Un nuevo round ciudadano y legal para detener a Alto Maipo (y tal vez el último)

Delight Lab iluminó el edificio de Telefónica como parte de la campaña contra Alto Maipo.


No Alto Maipo, ONGs y la marca Patagonia se unen en una nueva ofensiva para evitar que el proyecto hidroeléctrico entre en funcionamiento. Crean una campaña ciudadana y buscarán revivir el proceso sancionatorio.
Por Camilo Castellanos
El contraste es fuerte. Y queda claro con solo algunas imágenes. Felipe Cancino, deportista de trail running, pasa por carreteras rajadas y revueltas por camiones del doble de su altura y por construcciones donde la vegetación desapareció hace años. Pero también entra en valles puros, donde el verde brilla y los riachuelos pueden ser tomados sin problema. El contraste fue plasmado en el documental “Corriendo para salvar la cuenca”, producido por la marca de ropa outdoor Patagonia, en el que Cancino recorre los 120 kilómetros que afectaría directamente el proyecto Alto Maipo. Es un contraste que muchos de los amantes de la montaña han vivido por más de una década en el Cajón del Maipo: escombros, tierra y cemento se han vuelto parte del paisaje en zonas que antes eran naturaleza pura.
El proyecto Alto Maipo no ha podido ser detenido pese a la movilización ciudadana y las decenas de recursos legales puestos por particulares y ONGs. Pero ahora, en el año en que la empresa asegura que comenzará a funcionar, las ONG y la ciudadanía comienzan una nueva ofensiva. Tal vez, la última antes de que el agua entre por sus túneles: la empresa confía que comenzarán su funcionamiento en el segundo semestre.

Valle del río Olivares. Foto: Leonardo Latorre


Parte de las obras de Alto Maipo. Foto: La Tercera


Para esto, a nivel comunicacional, impulsaron el documental como forma para concientizar no solo a la comunidad nacional, sino que también a la internacional y así generar mayor presión sobre la empresa. Y lanzaron una campaña que invita a las comunidades a informarse y rechazar el proyecto hidroeléctrico.
“Salvemos el Maipo”, “Maipo reserva de agua”, “Maipo fuente de vida”: las tres frases pintaron el edificio de Telefónica ayer con las características letras azules gruesas de las intervenciones lumínicas de Delight Lab. Esto dio inicio oficial a la campaña, a la cual se suma el llamado a enviar un mensaje al Presidente Sebastián Piñera, la ministra del Medio Ambiente Carolina Schmidt y nueve otras autoridades, incluidos ministros de la Corte Suprema y de tribunales ambientales, a través de la página web de Patagonia.
La lucha ciudadana en contra del proyecto no es nueva. La comunidad del Cajón del Maipo se ha opuesto a este proyecto desde el 2000, cuando recién era una idea. Marchas que inundaron la Alameda, con cientos de personas cargando el característico cartel con un círculo negro cruzado con una línea roja, se repitieron por años. Y, a pesar de que ha pasado más de una década, las manifestaciones en el Cajón no han parado. Solo el año pasado, y en plena pandemia, seguía la Coordinadora No Alto Maipo, liderada por Marcela Mella, protestando en Las Lajas, donde el proyecto devolvería el agua.
Ahora, la campaña puede darle un nuevo aire a la lucha justo cuando el proyecto está al borde de entrar en funcionamiento. Pero la campaña comunicacional y este llamado a las autoridades no son las únicas cartas que están jugando la comunidad y las ONG.
(Acá puedes ver el documental: «Corriendo para salvar una cuenca»)

Dura, lenta y compleja batalla legal
Hasta ahora, Alto Maipo tiene todos los permisos ambientales y ningún juicio ha detenido su avance. Solo en 2020 los tribunales fallaron en cinco juicios a su favor.
Pero las ONG buscan un nuevo camino. “Solicitamos a la Superintendencia del Medioambiente que reinicie el procedimiento sancionatorio que ellos (la Superintendencia) habían determinado el 2017, imputándole 14 infracciones a Alto Maipo (por incumplimientos a su Resolución de Calificación Ambiental)”, explican desde Geute Conservación Sur.  El proceso de la Superintendeica no llegó a ser una sanción para la empresa, porque Alto Maipo presentó un programa de cumplimiento con el que debería solucionar esas infracciones. Sin embargo, ese programa es el que critican las organizaciones.
“No han ejecutado satisfactoriamente su propio programa y, peor aún, han seguido construyendo sus túneles y ya llevan un 98% de avance. Esto, a pesar de que se encuentra pendiente la revisión de la Resolución de Calificación Ambiental ante la Comisión de Evaluación de la Región Metropolitana”, agregan desde Geute Conservación Sur. Y esto los llevó a realizar la nueva acción legal que, además, corre en paralelo a otra acción que también busca revivir el proceso sancionatorio: el programa de cumplimiento fue objetado en 2018 por la Coordinadora ante el Segundo Tribunal Ambiental por considerar que no cumplía los requisitos legales. En 2020, el tribunal solicitó dos visitas a las obras. Marcela Mella, junto a los abogados, entraron en los túneles de Alto Maipo. El tribunal pidió más información a la empresa y, por ahora, no ha entregado el fallo.

Manifestación en contra de Alto Maipo frente al palacio La Moneda. Foto: David Von Blohn / Agencia Uno 


Desde las organizaciones confía que, ahora sí, tras una década de lucha, los recursos legales puedan evitar que entre en funcionamiento Alto Maipo. Dan dos razones. “En primer lugar, porque en los últimos 10 años ha habido un potente cambio de consciencia y cambio de visión política y judicial en torno a los temas ambientales”, explican. Esto significaría que  la legislación es cada vez menos permisiva y que las autoridades perciben los incumplimientos de manera distinta. “Entonces, que no haya funcionado antes, no significa que no funcione ahora”, dicen desde Geute Conservación Sur. Y, segundo, porque estarían sacando a la luz que nunca ha existido autorización para la construcción de los túneles. “El proyecto no tiene autorización de funcionamiento debido a los impactos causados por los afloramientos de aguas que surgieron durante la construcción de los túneles, los cuales continuaron en cantidades superiores a lo que disponía la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) y a lo que disponían los propios modelos de Alto Maipo. Por lo tanto, correspondía paralizar las obras hasta que se revisara la RCA y, en ningún caso, Alto Maipo tenía la autorización de seguir construyendo”, explican.
El nuevo recurso legal, además, se suma a otros abiertos. Como la demanda civil interpuesta por Mella y la ambientalista Sara Larraín que ingresó a finales del 2019 al 25° Juzgado Civil de Santiago y que busca la nulidad del contrato mediante el cual Aguas Andinas permite el uso de agua para Alto Maipo. Y se suma a nuevas iniciativas: el Gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, anunció que van a estudiar la forma de hacerse parte del juicio que busca impedir que el contrato entre Aguas Andinas y Alto Maipo se lleve a cabo.
Sequía y mirada a largo plazo
Los posibles impactos de Alto Maipo son muy variados y las organizaciones locales y medioambientales han tratado de concientizarlos por años. Desde la destrucción ambiental ocasionada por las obras, hasta el cambio cultural de la zona con la gran llegada de trabajadores (ya hay varias acusaciones por el aumento de acoso sexual).
Pero los principales efectos se darían al entrar en operación el proyecto, cuando se desvíe agua de los ríos Volcán, Yeso y Colorado para conducirla 74 kilómetros por túneles subterráneos bajo varias áreas protegidas. Este desvío, acusan las organizaciones, se hizo con cálculos del caudal ecológico de entre 1950 y 2005, lejos de la realidad actual de mega sequía y cambio climático. Esto, agregan, haría que no fuera suficiente el caudal para la preservación ecológica y de biodiversidad del río Maipo. Y generaría un impacto también en la agricultura y turismo de la zona. (Para aprender más sobre el impacto ingresa en este link)

Una Correntina en el río Maipo. Parte de la fauna del lugar. Foto: Paulo Urrutia


Facundo Langbehn escalando en Choriboulder. Una de las zonas de escalada icónicas de búlder a nivel nacional y una de las más afectadas por Alto Maipo. Foto: Carlos Lastra


Y, aparte de los posibles impactos, está la duda de qué tan necesario o incluso eficiente es un proyecto hidroeléctrico, en medio de una zona de sequía, y con las posibilidades que tiene Chile para el desarrollo de energía solar y eólica.
Con todos estos impactos a la vista, el proyecto ha continuado su avance. Sin embargo, de no prosperar los recursos legales para detener Alto Maipo, el llamado de las organizaciones va hacia otros cambios institucionales y políticos. La nueva constitución es vista como una oportunidad de un cambio en el modelo económico y ambiental que permitió el avance de proyectos como Alto Maipo. Y, Marcela Mella, en medio de foro que se realizó ayer con el estreno del documental y el lanzamiento de la campaña,  hizo otro llamado, uno con especial relevancia en el año de elecciones en el que estamos: “Tenemos que elegir muy bien”, dijo.

a

Magazine made for you.

Featured:

No posts were found for provided query parameters.

Elsewhere: