El retorno de una leyenda
Thomas Bubendorfer, el mítico alpinista, vuelve a los 50 años a establecer primeros ascensos en rutas de los Alpes.
En 1983 Thomas rompió todos los parámetros que se tenían sobre la escalada Alpina cuando hizo cumbre en solitario a el Eiger por la cara norte en un tiempo de solo 4 horas 50 minutos. Este escalador comenzó a los 14 años en el deporte y se formó con un fuerte entrenamiento que incluía correr maratones, 300 dominadas diarias y practicar ski de carreras. A los 19 años se convirtió en escalador profesional y antes de los 21 ya tenía un record de 30 primeros ascensos en free solo de diferentes montañas del planeta.
Se hizo conocido en el mundo del montañismo mundial cuando alcanzó en solitario y con tiempo record, la cumbre de las tres Grandes Caras Norte de los Alpes, que son las caras más difíciles de los Alpes y las últimas en ser ascendidas: Eiger, Matterhorn y las Grandes Jorasses. El Eiger en solo 4 horas con 50 minutos, record que a pesar de ser establecido en 1983, solo pudo ser superado hasta 2003 cuando lo bajaron en 10 minutos. Estas escaladas, unidas a otras ascensiones en solitario y de velocidad en el Himalaya, Fitz Roy, Aconcagua etc. lo llevaron a la fama y atrajo la mirada de auspiciadores como Porsche, Rolex y Sony.
Estar corriendo por el filo de la muerte con sus ascensiones en free solo, trajeron consecuencias no deseadas en 1988, cuando mientras filmaban un comercial calló 20 metros y se rompió varias vertebras de la espalda. Luego de una rehabilitación de casi un año, pudo regresar a la escalada y continuó con sus ascensos en solitario.
Ahora a los 50 años, está abriendo rutas de alta dificultad en los Alpes del norte de Salzburgo en Austria, donde junto a Sepp Inhoger y Hans Zlobl, abrió Usual Suspects, una ruta de seis largos con dificultades de WI 7 y M7; vía muy técnica que dicen que va desde hielo fino y frágil, hasta grandes extraplomos de escalada mixta y artificial. Además en Alraunewand, con sus mismos compañeros, hicieron el primer ascenso de Triple A, ruta también de seis largos que escalaron onsight desde abajo con dificultad de WI6 y M7.
Con una sonrisa que parece recién salida de un blanqueamiento dental, camisa de marca y ropa que parece ser más bien de James Bond o de un banquero, que de un escalador, Thomas en la actualidad está dedicado a dar charlas motivacionales. Trabajo que al parecer le da tiempo para expediciones de este tipo y además para continuar escribiendo libros (ya ha publicado seis).
