Riders on the Storm Finalmente liberada!

Riders on the Storm, una de las líneas más icónicas de grandes paredes en las Torres del Paine, tras 18 días de trabajo, fue finalmente conquistada en libre por el experimentado equipo compuesto por Nico Favresse, Siebe Vanhee, Sean Villanueva O’Driscoll y Drew Smith.

La ruta, que se eleva majestuosamente en la cara este de la Torre Central, se había mantenido invicta desde su apertura en 1991 por Kurt Albert, Bernd Arnold, Norbert Bätz, Peter Dittrich y Wolfgang Güllich. Con una longitud de 1200 metros, Riders on the Storm es considerada una joya de la escalada en grandes paredes en la Patagonia y en el mundo.

Siebe Vanhee en el famoso techo de ‘Riders on the Storm’, Torres del Paine. © Dew Smith

Dos de los escaladores, Favresse y Villanueva, tenían una conexión especial con la ruta, habiendo intentado previamente la ascensión hace 18 años, ascenso cubierto por este medio en los albores de Revista Escalando. Sin embargo, fue este año que regresaron con refuerzos, uniéndose a Siebe Vanhee y Drew Smith, para enfrentarse nuevamente al desafío. Escalando en estilo cápsula y equipo libre, pasaron días enfrentándose a las inclemencias del tiempo, leyendo y, como ya es costumbre en este equipo, tocando música mientras disfrutaban de una fiesta con fiestas con cabritas (palomitas de maíz) en sus portaledges.

La ruta, que en 1991 fue ascendida por un equipo alemán enfrentando dificultades de hasta 7c y A3, ha sido un objetivo codiciado en el mundo de la escalada en grandes paredes. En los años siguientes, diversos escaladores intentaron liberar la Riders, pero las condiciones climáticas extremas y la roca cubierta de hielo significaron dificultades mayúsculas.

Mayan Smith-Gobat, escalando el largo 31 (7c+) de Riders on the Storm, Torres del Paine, Patagonia. Sus ascensos merecen gran merito y fueron claves para la liberación final. © Thomas Senf

No está claro, cuantos ascensos van a la fecha en la historia de esta ruta, que incluye algunos intentos anteriores como el, ya mencionado, de Favresse y Villanueva, quienes, realizaron la segunda ascensión, liberando la mayoría de la ruta, pero dejando algunos tramos sin liberar. En los años siguientes, regresaron regularmente a Torres del Paine, enfrentándose a otras rutas desafiantes, pero Riders on the Storm seguía siendo un objetivo pendiente.

Entre los ascensos notables, está el de Ines Papert, Mayan Smith-Gobat y Thomas Senf, quienes en el verano 2016, realizaron algunas variantes en libre que parecían ser la solución, dato que Mayan Smith-Gobat confirmó en 2017 cuando, junto a Brette Harrington, realizaron un duro ascenso donde revisaron los pasos alternativos a las secciones de artificial, asegurando que estos permitirían abrir el cerrojo.

Fue así que este año, el equipo de Favresse, Vanhee, Villanueva y Smith finalmente logró la tan esperada primera ascensión en libre. Siguiendo las variantes, alcanzaron la cima el 9 de febrero, alzando el grado de la ruta a 7c+ y marcando un hito en la historia de la escalada en la Patagonia.

Topo de la ruta con las variantes destacadas. Las variantes elevan el grado de la ruta a 7c+.

Para el equipo, este logro, se une a la lista de rutas liberadas en la cara este de la Torre Central, junto con otras hazañas notables como la ruta Sudafricana en 2009 y El Regalo De Mwono en 2017.

Finalmente el equipo agradeció el apoyo recibido en este viaje épico, que no habría sido posible sin la ayuda invaluable de los chilenos Jorge Ruiz, Seba Rojas, Hernan Jofre, Hernan Rodriguez, Seba Pelleti, Yonatan Araya, Nico Secul, Ocho y Ruth del Hostal Redpoint y todos los guardaparques en Campo Torres, así como la precisión en el pronóstico del tiempo proporcionado por Rolando Garibotti y Mathieu Maynadier.

La ruta de ‘Rider on the Storm‘, en la Torre Central de Torres del Paine, Patagonia, escalada por primera vez en 1991 por los alemanes Norbert Bätz, Peter Dittrich, Bernd Arnold, Wolfgang Güllich y Kurt Albert, finalmente fue escalada libre en 2024 por Nico Favresse, Siebe Vanhee, Sean Villanueva O’Driscoll y Drew Smith. © Drew Smith