Sílvia Vidal consigue una nueva ruta en solitario en el Cerro Chileno Grande (1.180m A3+/6a+)

La escaladora catalana consiguió una nueva ruta en la cara oeste de este cerro localizado en la región de Aysén. En solitario, se enfrentó por más de un mes a esta pared de 1.000 metros; al volver, encontró un mundo trasformado.
Por Camilo Castellanos
Mientras el mundo cambiaba por el coronavirus, Sílvia Vidal estuvo sola y totalmente incomunicada -sin radio, teléfono, ni GPS- en medio de la Patagonia chilena por mes y medio.
Ahí, se enfrentó en solitario a la gigantesca pared de roca del Cerro Chileno Grande. Y consiguió abrir la vía “Sincronia Màgica” (acentos en catalán) con 1.180 metros de recorrido y graduada como A3+/6a+.
La expedición fue dura desde antes de llegar a la pared. Fueron 16 días de porteos pasando por glaciar, morena y bosque. Con ayuda de locales, consiguió trasladar un total de seis bultos de 25 Kg.

Ya, en la pared, las dificultades continuaron. Tras fijar los primeros 180 metros, Sílvia se sumergió en la roca: por 33 días estuvo colgada (del 7 de febrero al 10 de marzo). En los primeros 330 metros tuvo que sortear un terreno difícil donde, para avanzar, tuvo que usar crampones y piolets en las fisuras llenas de vegetación. “No sé ni cómo graduar. La he marcado de MT (Matojo Tracción)”, escribió en el relato de la expedición.
Los 850 metros que seguían fueron de un terreno diferente y variado: placa con musgo resbaloso por partes y fisuras, algunas grandes (offwidth y chimeneas) que estaban limpias.
Fue una pared compleja y de difícil progresión. “No tanto por el grado de la escalada, sino que por la cantidad de maniobras que son necesarias para moverse por ese terreno: muchos techos, travesías, péndulos… para enlazar fisuras y placas”, agregó en el relato. A esto se sumó el clima patagónico, con la mitad de los días con lluvia y dos con temporales fuertes de viento.

“Leyendo esta información parece que fuera un infierno este lugar. No lo es. El lugar es precioso e intenso y lo que viví allí lo resume el nombre de la vía (“Sincronia Màgica”). Cuando las cosas por complicadas y duras que las puedas sentir, van fluyendo y van pasando, para finalmente concretarse en aquello que deseabas, la experiencia valió la pena”, dice Sílvia. “Regresar de una expedición donde has estado sola e incomunicada requiere de tiempo y aclimatación a la “civilización”, para adaptarse a los cambios. Pero en esta ocasión el que ha cambiado ha sido el planeta entero. El mundo cambió y nosotros con él”, agregó.

• Sílvia Vidal es una escaladora y conferencista catalana con amplia experiencia en ascensos en solitario en grandes paredes. Más información en vidalsilvia.com