Destino Escalando: "The Gunks"
Por Camilo Castellanos
A hora y media de la ciudad de Nueva York, cuando se logra escapar de las multitudes salidas de la torre de Babel, cuando se logra salir del paisaje artificial de edificios que parecen torres de roca y cuando se deja atrás la ficción de naturaleza que es el Central Park (creado por el hombre), se entra en un ambiente difícil de imaginar para los que por primera vez viajan a Estados Unidos, o por lo menos, uno que yo no me imaginaba. Un tapete verde de diferentes colores aparece hasta el infinito, solo cortado por el gris de las carreteras.
The Gunks (diminutivo de Shawangunk Mountains) se alcanza a ver en el horizonte del pueblo New Paltz, del estado de Nueva York. Una montaña verde cortada por un acantilado de roca. En verano, parece el Congo. Más de 30 grados de calor, humedad que hace sentir como si uno respirara a través de un pañuelo mojado, mosquitos, pieles de serpiente en el camino y la posibilidad de ver osos negros. En invierno, lo cubre todo la nieve.
Esta zona es un clásico destino de la escalada tradicional en Estados Unidos. Un lugar que ha servido como escuela a muchos de los mejores escaladores del mundo y que es parte de la evolución de la escalada mundial.
Paul Curran ha trabajado de guía en The Gunks desde los años 80. Tiene rastas rubias hasta la cintura y un tatuaje de un dragón azul que cubre su antebrazo izquierdo. Nos encontramos en frente de la tienda Rock and Snow de New Paltz, una tienda con todo lo de escalada y montañismo que necesitaría una gran capital, para un pueblo de 6 mil habitantes. Paul, con lentes oscuros, había acabado de llegar de un festival de música donde bebió vodka por 4 días seguidos. Dos días después cumpliría 50 años.
New Paltz es un pueblo turístico, lo atraviesa una vía principal donde hay una variedad de restaurantes que van desde comida mexicana hasta comida italiana. Como en casi todo Estados Unidos, en las calles se puede ver gente que viene de Suramérica, India, China, y que en gran parte llegan a este lugar por una universidad localizada en la zona.
Tras cruzar un río que pareciera marcar el límite del pueblo, en el auto de Paul, lleno de pelos de perro, nos fuimos acercando a The Gunks. En el camino, grandes casas de campo se veían esparcidas cada cientos de metros y algunos cultivos interrumpían el paisaje lleno de árboles.
Paul lleva más de 30 años escalando, ha viajado por el sudeste asiático y Europa abriendo rutas. Lo más cerca que ha estado de Chile es México. En The Gunks ha escalado con personajes como Lyn Hill, Dean Potter, Chris Sharma….
La carretera comenzó a zigzaguear mientras subía la montaña hasta que llegamos al estacionamiento. La zona es parte de una reserva natural privada, la entrada cuesta 17 dólares, un precio que hay que pagar para que se mantenga “salvaje” el lugar. Carteles, señales que marcan los caminos y baños contrastan con un paisaje salvaje donde se pueden ver osos, serpientes y donde se respeta una estricta ética de solo rutas en escalada tradicional.
Un camino semi pavimentado está al borde de la roca permite el acceso a las personas que quieren escalar, hacer trekking, andar en bicicleta, etcétera. Tropas de niños de colegios se pueden ver desde mirando el paisaje, hasta enfrentándose a las vías de roca por primera vez.
En 1979 Lyn Hill consiguió encadenar Yellow Crack (5.12R/X) en The Gunks, una de las vías que la reafirmó como la mejor escaladora del momento. En 1988 se casó con Russ Raffa en esta zona de escalada. Dean Potter abrió varias de las rutas del lugar, entre ellas algunos 5.13 de pura tradicional. Ashima Shiraishi visita esta zona constantemente a hacer búlder.
Este lugar, con más de 400 vías de escalada tradicional que van desde 5.6 hasta 5.13s y con cientos de búlders, ha sido parte del progreso de grandes escaladores de Estados Unidos, que después llevaron su aprendizaje a las grandes paredes y escaladas alpinas.
Cuando llegué con Paul había llovido días antes. La humedad que te atrapa como una manta no permitía que la roca se secara. Paul se subió en un 5.10, la roca es gris oscura y tiene fisuras horizontales, es como hacer escalada deportiva con seguros movibles. La protección no es obvia, hay pocas grietas continuas y hay que rebuscar donde colocar los seguros.
Fisuras de dedos se mezclan con pasos de equilibrio, techos y aprietes en regletas. Paul ha hecho estas rutas miles de veces, sabe de memoria qué seguros usar y dónde. Las placas son incómodas, el calor y la humedad no permiten tener buena adherencia, pero son vías entretenidas donde varían los estilos. La mejor fecha para visitar la zona es en septiembre.
Probamos un par de vías más entre la roca mojada y el calor que baña la polera. Al día siguiente preferimos hacer búlder.
La historia de la escalada en The Gunks es todavía más antigua que los personajes de los años 80 y 90. Es una de las zonas más viejas de escalada de Estados Unidos. Fritz Wiessner escaló en este lugar en 1935, Hans Kraus en 1940. En los años 60, personajes como Rich Goldstone estaban abriendo vías sobre 5.11 en la zona y también, en este mismo lugar, fue donde John Gill, conocido como el padre del búlder realizó varios de sus bloques más icónicos.
Probar V4s abiertos por John Gill en los 60 es como escalar parte de la historia. Sentir cómo una persona hace más de 40 años atrás, cuando no se buscaba la dificultad en bloques, vio estas líneas de techos, placas, empotres, como un deporte en sí mismo.
The Gunks muestra el progreso de la escalada. De un lugar salvaje, donde llegaron los pioneros hippies que buscaban la escalada de aventura, se transformó en un sitio turístico, donde no queda un espacio para abrir nuevas rutas y donde miles de personas van a escalar cada mes. Una transformación tal vez necesaria para preservar la zona y la ética, y a la que han sobrevivido personajes como Paul Curran.
Consejos
- Las temporadas recomendadas son primavera u otoño. En verano el calor es infernal y en invierno la nieve cubre el paisaje.
- No ir durante los fines de semana a no ser que seas capaz de soportar la fastidiosa multitud.
- Si sólo tienes tiempo durante un fin de semana, ve predispuesto a caminar y caminar. Aléjate lo más posible de la zona de Uberfall. Mientras más lejos, más posibilidades de encontrar vías disponibles.
- La tienda Rock & Snow, ubicada en New Paltz, es un excelente dato por si te quedas sin magnesio u olvidaste algo de equipo. Puedes arrendar crash pads.
- Puedes llegar en bus, pero sin duda es mejor contar con un vehículo para acercarte más a la zona de escalada.
- No confiarse de los grados, ya que la escalada es bastante peculiar. Requiere saber colocar muy bien los seguros