Entrevista a Maximo Kausch parte 1

“Una cosa que no perdí y tampoco voy a perder es el respeto por las montañas”

Maximo en el Illimani

Maximo va a cumplir un año en su proyecto. Un año de viajar en moto y hacer alpinismo en los lugares más extremos de Latinoamérica, desde las imponentes cumbres con nieve que llega hasta la cintura, hasta el desierto del norte de Chile donde puede no haber gente en más de 12 horas de recorrido.

En septiembre de 2012 Maximo comenzó a cumplir su meta: escalar todos los seismiles de la cordillera de los Andes que pudiera. Su trabajo comenzó mucho antes de ponerse los crampones y de siquiera aprender a andar en la moto que sería su compañía. Necesitó una ardua recopilación de información a través de Google Earth para darse cuenta que hay 110 seimiles en Sudamérica y trazar sus posibles recorridos a la cumbre. Muchos de estos nunca se habían escalado o habían sido repetidos muy pocas veces, por lo que parte del trabajo fue analizar cuál sería la mejor forma de subirlos.

La moto en Olivares, 6160m, Argentina

Casi sin darse cuenta, este escalador nacido en Argentina pero que reside en Brasil, al parecer rompió un par de récords del mundo. Con 59 cumbres de seismiles en Sudamérica, según la información que pudimos recopilar, es la persona con más montañas de esta altura escaladas de la que tengamos registro y además podría ser la persona con el récord mundial de alturas extremas (cumbres mayores a 5.500msnm), ya que, aparte de los seismiles, tiene varios sietemiles, ochomiles y cincomiles.

Le hicimos unas preguntas para conocer cómo han sido sus escaladas hasta el momento y cómo ve lo que se viene por delante.

Acabaste de romper un récord del mundo, cuéntanos un poco qué sentiste con este logro.

En el último cerro que subí, el Coropuna en Perú, decidí hacer las dos cumbres principales que tiene el macizo. Tardé alrededor de 16 horas en la aproximación, subir las dos cumbres y bajar para el campamento. Había un tramo de 6km con nieve hasta la cintura. En esos momentos el récord era la última cosa en mi cabeza. Solo me di cuenta al día siguiente cuando bajaba hacia una laguna.

En septiembre del 2012 empecé firme con el proyecto y supe que un suizo que se llama  Michael Siegenthaler había hecho algo parecido en los Andes. Ahí me enteré que el récord de seismiles hasta ese momento era de 58.

Maximo en la cueva donde durmió en el desierto de Atacama

Conseguiste escalar 59 montañas sobre seis mil metros, ¿qué se necesita para alcanzar esto?

Hay que ser muy determinado y te tiene que gustar la montaña. Se debe tener mucha paciencia  pues hay un montón de imprevistos en un viaje de esa magnitud. Los problemas burocráticos, por ejemplo, son una gran dificultad.

Nos puedes narrar un poco cómo ha sido el proceso de escalada hasta el momento y cómo va a continuar

Normalmente voy solo y hago la aproximación con mi moto hasta donde llega, de ahí sigo muchas veces hasta la cumbre en el mismo día. Cada lugar es diferente: en el Atacama el agua generalmente la saqué de la nieve que bajé de la cima para derretirla. En otros cerros las aproximaciones son de varios días y voy lo más liviano posible. También hay veces donde parto en vehículo, como fue en abril pasado con Ángel Armesto: fuimos con una F150 ¡hasta los 5.100 metros!

Esta última etapa en el Perú alquilé una 4×4 con amigos de Brasil. Cada cordillera exige su forma de aproximación y técnicas completamente distintas. En nuestros Andes tenemos seismiles muy diferentes: unos donde se llega en taxi, otros uno tarda tres días caminando. Algunos son completamente nevados, otros completamente secos. Algunos son cercanos a más seismiles, otros quedan muy lejos y hay que armar una logística muy compleja. Hay también cerros de aproximación fácil pero de complejidad técnica extrema. Cerros muy famosos de los que se sabe mucho, otros de los que no se conoce ni el nombre o la altura. ¡Hay de todo, los Andes son muy grandes!

Lo que aprendí es la pequeña dimensión de mi proyecto. Muchas veces cuando llego a la cima de una de estas montañas veo otras 50 cumbres menores que ni me imagino cómo se llaman y me doy cuenta que me falta mucho por escalar.

Maximo en el Coropuna, un «nuevo» seismil encontrado por él

Cuáles han sido las mayores dificultades que has encontrado.

Una de las mayores dificultades que tuve al escalar 59 seismiles fue sacar la plata de mi cuenta de banco para comprar una moto en Argentina. Las leyes son tan rígidas hoy en día que tardé un mes en sacar la plata del banco ¡para poder empezar el viaje!

Otro problema fue que jamás me había subido a una moto. Aprender fue algo muy duro considerando el tipo de terreno que encontré. Muchas veces me quedaba completamente solo sin ver alguna señal humana en 10 o 12 días.

Pronto la segunda parte de esta entrevista con Maximo Kausch, ¡no te la pierdas!