Primer ascenso al Volcán Campanario
“Un momento inolvidable estar en la cumbre, 61 años despuésdel primer registro de intento y tras cinco viajes de aprendizaje desde el 2011”, escribe Carlos Bravo. Esta cumbre, alcanzada a comienzos de año, no estuvo exenta de dificultades: fuertes vientos, roca podrida y difíciles maniobras. Acá les dejamos el relato del ascenso
Por Carlos Bravo
“Hermosa y difícil montaña”, así la describían quienes la intentaron por primera vez, el 19 de enero del año 1959, el Volcán Campanario de 4.035 metros. Un esqueleto volcánico ubicado en el límite entre Chile -Región del Maule- y Argentina -Provincia de Mendoza- que, por 61 años, fue intentado por distintos montañistas anhelando tocar sus campanas, pero que veían frenado sus sueños por la mala calidad de la roca principalmente.
Nuestro camino inició el 2011 y sumó cinco intentos, en los cuales fuimos aprendiendo para conseguir este logro. En el último intento, cuando lo logramos, estuvimos seis días en la montaña y tres exclusivamente escalando (10 largos) y fijando cuerdas (180 metros de rapel) para avanzar lo más seguro que podíamos. El viento nos azotó fuerte, la presión de sufrir caída de piedras nos mantuvo alertas constantemente y alguna cuerda atrapada vio peligrar el intento a la cumbre. Sin embargo, al momento de lograrla, como si de un regalo se tratara, el viento se calmó y disfrutamos en tranquilidad de aquel momento.
La cordada estaba compuesta por: Tomás Pellizzari, Erasmo González y Carlos Bravo, todos ya habían estado una o más veces intentando la montaña, por lo cual cada uno estaba consciente y se había preparado para el desafío durante todo el año. Esto, tras el intento frustrado del verano del 2019, un intento que nos permitióvisualizar cuál sería la mejor estrategia para lograr la cumbre.
09-02-2020:
Iniciamos nuestro viaje a medio día rumbo al límite entre Chile y Argentina por el Paso Pehuenche, el que toma unas 2:30 horas una vez realizados los tramites en aduana. Llegamos al límite nos encontramos con bastante gente, el día anterior se había celebrado la versión 59 del Encuentro Binacional Chileno-Argentino.
Posterior a esto, le pedimos a un caballero que nos acercara en su camioneta a la Vega aledaña del límite por el lado argentino, donde se encuentra los Domos de Real del Pehuenche. Ahí iniciamos la caminata de acercamiento. Este día caminamos unos 2,3 kilómetros con un desnivel de 100 metros. Esto nos dejó en una cómoda Vega verde y con agua a disposición. El lugar ideal para prepararse antes de subir la no tan amigable terraza a los pies de las torres del Campanario.
10-02-2020:
Nos levantamos con tranquilidad y disfrutando el amigable lugar que nos acogía. Ordenamos nuestro equipo, el cual se caracterizaba por su peso,para comenzar a ascender los 1.200 metros de desnivel por su arista sur, sintiendo los fuertes vientos típicos del lugar, hasta alcanzar la parte final, la cual es la más delicada: se debe cruzar a la arista oeste, por una zona con constante desprendimientoy difícil ascenso con piedras sueltas y terreno con hielo. Incluso en nuestra primera travesía, debimos realizar un pequeño rapel de cinco metros para sortear una zona muy descompuesta, justo antes de llegar al campamento alto. Tras siete horas y media de ascenso, alcanzamos nuestro campamento a 3.842 metros, bastante agotados y deshidratados. Nos pusimos en campaña para buscar agua, pero el nevero que siempre se formaba debajo de este campamento alto estaba bastante seco y solo pudimos acceder a él mediante un rapel. Así que picamos hielo y luego ascendimos por la misma cuerda; otra complejidad se agregaba al viaje.
11-02-2020:
Primera misión del día: nuevamente buscar agua. El día anterior, por el cansancio, no se había sacado suficiente hielo. Así que a las 8:00 horas ya nos encontrábamos derritiendo nieve. El objetivo para ese día era alcanzar la primera gran terraza, para lo cual se debe sortear cuatro largos y dejar fija una cuerda. Eso nos permitiría ascender en días posteriores y seguir escalando. Un día agradable les tocó a Tomás y Erasmo, quienes fueron los encargados de esta primera misión, mientras yo me recuperaba de un dolor de cabeza que me atacó durante la noche.
- Largo 1: Desde el campamento alto entrar al gran canalón evidente de la arista oeste, longitud 45 metros, grado 5.9 X.
- Largo 2: Continuar por el canalón unos 27metros hasta la cumbre y luego rapelear 3 metros para bajar a la reunión que da inicio al largo tres. Longitud 30 metros, grado 5.9 X.
- Largo 3: Cruzar la garganta y montarse en el torreón que rodea hacia la cara argentina del cerro y termina entrando en otro canalón en la parte superior. Longitud, 35 metros,grado 5.10 X.
- Largo 4: Uno de los largos más complejos de la ruta, escalar por el travers del filo de la montaña con cero posibilidades de caer, para luego montarse en el diedro podrido que lleva al gran terraza del largo 4. Longitud 20 metros Grado 5.10X .
Con gran éxito alcanzaron la terraza y a buena hora, 15: 00 horas aproximadamente. Pero unos leves errores de longitud del anclaje y cuerda obligaron aplicar jumar para ascender nuevamente todo lo descendido. Esto retrasó y agotó a los escaladores, pero no quitó la cara de alegría. Ahora teníamos acceso a la terraza por primera vez de manera directa.
12-02-2020
La misión era superar el punto alcanzado en los dos intentos anteriores: el 2012, junto a Erasmo González y Carlos Espinoza, cuando descubrimos la ruta de los pioneros y nos convencimos de que este era el camino más factible para alcanzar la cumbre, y luego el 2014 junto a Darío Arancibia y Felipe González.
A las 8:00 horas ya nos encontrábamos subiendo por la cuerda fija unos 60 metros Verticales y aéreos que exigían lo mejor de nuestra capacidad aeróbica y coordinación y que, por la falta de práctica y costumbre, esta maniobra se convirtió en un arduo trabajo. Tras alcanzar la terraza comenzamos a tener algo de viento y una baja sensación térmica, bordeando los cero grados cuando íbamos a escalar.
- Largo 5: Después de recorrer la gran terraza, rodear el gran torreón por su lado sur pasando por un terrorífico travers. Longitud 25 metros, grado 5.10X
- Largo 6: Escalar el largo que sube en diagonal a la derecha rodeando toda la pared con forma de herradura, siempre subiendo hacia el portezuelo evidente. Longitud 30 metros, grado 5.10X
- Largo 7: Largo crux de la ruta, escalar por la pared vertical hacia arriba por la zona más descompuesta de la pared. Longitud 30 metros,grado 5.10X
- Largo 8: Continuar subiendo por la pared vertical para llegar a la arista del cerro y continuar caminando por la arista hasta llegar al gran gendarme. Longitud 25 metros,grado 5.9
El largo 7 y 8 marcan el crux de la ruta, una pésima calidad de la roca en donde literalmente todo está descompuesto y se cae, manteniendo la tensión al máximo. Resolverlos nos tomó unas tres horas. Posteriormente logramos montarnos en una segunda gran terraza, desde la cual veíamos la cumbre cerca. Sin embargo, eran las 20:00 horas y el viento comenzó a azotarnos de manera brusca, la sensación térmica se desplomó y la nubosidad se apoderó de las campanas. No podíamos bajar por donde subimos por lo complejo de los rapeles, así que, por seguridad y frente a una gran incertidumbre por la cercanía a la cumbre, finalmente tomamos la decisión de descender, buscando una línea segura de descuelgue, la que por suerte encontramos.
En una jugada arriesgada, dejamos la cuerda fija y el material de escalada colgado, sin claridad de si el tiempo nos permitiría volver. Fue un complejo momento, teníamos cerca la cumbre, pero temíamos fallar y que la noche, y desconocer el descenso, nos jugaran una mala pasada. Alcanzamos el campamento a las 22:00horas bastante exhaustos y sin agua, porque, como habíamos dejado todas las cuerdas, no pudimos ir en buscar de hielo.
13-02-2020
Tampoco pudimos conciliar el sueño. El viento hacía sonar las campanas como nunca. Fuimos en busca de otro nevero, al cual podíamos acceder desde la primera cuerda fija. Conseguimos hidratarnos, descansamos lo que más pudimos y la ansiedad se hacía presenteante lo que podía pasar al día siguiente. Teníamos la convicción de que el viento nos daría tregua en nuestro último intento.
14-02-2020
A las 6:30 horas sonó la alarma, pero el viento no paraba. Decidimos postergar la salida para poder tolerar las bajas temperaturas. Mientras tanto, Erasmo nos dijo que no subiría, que no se encontraba al 100% y, además, teníamosdos juegos de jumar, por lo que sería más rápido el trabajo sin él. Tomó la difícil decisión de quedarse y apoyarnos durante el ascenso (siempre tuvimos comunicación por radio).
A las 8:00 horas Tomás salió primero para ascender a la primera terraza, 45 minutos después salí yo con la motivación y convicción a full. Cuando finalmente llegué a la primera terraza, sucedió lo inesperado: observé la segunda cuerda fija, fuera de línea y atascada unos 10 metros en una pared vertical y podrida, y a mi compañero tratando de alcanzarla a través de la unión de varios cordines con una piedra amarrada en su punta, me acerqué y nuestro sueño se empezó a derrumbar.
Tomás, a punta de constancia, alcanzó a atrapar la cuerda y tras un sinfín de maniobras no contempladas en los manuales de seguridad, y luego de dos horas, logró rescatar la cuerda.
El viento comenzó a ceder y nuestra convicción de alcanzar la cumbre estaba en las nubes. Después de todo lo superado, no podíamos perder esta oportunidad. Nos reunimos en la segunda terraza, con poco viento, y vimos la línea a seguir a la cumbre, nos invadió una enorme felicidad.
- Largo 9: Rodear el gendarme por la izquierda y montarse en las pequeñas terrazas ascendentes de roca descompuesta para llegar a la cornisa de roca negra. Longitud 15 metros, grado 5.9 X
- Largo 10: Largo final de la pared. Desde la cornisa, montarse en la roca negra de buena calidad y seguir el sistema de fisuras hasta la cumbre. Longitud 55 metros, Grado 5.10b
Y, finalmente, la cumbre. Un momento inolvidable estar en esa cumbre, 61 años desde el primer registro de intento y tras cinco intentos desde el 2011. La unión de antiguas y nuevas tecnologías, una mezcla de experiencia, constancia y suerte. Estábamos en un lugar soñado y, como regalo de la montaña, el viento desapareció, recibiéndonos como jamás lo hubiera imaginado.
El 14 de febrero, a las 14:30 horas aproximadamente, se realizó el Primer Ascenso del Volcán Campanario 4.035 metros.
Ahora teníamos que descender. Respiramos tranquilos cuando alcanzamos a Erasmo y nos abrazamos felices, estábamos bien y lo habíamos logrado. Nos tomamos un descanso, desarmamos el campamento y no dudamos en bajar de inmediato, no teníamos agua, estábamos agotados, el viento empezaba a pegar y tampoco nos quedaba comida. A las 23:00horas alcanzamos el límite en la oscuridad y sucedió lo mejor, nuestros amigos de Real del Pehuenche, nos recibieron como nunca: nos ofrecieron ducha caliente, comida y alojamiento, estaban tan felices como nosotros, eran testigos y los primeros en saber lo que habíamos logrado.
- En el equipamiento prima la utilización de estacas de acero artesanales desde los 50 centímetros (las aportadas por los pioneros de 1959), estacas pequeñas (de 27 cm), pitones y seguros móviles (micros) y pasivos.