Cura de manera natural tus heridas
por Francisca Undurraga J.
Así como el escalador prioriza el cuidado de su entorno también es esencial el cuidado de nuestro cuerpo. Esto no solo implica alimentarnos de manera sana sino que también volvernos independientes e informarnos en temas de salud, hacernos responsables de nosotros mismos y saber actuar en cualquier caso de emergencia.
No se necesita mucho dinero para armar un buen botiquín de primeros auxilios, que sea efectivo y a la vez sano para nuestro cuerpo y entorno. Que mejor que hacerlo con las cosas que nuestro planeta nos regala, sin necesidad de procesos extras. Todo a su ritmo.
A continuación la especialista en Salud Integrativa, terapista floral y acupunturista, Nicole Martinic, nos deja algunas recomendaciones de diferentes productos naturales que utilizar en diferentes heridas usuales en la escalada.
En primer lugar la experta, propone como un “deber” la prevención. “Es fácil prevenir cuando ya sabes lo que va a pasar por ser lesiones comunes dentro del deporte que se va a practicar”.
Para Martinic lo más importante es siempre mantener la concentración y conexión con tu entorno y el “estado de presencia” o “aquí y ahora”. Conectarse realmente con la práctica que estamos realizando nos ayuda a sacar el mayor provecho posible de ésta, tanto a nivel físico como mental y espiritual. Es aprovechar el pequeño recreo que tenemos de nuestra rutina y vida diaria.
Además, resulta imprescindible conocernos y aceptarnos, saber cuáles son nuestros límites y hasta dónde podemos llegar, sobre todo si estamos forzando nuestro cuerpo. A veces, por llevarlo un poco más allá de lo que deberíamos, terminamos con lesiones irreversibles que nos acompañan para siempre.
Lo que nunca debería faltar en tu botiquín es una crema o gel de árnica. La venden en casi todas las farmacias y sirve para todo tipo de heridas o traumatismos. Es antiinflamatoria, anti edematoso y ayuda con la cicatrización. Ésta va a servir para todas los diferentes tratamientos descritos a continuación.
Heridas:
Callos de manos y pies:
Prevención: Mantener hidratada la piel, sobre todo después de la práctica.
Tratamiento 1: Colocar sobre los callos o envueltos en una tela rodajas de papa, tomate o pepino (por su alto contenido de agua) para ir soltando la piel. Según el estado de los callos el tiempo variará entre 15 y 40 min. Luego debes pasar piedra pome sobre ellos, o exfoliar con azúcar o sal de mar. Esto se puede mezclar con yogurt natural o aceite de oliva/vegetal/maravilla.
Tratamiento 2: Machacar un ajo y ponerlo sobre los callos para que se ablanden y desaparezcan (cubrir con tela).
Manos despellejadas o muy secas:
Prevención: Al igual que para los callos es muy importante tomar mucha agua para que el cuerpo completo se rehidrate. Si sabes que se te despellejan las manos, siempre lleva contigo una buena crema hidratante para no tener que llegar al tratamiento.
Tratamiento 1: Mezclar puré de palta con miel hasta que quede homogéneo. Echarse en las manos al menos una vez al día.
Tratamiento 2: Otra forma de cuidarse las manos es con aloe vera natural. Debes cortar la pata de aloe para que se vea la pulpa, pasarla por las manos todas las noches, dejar un rato y enjuagar con agua tibia.
Rasmillones
Prevención: Si vas a escalar a roca es recomendable ocupar una vestimenta que te cubra piernas y brazos para disminuir la probabilidad de rasmillarse.
Tratamiento: Lo principal es mantener limpias y ventiladas las heridas para que cicatricen. Para esto se puede utilizar aceite esencial de lavanda (un par de gotas, aplicar con algodón sobre el rasmillón) lo que también disminuirá el dolor.
Quemaduras con la cuerda
Prevención: Aquí también es importante elegir una vestimenta adecuada antes de salir a escalar para evitar en lo posible el roce de la cuerda con nuestra piel.
Tratamiento 1: Para quemaduras simples y hasta grado dos funciona muy bien la papa (en rodajas). Si no hay papa se puede utilizar tomate o pepino. Sin embargo, la papa es más efectiva ya que tiene mayor densidad, manteniendo el lugar hidratado por más tiempo. Nuevamente, lo más importante es mantener limpia la zona afectada para no generar infecciones.
Tratamiento 2: La miel, en general, sirve para todas las heridas leves por sus cualidades de hidratación, antimicrobiana y de cicatrización. En el caso de las quemaduras es muy efectiva ya que rehidrata muy bien la piel y alivia el dolor. Debes untarla en un vendaje y con eso cubrir la herida (primero limpiar bien todo). Cambia el vendaje 3 o 4 veces al día.
Cortes
Tratamiento: Para detener el sangrado se utiliza la pimienta cayenna o ají rojo en polvo. Luego de detenerlo es esencial limpiar y ventilar la herida. Se puede usar también la telita de cebolla o de huevo para cubrir el corte y acelerar el proceso de cicatrización (es una telita muy fina).