italia)

Niños desde los 4 años en adelante reciben en sus clases. Hay horarios 3 veces a la semana a las 18:00 hrs. La actividad dura 1 hora. 4 clases al mes cuestan $30.000 y 8 al mes, $ 42.000. Si quieres probar cómo anda tu hijo y se anima a practicar, puedes llevarlo a una clase de prueba que cuesta $8.000.
En Casa Boulder también ofrecen el servicio de celebración de cumpleaños y el mínimo de invitados debe ser 7 niños. Ponen a disposición un monitor por cada 6 niños y la fiesta dura 3 horas repartidas en 1 hora y media escalando y la otra hora y media convivencia del festejado con los amigos. Los valores parten en $8.000 por niño.

EL MURO (Las Condes)

Aquí pueden ir los pequeños desde lo 6 años. Entre 6 y 9 años, la clase dura 1 hora y de 10 a 14, 1 hora y media.
Por supuesto, también se celebran cumpleaños en El Muro. Sábados en las tardes y domingos en la mañana, son los momentos en que se puede realizar la actividad que dura 1 hora y media aproximadamente. Los precios bajan mientras más invitados haya. Entre 6 y 10 niños el valor es de $9.200; entre 11 y 25 $7.200 por asistente.

BHANGA CLIMBING (Peñalolén)

Este es uno de los gimnasios más nuevos que hay en Santiago y cuenta con “Escuela kids”. Las clases tienen un máximo de 6 niños por instructor. Las sesiones duran 1 hora y media y comienzan con 20 minutos de trabajo físico para evitar lesiones y el resto del tiempo está destinado a escalar tanto en búlder como en muro de ruta. Las clases están divididas en dos grupos de edades: de 5 a 8 años y de 9 a 13.
Existen dos programas disponibles y el precio varía según la cantidad de clases semanales.
Por supuesto en Bhanga también se pueden celebrar cumpleaños y el precio por niño es de $6.500. El mínimo de asistentes es 10 y los niños pueden subir hasta 2 veces al muro acompañdos de un monitor y hacer 30 minutos de búlder.

TORNAMESA (Valparaíso)

En este centro de escalada de la V región también pensaron en los más chicos de la casa. Las clases son para niños entre 4 y 12 años y los precios van entre $24.000 (4 clases al mes) y $40.000 (8 clases al mes). La clase de prueba tiene un valor de 7 mil pesos.