Impacto del Desarrollo de Rutas de Escalada en la Biodiversidad de paredes rocosas
Al abrir una nueva ruta de escalada, se podría asumir que este es el momento más planificado, con el objetivo de optimizar el trabajo y garantizar un buen resultado para los escaladores. Sin embargo, según un estudio reciente, es precisamente durante esta fase cuando ocurre el mayor impacto ambiental. La apertura de rutas afecta más que las escaladas subsecuentes, lo que sugiere la necesidad de crear conciencia sobre estos efectos y adoptar prácticas para minimizar el daño a los delicados ecosistemas de las paredes de roca.
La expansión de la escalada está impactando de manera significativa los ecosistemas específicos de las paredes en zonas de escalada, según un estudio reciente publicado en la Journal of Applied Ecology. Investigadores mexicanos y europeos (Morales-Armijo et al.) analizaron el efecto del desarrollo de nuevas rutas de escalada en la biodiversidad de El Potrero Chico, México, un área natural protegida que es visitada cada año por escaladores de todo el mundo.
El estudio utilizó un enfoque detallado para medir los impactos de la apertura de rutas de escalada en la biodiversidad de las paredes del sector. Los investigadores evaluaron la diversidad de plantas vasculares y líquenes, antes y después de la apertura de nuevas rutas, y realizaron seguimientos tras 10, 20 y 30 ascensos. Se establecieron parcelas de monitoreo en diferentes zonas de la roca para medir la abundancia de especies dentro y cerca de las rutas. Esto permitió comparar el impacto directo de la apertura con el causado por las escaladas subsecuentes.
La investigación reveló que la apertura de rutas de escalada provoca una reducción del 38% en la riqueza de especies de plantas vasculares, un impacto mayor que el generado por las escaladas posteriores. Este deterioro, causado principalmente por la instalación de anclajes y la limpieza de las rutas, afecta no solo a las plantas dentro de la ruta, sino también a las zonas aledañas. Los líquenes, aunque sufren menos con la apertura de las rutas, experimentan un declive gradual con el tiempo debido al uso continuado por los escaladores.
Recomendaciones para la conservación
Dada la ausencia de regulación en la mayoría de los países, los autores del estudio proponen la implementación de protocolos de conservación basados en la evidencia para proteger la biodiversidad en áreas de escalada. En zonas con especies endémicas o amenazadas, sugieren prohibir la apertura de nuevas rutas. En áreas ya escaladas, recomiendan un monitoreo constante para definir límites de uso y proteger los ecosistemas.
Si bien este estudio se ha desarrollado en un área geográfica específica, abre la puerta a una reflexión más profunda sobre cómo abordar la apertura de nuevas rutas de manera más consciente y sostenible. En lo posible, involucrar a expertos en biodiversidad en el proceso, implementar regulaciones que limiten la apertura en zonas sensibles, y promover una mayor educación en la comunidad de escaladores son pasos esenciales para minimizar el impacto ambiental en estos frágiles ecosistemas.
En este contexto y, considerando el alto número de escaladores en la actualidad, resulta imperativo crear conciencia sobre el efecto real de estas actividades y cómo se pueden equilibrar las necesidades deportivas con la conservación de la biodiversidad estos espacios.