Octubre 2023
Con la columna de hoy es mi intención reiniciar un esfuerzo que antes era regular: recopilar aquellos accidentes fatales producidos en nuestro país debido a la práctica de actividades tales como montañismo, escalada, esquí, excursionismo u otras similares. Reseñas que antes eran publicadas cada 6 meses, pero que desde agosto del 2019 quedaron en pausa debido a la natural saturación producida tras publicar el libro que precisamente analizaba tal fenómeno (“No me olviden”).
Para quienes llegan por primera vez a estos recuentos, les comento que se trata de descripciones breves, neutrales, priorizando hechos, evitando interpretaciones, sin búsquedas de culpabilidades y, atención, que esto es importante, usando como marco conceptual aquel especificado en el recién mencionado libro. Un conjunto de reglas, definiciones y conceptos que los invito a consultar en caso que tengan dudas acerca de cómo la información aquí presentada ha sido estructurada.
Serán 3 entregas: la primera (esta) con temas varios y los casos sucedidos en el año 2020; la segunda, los producidos entre enero del 2021 y junio del 2023; la tercera, el análisis estadístico y la identificación de tendencias que tales eventos construyen.
Por último, deben recordar que los datos aquí presentados son un reflejo de un esfuerzo independiente que está lejos de ser completo, por lo cual solicito a ustedes que, en caso de contar con información pertinente a estos eventos, me la hagan llegar por interno.
De antemano, muchas gracias.
Mea Culpa
Para comenzar, es apropiado sincerar el mea culpa. Es decir, mencionar aquellos incidentes que deberían haber sido registrados en “No me olviden”, dado que sucedieron ANTES del 2019 (inclusive), pero que no fue así debido a fallas en el proceso de investigación.
Me refiero en particular a 5 fatalidades: 2 pertenecientes al tipo de interacción “Explotación” (un arriero y un obrero) y 3 del tipo “Aventura” (un montañista y dos excursionistas).
Los de “Explotación” son: uno, el arriero Oscar Urtubia (57), fallecido el 2 de noviembre del 2007, al caer unos 50 metros por la pendiente de un cerro en el sector precordillerano de Riecillo; y, dos, el deceso del obrero Octavio Acevedo (26), el 4 de enero del 2018 al interior del cajón de Juncal, al ser impactado por rocas tras una previa tronadura que había dejado inestable parte de la ladera.
En cuanto a los casos de excursionistas, ellos acontecieron en Torres del Paine. Primero, el 4 de marzo del 2018, cuando el ciudadano checo Libor Urbásek (53) sufrió una caída debido a fuertes ráfagas de viento en el sector del Salto Grande. Y, segundo, el 20 de noviembre del 2019, el fallecimiento por problemas cardiorrespiratorios de un ciudadano estadounidense de 63 años de edad cuando se desplazaba desde el Campamento Perro hacia el Campamento Paso como parte de una excursión guiada.
El último incidente que fallé en reportar puede tener ciertas implicancias porque podría alterar o no, dependiendo de cómo lo miren, a lo que históricamente se ha considerado las primeras víctimas nacionales en el monte Aconcagua (Ruperto Freile y Fernando Solari, en 1937). Sin embargo…
Cuatro años antes, Federico Skerra y Helmut Reissing (miembros del Club Alpino de Valparaíso) se dirigieron a tal montaña acompañados por Lance Ortiz (argentino) y Carlos Anselmi (uruguayo). Partiendo ellos el lunes 5 de febrero de 1933, estando en la tarde del martes 6 en el Campo Base y alcanzando el miércoles 7 los 5.700 metros a lomo de mula; todo con la idea de intentar cumbre al día siguiente. Pero esa noche Reissing cayó en la inconsciencia, lo que abortó los planes y obligó, en medio de mal tiempo, a organizar una evacuación a marchas forzadas que terminó 3 días después en el hotel Puente del Inca. Esfuerzo que no evitó que Reissing falleciera en algún momento de tal desplazamiento, transformándose así en la tercera víctima fatal del Aconcagua. Fue enterrado en el cementerio del Andinista (aún hoy existe una cruz con su nombre), aunque desconozco si sus restos efectivamente siguen ahí.
Ahora, ¿dónde está el detalle de esta historia?
Que Reissing no era chileno de nacimiento, sino que un alemán radicado en Chile.
Los que no
Ahora veamos lo que ocurrió a partir del 2020, para lo cual, por razones de espacio y orden, es mejor no ahondar en aquellos casos que, si bien están incorporados al registro porque también interaccionan con nuestros ambientes de montaña, no forman parte del grupo objetivo al cual estos reportes están dirigidos.
Me refiero a las muertes de: un varón no identificado de 62 años el 8 de enero del 2022 mientras hacía un trekking en el Parque Tricao (comuna de Santo Domingo); Héctor Morales (80), el 13 de marzo del 2022, cuando participaba en una cabalgata en la Reserva Natural de Ñuble; una mujer de 49 años que falleció el 5 de enero del 2023 en las proximidades del puente Huilo Huilo (sector rural del lago Neltume); la del padre Guy Jonquieres Cazals (90), el 11 de enero del 2023, mientras hacía una caminata en el Parque Tricao; y el incidente de Bruno Barría (29), el 8 de febrero del 2023, por inmersión, al entrar al río Paine montado en su caballo en busca de un sombrero que se le había caído a un tercero.
A los anteriores también hay que agregar los decesos de arrieros: Sergio Henríquez (39), el 21 de diciembre del 2020 por un paro cardíaco en la zona de la laguna Dial (Linares); Luis Elgueda (62), el 17 de febrero del 2022 por complicaciones de salud derivada de una hernia tras cruzar a Argentina con su ganado; Daniel Flores (42), el 17 de marzo del 2022 en las cercanías del paso fronterizo Calderón (región de Coquimbo), al caerse y ser arrastrado 100 metros por el animal que montaba; y Alirio Rojas (61), el 12 de enero del 2023, por razones médicas no especificadas mientras realizaba arreos en el sector de Los Caserones (comuna de Illapel).
Recuento año 2020
Con las consideraciones preliminares ya desarrolladas, ahora sí pasemos a revisar en orden cronológico los incidentes acaecidos en el año 2020 que tienen una relación más directa con nosotros.
El primero sucedió el sábado 4 de enero al escalador chileno Felipe Zúñiga (32) en el sector del Mirador del Azul, en los alrededores de El Bolsón (Argentina). Él cayó con cuerda dada cuando estaba por llegar a las cadenas de su ruta, para terminar golpeando su desnuda cabeza en una repisa. Tras ser bajado inconsciente, falleció en algún momento de su evacuación al Hospital del Bolsón.
Seis días después, el 10 de enero, 3 ciudadanos extranjeros se dirigieron al área del río Los Nevados (comuna de Pucón) con la intención de observar algunos de sus rápidos. Eso los obligó a seguir una huella por terreno boscoso abrupto, durante lo cual, aproximadamente a las 14:20 horas y justo cuando estaban en una empinada pendiente, el estadounidense Randall Sonderquist (67) se resbaló y cayó al río, quedando atrapado en un torbellino de agua cerca de la base de una de las cascadas. Solo pudo ser sacado media hora más tarde con la ayuda de más personas y nunca dando muestras de vida a pesar de los procedimientos de resucitación que se emplearon.
Los 3 siguientes incidentes sucedieron en Torres del Paine justo antes que acabara ese verano.
Primero, el 22 de febrero, cuando el alemán Rudolf Kolbl (63) se desplomó a los 20 minutos de haber iniciado la caminata que va desde el Hotel Las Torres hacia el Campamento Chileno. Fue asistido por el guía de la excursión y un médico que se encontraba en el lugar, a pesar de lo cual acabó por fallecer en el mismo sitio.
Luego, el 5 de marzo, el fallecimiento de Jorge Pareschi (35), quien, mientras trabajaba en su profesión como guía, sufrió una falla cardíaca al final de la morrena que da acceso al mirador de las Torres (esto es, el valle del río Ascencio).
Y, después, lo acontecido el 17 de marzo, cuando 3 escaladores chilenos, Vicente Urzúa (19), Ignacio Pérez (27) y Johan Millacahuin (19), estaban intentando la vía Monzino a la Torre Norte. Quienes, estando cerca de ya de la cumbre, (17:00 hrs), optaron por regresarse al verse envueltos en una tormenta. Mismo mal clima que les causó problemas al rapelear, con las cuerdas enredándoseles continuamente, obligándolos a maniobras adicionales para liberarlas (en una de las cuales Millacahuin se golpeó la cara) y eventualmente teniendo que acomodarse en una terraza para capear la noche. A la madrugada siguiente retomaron un descenso que a esas alturas ya tenía ribetes épicos, con el viento siendo tan fuerte que incluso al llegar al último rapel tuvieron que cortar las cuerdas para poder continuar; momentos precisos en los que, tras Urzúa y Pérez bajar primero, Millacahuín cayó al vacío desde lo alto. Sus compañeros bajaron en su búsqueda, encontrándolo sin vida a unos 300 metros por debajo del Col Bich, luego de lo cual prosiguieron el descenso para dar aviso de lo sucedido.
Con respecto a la causas precisas de su caída, no están del todo claras, entrando al análisis las típicas conjeturas que surgen en este tipo de incidentes (¿mosquetón no cerrado?, ¿líneas de vida no conectadas?, ¿desequilibro por el viento?, etc).
De ahí no habría más fatalidades por el resto del año, ciertamente una de las consecuencias de la pandemia del COVID-19 y sus cuarentenas asociadas. Hasta que llegamos a diciembre, que es cuando el chileno Juan Pablo Mohr (33) se dirigió a Pakistán para intentar el monte K2 (8.611 m); la segunda de mayor altitud en el planeta y que, a esos momentos, no había sido ascendida en invierno por escalador alguno.
La historia se extendió por semanas y, como es habitual en este tipo de expediciones, Mohr se encontró en la montaña con otros grupos internacionales; todos enfrentando problemas variados, incluyendo accidentes mortales. A pesar de lo cual, el 16 de enero del 2021 hicieron cumbre 10 nepalíes (9 sherpas y 1 magar); uno de ellos sin oxígeno (logro que no pocos disputan).
La táctica que estos montañistas usaron fue partir a la cumbre directamente del Campo III (7.350 m), sin establecer lo que es un tradicional Campo IV (8.000 m). Lo que, sin ser una obligación para nadie, indirectamente predispuso a los demás a repetir tal estrategia. En tal contexto, Mohr inició su intento de cumbre al mismo tiempo que así también lo hacían el pakistaní Ali Sadpara y el islandés John Snorri; pasando todos ellos su respectiva noche en el Campo III y luego saliendo en pos de la cima el 5 de febrero. Después de lo cual no se tuvo más noticias de ellos, lo que con el paso de los días y semanas fue creando la certeza que alguna desgracia debía haber ocurrido.
Seis meses más tarde, en julio del 2021, diversos equipos que actuaban en la montaña pudieron localizar los cuerpos sin vida de los mencionados. Por un lado, a 8.300 metros (por arriba del Cuello de Botella) fueron encontrados Sadpara y Snorri; con este un poco más arriba que aquel. Por otro, y tras caminar 80 minutos desde el Campo IV en dirección a las cuerdas fijas, el ucraniano Valentyn Sypavin halló a Mohr aproximadamente a los 8 mil metros.
Para explicar lo sucedido solo existe información circunstancial, que sí permite descartar algunos escenarios, pero no determinar exactamente qué ocurrió. Sadpara y Snorri no tenían puestas sus máscaras de oxígeno y todo indica que venían bajando por las cuerdas fijas (ambos escaladores conectados a ellas y con sus ascendedores guardados); en cuanto a Mohr, lo encontraron lejos del Cuello de Botella, tapado con nieve, sin mochila y con su ropa intacta. Todo pareciendo señalar que los anteriores no se cayeron, no fueron atrapados por alguna avalancha y no experimentaron ningún tipo de “tormenta mortal de frío” a-la-Hollywood (que no existe tal cosa).
En cuanto a si hicieron cumbre… a la fecha no existe evidencia de aquello.
Fin Parte I
Eso sería todo por hoy. En la próxima entrega revisaremos los incidentes fatales sucedidos en los 5 semestres siguientes al 2020 (enero 2021 a junio 2023).
Hasta entonces. Cuídense.
El Anticristo

 


 

TAMBIÉN POR RODRIGO FICA:

Bajo la marca de la ira
BAJO LA MARCA DE LA IRA ( Apple / Kindle / Android )
Relato del último intento de fines del siglo pasado por realizar el primer cruce mundial longitudinal del Campo de Hielo Sur.

 

Crónicas del Anticristo

CRÓNICAS DEL ANTICRISTO ( Apple / Kindle / Android )
Compilación con las primeras 100 columnas escritas por el Anticristo. Incluye las escaladas más importantes realizados por la comunidad nacional de montañistas.

 

La esclavitud del miedo

LA ESCLAVITUD DEL MIEDO ( Apple / Kindle / Android )
La historia de las expediciones chilenas en Himalaya (hasta el año 2012) y sus respectivos esfuerzos por sobrevivir a los misterios de la zona de la muerte.

 

No me olviden

NO ME OLVIDEN ( Apple / Kindle / Android / Version papel )
Recopilación de todos los accidentes fatales ocurridos en los ambientes de montaña de Chile, por interacción riesgosa, entre los años 1900 y 2019.