Montañismo de la "U" cumple 70 años
Al celebrar su 70 aniversario, los amigos de la Rama de Montañismo de la Universidad de Chile comparten una reflexión sobre lo que ha sido su historia y su legado.
Felicitaciones para ellos en este nuevo año ¡y a celebrarlo con más cumbres!
Es difícil resumir en pocas palabras lo que ha sido la historia de la Rama de Montañismo de la Universidad de Chile, más conocida como RAMUCH. Fue en un lejano 1941, cuando un grupo de entusiastas estudiantes de la Casa de Bello, se juntaron para organizar las inquietudes montañeras que compartían, que antes ya habían tenido su precedente en aventureros e investigadores que llevaban el sello universitario, como lo fueron Domeyko o Phillipi. Así, desde esa fecha, la historia de nuestro club, el primero en el ámbito universitario, se ha ido construyendo con altos y bajos hasta llegar a nuestros días. Sin lugar a dudas que estos 70 años han sido de muchos logros deportivos, en especial en las primeras décadas, en donde esta organización fue abriendo varias huellas para el desarrollo del andinismo en nuestro país.
Son varias las expediciones y primeras cumbres que coronaron nuestros antecesores, las cuales son los cimientos para el desarrollo de nuestra historia. Sin embargo, a parte de los logros deportivos, la rama de la universidad se ha caracterizado por ser un espacio abierto a la comunidad, en donde muchas veces los recursos para esta práctica escasean, por el hecho de que la actividad de montaña aún está lejos del alcance de la mayoría. De esta forma el club se ha trasformado en una verdadera escuela para nuevos montañistas, y a la vez construye puentes entre la institución universitaria y la sociedad en su conjunto, llevando a cabo, a través de la relación con las montañas, el ideal de universidad que muchas veces se predica y que pocas veces se practica, el ser una institución integradora y de puertas abiertas.
Campos de Hielo, Himalayas, Aconcaguas, Cordilleras Blancas del Perú, Cordilleras Reales de Bolivia, Andes Centrales, Volcanes del norte y del sur, todo eso queda pequeño al momento de rescatar lo más valioso que encontramos en nuestra historia. Es cierto, ver flamear nuestra bandera en lo alto de un cerro, siempre nos va a llenar de orgullo, pero sin lugar a dudas que el tesoro que mejor guarda la RAMUCH, es el espacio que brinda para la creación de amistades profundas, así como la práctica del compañerismo por sobre todas las cosas. Esto lo encontramos en las actividades más sencillas, como cuando nos juntamos a entrenar todos los martes y jueves en el campus Gómez Millas, o cuando bajo la luz tenue de una linterna revivimos anécdotas que nos deja cada salida.
Por otra parte, siempre llevamos en nuestros corazones a las compañeras y compañeros que han partido de este mundo, dejándonos su amor a la montaña como legado.
Son muchos los que han pasado por nuestro club y han dejado su granito de arena en estos setenta años de vida, y a la vez esperamos que sean muchos más los que vengan para que esta historia pueda continuar creciendo a través del tiempo.
Andrés Pinto Espinosa
Vicepresidente RAMUCH 2011