Nueva ruta en el Cerro Tronco: una «Odisea» de hielo y roca en los Andes centrales

En los Andes centrales, los escaladores chilenos Alexis Rojas, Nico Gutiérrez y Cristóbal Cament Abrieron «Odissea» un nuevo itinerario en el Cerro Tronco, una desafiante y técnica vía de hielo y roca que se extiende por 1.500 metros de pared.

El Cerro Tronco, ubicado en el corazón de los Andes centrales, ha sido recientemente testigo de una histórica conquista. La cordada chilena compuesta por Alexis Rojas, Nico Gutiérrez y Cristóbal Cament, con el apoyo del fotógrafo Gonzalo Robert, trazó una impresionante línea de hielo y terreno mixto que han bautizado como “Odissea.” La ruta, que se extiende por 1.500 metros hasta la cima del Cerro Tronco, se enfrenta a uno de los entornos más exigentes del montañismo chileno, con desafíos de hasta WI6, M6 y A3+ en una pared que presenta desniveles de hasta 65° de inclinación sobre nieve y roca inestable.

 

foto equipo cerro tronco

©Gonzalo Robert

 

El ascenso, planeado minuciosamente durante meses, comenzó con un vuelo en helicóptero gracias al piloto Francisco Fluxá, quien dejó al equipo en el campo base a los pies de esta monumental pared en el valle del río Olivares, «pudimos enfocarnos solo en escalar la pared y sus grandes dificultades. Válido para algunos, no válido para otros; sin duda fue una oportunidad que no desaprovechamos. Más allá de cualquier competencia, esta fue una aventura única que nos hizo sacar lo mejor de cada uno.” reflexiona Nico en sus redes sociales. Desde allí, los escaladores dedicaron una jornada a estudiar su objetivo, con el propósito de identificar la ruta más segura en una pared imponente y una cascada de hielo coronada por enormes y amenazantes seracs.

El ascenso: Cuatro días en la pared

El equipo partió a las dos de la madrugada desde el campo base, internándose en un desafiante terreno mixto, donde la roca de mala calidad, cásica de los Andes Centrales, y el riesgo de desprendimiento complicaban cada movimiento al punto de hacerlos dudar de continuar. Aun así, Rojas, Gutiérrez y Cament lograron superar el primer tramo y alcanzar el hielo de secciones desplomadas y verticalidad muy sostenida, que les exigió horas de arduo esfuerzo.

 

escalador en los andes centrales

©Gonzalo Robert

 

Al finalizar el primer día, el equipo encontró una cueva en la misma cascada donde pudieron refugiarse para pasar la noche, un pequeño alivio en medio de la ascensión ya que, de lo contrario, deberían seguir escalando durante la noche. El segundo día estuvo marcado por el avance a través de la cascada y el paso bajo el serac, una enorme masa de hielo con riesgo constante de desprendimiento. Este peligroso tramo, según relata Alexis Rojas, fue “agotador y muy demandante,” tanto física como mentalmente.

Superada la sección de mayor exposición, el tercer día continuaron hacia la arista somital. Luego de y traspasar un terreno de neveros y resaltes de roca y superando una torre de escalada mixta, la cordada alcanzó la cumbre, agotados pero emocionados por haber trazado una línea innovadora y desafiante en el Cerro Tronco.

 

cerro tronco, andes centrales

La cordada avanza por la derecha luego de evitar la línea de potenciales desprendimientos de hielo. ©Gonzalo Robert

 

Alcanzada la cumbre y tras una última noche a 5.200 metros, el equipo inició el descenso con tres rapeles hacia un hombro desde donde comenzaría el tramo más directo de regreso al campamento. La noche fue especialmente gélida: “Tenía los pies congelados y la carpa completamente escarchada. Con el viento, parecía como si nevara”, relata Rojas. La primera luz del amanecer apenas duró, ya que las nubes cubrieron pronto el cielo y la temperatura volvió a descender. Si bien esto hizo más duro el amanecer, también facilitó el descenso, pues el terreno se compactó.

Con el canalón de nieve bajo sus pies, continuaron desescalando. Si bien la escalada era fácil, a medida que avanzaban, por la fatiga acumulada prefirieron asegurarse. Finalmente, luego de un canalón de hielo y varios rápeles, llegaron al campamento donde los esperaba Gonzalo Robert con una cerveza de celebración. Bautizaron la ruta como ‘Odissea’ en honor a esa primera cerveza con la que brindaron ese histórico ascenso.

 

La nueva línea: «Odissea» (WI6 M6  A3+ 1500m) ©Gonzalo Robert

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