Adam Ondra supera sus límites y los de la escalada mundial.
Como una araña de patas largas, se puede ver al escalador checo pasando a toda velocidad, con una escalada agresiva y rápida por casi todos los novenos del planeta. Con solo 19 años, Adam Ondra ha hecho noticia desde muy temprana edad, cuando a los trece años se volvió famoso en el mundo de la escalada por encadenar un 5.14d ó 9a, grado que ningún chileno ha alcanzado y solo unos dos o tres suramericanos han logrado.
Los videos de este escalador recorren todos los sitios web especializados de escalada como www.8a.nu; sus escaladas van desde campeonatos mundiales, donde ha quedado entre los primeros tres puestos, hasta los Boulder de roca más duros del mundo, de los cuales él es uno de los muy pocos escaladores que ha alcanzado 8c+ de esta modalidad. Siempre con una escalada rápida y con sus característicos gritos y rugidos, como si dejara el alma en cada ruta, Ondra no para de ser noticia en las principales revistas de escalada y páginas web.
Como si sus logros hasta la fecha no fueran suficientes, Adam Ondra sobrepasó los límites de la escalada de dificultad este 4 de octubre, al ser el primer escalador del mundo en encadenar un 5.15c ó 9b+, con la ruta Change, en la cueva Flatanger de Noruega. Una ruta que une dos largos, el primero un 9a+ (5.15a) de 20 metros y el segundo un 9a (5.14d) de 35 metros. Con esto dejó atrás a grandes escaladores que buscaban esta meta como el mismo Chris Sharma.
Como si fuera poco, en menos de un mes, el 30 de octubre, se convirtió en el primer escalador del mundo en encadenar un 9a+ (5.15a) en flash con Southern Smoke Direct. A pesar de que luego de encadenar, él mismo decotó el grado de la ruta a 9a (5.14d), no deja de ser el primer escalador en alcanzar este grado en esa modalidad.
Además el 3 de noviembre encadenó a vista Pure imagination (514d – 9a), la misma ruta que se hizo famosa con el encadenamiento de Sasha DiGiulian, y Golden ticket, otro 9a del sector. A pesar del alto grado de las rutas, y lo significativo que podrían ser estos encadenamientos para su carrera, Ondra los decotó a 8c+ (máximo grado encadenado por un chileno), y en el segundo caso un 8c+ ‘duro’.
Hay que esperar para ser testigos de cómo continúa la evolución de este joven escalador, para ver hasta dónde puede alargar los límites de la escalada de dificultad y del cuerpo humano, además hay que estar atentos a ver si logra encadenar el 9a a vista, que ha estado tan cerca de alcanzar.