La práctica de búlder como tratamiento ante la depresión
Si bien muchos de los que practicamos búlder sabemos de sus beneficios para mejorar nuestra técnica y desarrollar musculatura, sus beneficios sicológicos y aportes a la salud mental de quienes lo practican son más bien desconocidos.
Recientemente, la publicación norteamericana Men’s Journal, destacó en su plataforma web las conclusiones de un nuevo estudio que sugiere que la práctica de búlder puede ser utilizada de manera efectiva en el tratamiento de síntomas de depresión.
La investigadora de la Universidad de Arizona, Eva-Maria Stelzer y su par de la Universidad de Erlangen-Nuremberg, Katharina Luttenberger, lideraron un equipo que involucró a mas de 100 individuos en una intervención enfocada en la práctica del búlder en Alemania, donde algunos hospitales han comenzado a utilizar la escalada como tratamiento terapéutico.
Los participantes fueron escogidos al azar y separados en 2 grupos. Uno comenzó de manera inmediata a incorporar el búlder en su práctica rutinaria, mientras el otro debió aguardar para bulderear.
El estudio comprobó que el grupo que comenzó a bulderear de manera inmediata, mostró 6.27 puntos de mejorías en el indicador de depresión de Beck mientras que el grupo que debió esperar solo alcanzó una mejoría de 1.4 puntos. En base a la escala de medida de este indicador, esto significa que el primer grupo alivió su nivel de depresión desde “Moderada” a “Leve”.
Las investigadoras destacan la concentración y la necesidad de estar presente como factores claves para que la práctica del búlder ayude a borrar síntomas de depresión como tristeza, sentimiento de vacío, fatiga, problemas de concentración, culpa y pensamiento de suicidio o muerte. “Tienes que estar consciente y enfocado en el momento. No hay espacio para que tu mente divague en cosas que puedan estar pasando en tu vida, tienes que estar concentrado en no caer” destaca Stelzer.
“La práctica del búlder no solo tiene fuertes componentes mentales, además es accesible en diferentes niveles, por lo que personas con diferentes condiciones físicas pueden participar” agregó la norteamericana, como una manera de destacar que muchas de las personas con depresión deben lidiar, también, con la soledad. El búlder puede utilizarse como herramienta social que le permite al paciente interactuar con otros.
Las investigadoras están incentivando a doctores y a individuos con depresión a utilizar la práctica del búlder y otras formas de recreación física como un componente en sus planes de tratamiento de salud mental. “Siempre motivo a que los pacientes practiquen los deportes que les gustan, sea escalada u otro, ya que el deporte es una maravillosa posibilidad de prevenir enfermedades, mentales y físicas”, escribió Luttenberger.
