La oportunidad para crear el primer Parque Nacional de la Región Metropolitana
Una campaña busca que 142.000 hectáreas de propiedad pública se declaren Parque Nacional para asegurar su protección y acceso. Para eso, esperan recolectar 142.000 firmas.
Fundación Plantae, Fundación +1000 y Acceso Panam Chile unieron sus esfuerzos de conservación y acceso a las montañas en la campaña #queremosparque. Un movimiento que busca firmas para pedir que 142.000 hectáreas del predio Río Olivares y el Río Colorado, a solo 70 kilómetros de Santiago, sean declaradas Parque Nacional.
Estas organizaciones quieren aprovechar una oportunidad política para que la Región Metropolitana tenga su primer Parque Nacional. Un área que esperan pueda ser una zona de cuidado de la naturaleza, turismo outdoor y educación medioambiental.
Uno de los principales objetivos de esta petición es que se puedan proteger estos ecosistemas que están amenazados por la industria extractiva de la zona (minera y eléctrica) y por la expansión de la ciudad. En esta área, hay 14.000 hectáreas de glaciares, cinco cumbres sobre los 6.000 metros, entre las que está el volcán Tupungato, y el 50% de la reserva de agua dulce de la cuenca de Santiago. Además, cuenta con 47 especies de flora y 135 de fauna y está siendo repoblada por guanacos. Actualmente, entre la IV y la VIII región, solo un 1,38% del territorio son áreas protegidas por el Estado.
Aparte de la protección ambiental, las fundaciones argumentan que esta zona, por su cercanía a Santiago, también representa un enorme potencial para el turismo outdoor y de aventura. Un potencial que actualmente no está siendo aprovechado, en especial, por las limitaciones que hay para el acceso a esta zona.
“La Región Metropolitana no tiene parque nacional, tiene déficit de áreas verdes y tiene colapsadas todas las áreas de contacto con la naturaleza”, dice Christian Moscoso, director regional de Acceso Panam Chile. Es por esto que hacer un Parque Nacional, dice Moscoso, podría ayudar a descongestionar otros puntos del Cajón del Maipo que tienen exceso de visitas y, dependiendo del diseño del parque, se puede hacer un flujo que también beneficie a comunas como Pirque, La Florida y Puente Alto.
Una oportunidad
Moscoso cree que el proyecto cobra especial relevancia en este momento porque se podría aprovechar una oportunidad política. Esto, porque solo hace unas semanas el ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward, recibió las últimas 70.000 hectáreas de este territorio que eran propiedad del Ejercito.
“El ministro hizo hincapié en que buscarían transformar este lugar en un área protegida y se comprometió a entregar un nuevo protocolo para un acceso más expedito”, dice Moscoso. Actualmente, el acceso al valle depende de permisos que hay que pedir al Ejército y a Bienes Nacionales. Un acceso que, además, no es controlado por una institución del gobierno, sino que por la empresa AES Gener, que opera con la Central Alfalfal y Alto Maipo en ese lugar.
“Queremos presionar, en buena manera, al gobierno, para que pueda aprovechar el apoyo que tiene esta campaña en la ciudadanía”, dice Moscoso. La campaña que ha tenido fuerte presencia en redes sociales busca recolectar las 142.000 firmas, de forma electrónica. Actualmente, al 15 de abril, ha recolectado 44.600.
Educación de montaña
A la comisión del Medio Ambiente de la Cámara de Diputados ingresó un proyecto de ley que busca garantizar el acceso a las montañas. En el marco de esa discusión, un argumento en contra que se repite es que no hay educación de montaña, por lo que garantizar el acceso llevaría a destruir el territorio. “Los que no se saben comportar son los que no tienen contacto con la naturaleza, que no han podido salir. Ese conflicto no se soluciona manteniendo el lugar cerrado, se soluciona abriéndolo y educando”, dice Moscoso.
El Parque Nacional que buscan crear en la Región Metropolitana puede ser una forma de generar esta educación de protección del medio ambiente y cultura de montaña. Para esto, Moscoso aclara que no se está buscando un acceso ilimitado a las 142.000 hectáreas. “Un Parque Nacional no es para que las personas entren y hagan lo que quieran. Hay senderos, guarda parques que controlan… Se puede aprovechar la instancia para generar educación ambiental. Los santiaguinos salen al sur y al norte de turistas, y que mejor que tener un parque acá para enseñarle el respeto por la naturaleza a las nuevas generaciones”, dice.
Esto, también, en el caso del montañismo. “Hay varias cumbres por sobre los 5.000 metros donde se puede generar una cultura de montaña, algo que falta para poder conseguir mayor acceso. Se puede usar este parque con un enfoque educativo”, agrega Moscoso.
Firma acá.