Marc-Andrés Visión: Una historia de amor en la Torre Egger
Marc-André Leclerc tuvo una visión en la Torre Egger, en la Patagonia. Una ruta por el pilar este con la que soñaba. Junto a su pareja, Brette Harrington, se propusieron hacerla. Leclerc, sin embargo, murió en 2018, pero Harrington consiguió realizar su visión esta temporada.
En 2016, cuando realizaba el primer ascenso invernal en solitario a la ruta Titanic (5.12b WI 4 M5) en la Torre Egger, Leclerc se sintió a traído por una línea en el pilar este: una posible ruta de roca continua que terminara uniéndose a Titanic hasta la cima. Con Harrington, su pareja, planearon volver a escalarla.
Leclerc, sin embargo, murió en un accidente en 2018 mientras escalaba en Alaska. Pero la ruta no salió de la cabeza de Harrington.
Un año después de su muerte, en marzo de 2019, Harrington consiguió abrir 13 largos de esta vía, con grados de hasta 5.12c, junto a Quentin Roberts. Pero, por las condiciones, no pudieron continuar por Titanic hasta la cumbre. En ese intento, Leclerc estuvo presente para Harrington. En uno de los rappeles encontraron un cordín que él había dejado. «Lo imaginé ahí, junto a mí», escribió Harrington en sus redes sociales.
Tras ese intento, decidió volver este año junto a Quentin Roberts y Horacio Gratton. Ahora, pese a las condiciones inestables de la Patagonia, consiguieron abrir la vía que bautizaron como Marc-Andrés Visión. «Las condiciones de frío y hielo hicieron de esta escalada muy desafiante, constantemente tuvimos que usar un crampón en el pie izquierdo y zapatilla de escalada en el derecho. Piolet por un lado y la mano en el otro», escribió Harrington en su Instagram. Por cuatro días lucharon en la pared para conseguir este ascenso. «No paré de pensar en él», escribió Harrington. «Me impresionas más y más cuando sigo tus pasos en las montañas. Te amaré por siempre», agregó.