“Para Cochamó, estamos lejos de considerar a Yosemite como un ejemplo a seguir”
La Organización del Valle Cochamó presenta sus planes de conservación enfocados en mantener un turismo de bajo impacto, con capacidad de carga establecida y en colaboración con los arrieros y la comunidad local. Acá presentan sus inquietudes y propuestas.
Por Rodrigo Condeza
Hace 15 años estaba frente al valle Valverde tomando mate con arrieros de la zona mientras esperábamos, a la luz del fuego, que se cocinara el tradicional asado patagónico. Entre palabra y palabra, uno de los hijos de colonos me dice que “el Valle se cuida solo”, que cada vez que el fuego quería abrir praderas en el proceso de colonización, el diluvio llegaba, dejando el bosque tan húmedo que apagaba todas las llamas. A pesar de todas las amenazas que ha tenido el Valle Cochamó, hasta el día de hoy, se ha encargado con su fuerza invisible de mantenerse bien conservado.
Con el pasar de los años, este hermoso valle ha logrado penetrar en el corazón de muchas personas que han puesto su energía para cuidarlo. Un ejemplo de esto fueron los esfuerzos de Rick Klein, junto a Elisa Corcuera, de la fundación Ancient Forest, para levantar una línea base de ordenamiento territorial con el objetivo de mitigar los impactos en el valle; o la postura decidida de nuestro vecino Pedro Backovic, que se opuso a un camino de explotación maderera; o las gestiones de la pequeña ONG Conservación Cochamó, que logró proteger el río de Cochamó y sus afluentes de centrales hidroeléctricas con una Reserva de Agua para la conservación y el desarrollo local; o los esfuerzos la ONG Puelo Patagonia para lograr la administración y conservación de las Tierras Fiscales del Valle; o de la asociación de arrieros que contribuyen arreglando el sendero y llevándose la basura rezagada de vuelta a la ciudad; o del grupo de escaladores Friends of Cochamó que promueven la conservación del Valle fuera de Chile. Todos ellos, y muchos otros como Acceso PanAm que promueven el acceso libre a las montañas al igual que nosotros, son vigilantes y activistas que han trabajado con el objetivo común de conservar el Valle para la humanidad.
Hoy en día, el Valle Cochamó es cuidado por un grupo personas locales, enamoradas, trabajadoras y conscientes de la importancia de los objetivos de conservación en el largo plazo, todos agrupados en la Organización del Valle Cochamó (OVC).
Pese a que Cochamó se conoce como el Yosemite de Sudamérica, la Organización del Valle Cochamó está muy lejos de considerar al Parque Nacional Yosemite como un ejemplo a seguir. Justamente busca lo contrario, no quieren una carretera cargada de buses y turistas que llegue a los pies de la roca. El valor de acceder por un sendero de 13 kilómetros es considerado un filtro que permite el cuidado del valle, manteniendo infraestructura de bajo impacto, una visitación con capacidades de carga establecidas, potenciando la actividad de arrieros locales, porteadores, transportistas y hospedajes del pueblo de Cochamó. Esto, con objetos de conservación enfocados en proteger los Bosques de Alerces, los humedales de altura, sus ríos, su singular granito, sus cóndores, las Vizcachas Patagónicas y la cultura gaucha campesina.
Todo, además, cohabita con los miles de visitantes que llegan cada año a recorrer los senderos, paredes y montañas del valle. Son miles de personas atraídas por la experiencia de visitar un valle bien cuidado, lo cual trae grandes desafíos en la gestión del visitante, un trabajo no resuelto, pero que la Organización Valle Cochamó se embarcó con la misión de consolidar un área protegida colaborativa, con guarda parques durante la temporada alta, educación ambiental, capacidades de carga establecidas y señalética e infraestructura habilitada. Con esto, buscan asegurar un acceso más consciente y seguro al valle.
Sin embargo, la mayor amenaza que hoy enfrenta el Valle es el interés de empresarios ligados al mundo inmobiliario que pretenden penetrar con caminos a sus propiedades para ganar plusvalía en sus terrenos, sin considerar ni respetar la realidad local ni ambiental de un frágil ecosistema. Para evitar que las carreteras transformen a la Junta en un gran estacionamiento y que el turismo masivo invada el Valle, es necesario fortalecer con recursos y redes a la Organización Valle Cochamó, quienes trabajan para agregar capas de protección a sus tierras como, por ejemplo, monumentos naturales, santuarios de la naturaleza, derechos reales de conservación, bienes nacionales protegidos o lograr que la declaratoria Zoit sea una herramienta efectiva para el fomento y cuidado de la comuna (Ver reportaje sobre los riesgos de que Cochamó deje de ser Zoit). Todas estas herramientas servirían para poder regular de mejor manera el turismo y lograr que las miles de personas que acceden al valle puedan seguir disfrutando, generación tras generación, el contacto con la naturaleza en una de las maravillas más importantes de nuestro país.
Queremos seguir escribiendo esta historia de acceso libre y consciente a la montaña, de turismo local y responsable, de resguardo al medio ambiente y la cultura de este lugar único. Para eso, necesitamos contar con el apoyo de la ciudadanía y de los tomadores de decisiones. Hoy es una necesidad contar con recursos públicos, y también privados, para poder seguir implementando medidas que mitiguen y regulen los impactos del turismo en el medio ambiente: evitar que se construyan carreteras, gestionar el centro visitantes y reciclaje, establecer señaléticas y mantención de senderos, dar capacitación para la comunidad local y más.
Con la ayuda de todos los que respetan y se maravillan con la naturaleza, pretendemos ser un modelo para otros lugares, donde una comunidad organizada muestre que los lugares naturales, privados o no, se pueden compartir con otros si hay respeto, colaboración y consciencia.
¿Te gustaría ser parte de este proyecto comunitario? Infórmate y difunde nuestro trabajo y, si puedes, únete como socio y comprométete a donar mensualmente (en www.vallecochamo.org) para lograr llevar adelante todos los proyectos de protección que soñamos para este maravilloso lugar. Y, si vas a visitar, no olvides planificar un viaje con el menor impacto posible, llévate tu basura y respeta siempre a las comunidades locales y la naturaleza.