Kanchenjunga: A 150 metros de la cumbre
El pasado 3 de junio aparecía en el cuerpo Deportes de El Mercurio una inserción que daba cuenta de una ascensión en solitario al monte Kangchenjunga, la tercera más alta del planeta, por parte del montañista nacional Rodrigo Vivanco. El himalayista habría hecho cumbre el 20 de mayo, y según el inserto, sería el primer chileno en llegar a la cumbre de 8,586 metros de altitud, sumándo así su tercera cumbre de más de 8000 metros; en 2017 habría sido el Dhaulagiri, y el Broad Peak en 1999.
Para quienes están enterados del asunto, la inserción del 3 de junio del Mercurio deja entrever una contradicción al confirmar que efectivamente hubo cumbre en el Broad peak en 1999, una que ya fue desmentida por sus protagonistas en sendas publicaciones; Rodrigo Vivanco: a esta altura, no sé si llegué a la cumbre (del Broad Peak)” del 3 de octubre de 2017 y “Rodrigo Vial, montañista: Broad Peak: La cumbre que no se logró ‘Por Giles” del viernes 6 de octubre de 2017, ambas publicadas por La Segunda.
La inserción también valida la polémica cumbre del Dhaulagiri en mayo de 2017, en la que Vivanco fue acompañado de Tamara Muñoz; polémica porque nunca se mostraron pruebas fehacientes de la hazaña, lo que llevó a nuestra revista a tomar la decisión de no publicar la noticia en la versión impresa, pero sí a dedicarle una extensa editorial de el por qué de esta decisión (PUEDES LEERLA AQUÍ). Aun cuando no mostraron una foto de la cumbre, ni un track de GPS, ni contaron un relato consistente, la ascensión si fue aceptada como tal por Himalayan Database, ente validador de cumbres de 8,000 metros, alegando que no podían desconfiar de la palabra de los montañistas.
Con dichos antecedentes, la acción a seguir era obvia: investigar la reciente expedición al Kangchenjunga, en la que participaron Vivanco y Muñoz. Como medio especializado, es nuestro deber investigar e indagar respecto a la veracidad de la información que publicamos. En este caso, al tratarse del ascenso a una montaña nunca antes escalada por chilenos, el hito cobra relevancia nacional.
El día 4 de junio se publicó una nota llamada “Desde la cumbre del Kanchenjunga todo se ve mejor” en el diario El Sur de Concepción, donde la cordada explica en detalle la ascensión; en el relato, Tamara revela que tras dormir en el campamento 2 de la montaña, al momento de su descenso, sufrió el impacto de una roca que fracturó su mano derecha, lo que le negó la posibilidad de seguir en la expedición y que la llevó directo a Katmandú. Según nuestras propias indagaciones, la lesión imposibilitó a Tamara mientras llevaba a cabo maniobras de rapel, por lo que fue asistida por Chhiring Sherpa, quien se encontraba trabajando con otro equipo. Desde el sitio del accidente, Tamara y Chhiring bajaron hasta el campamento base, desde donde fue evacuada junto a Vivanco hasta la capital nepalí.
En la misma nota publicada por El Sur, Vivanco señala que “Ese día el Kangchenjunga regaló un día fantástico, y permitió que pudiera llegar a su punto más alto. Feliz de haber registrado la belleza de las montañas desde su cumbre, algo que dedico a todos los chilenos, sin excepciones…”. El chileno habría sido la última persona en llegar a la cumbre ese día, e incluso se cruzó con un grupo que se devolvía desde los 8,400 metros y a eso de las 10 am, según cuenta Dawa Steven Sherpa, una de las 33 personas que hicieron cumbre este 20 de mayo.
Revista Escalando tuvo acceso a cinco fotos tomadas por Rodrigo Vivanco en lo que supuestamente sería la cumbre, y lo primero que llama la atención es como todas las fotos están tomadas apuntando en la misma dirección. Lo segundo, es que al hacer zoom al rostro de Vivanco, sus lentes de sol muestran el reflejo de la ladera opuesta, evidenciando pendientes ascendentes y muros de roca, lo que muestra que las fotos no fueron tomadas desde el punto más alto de la montaña. Para dilucidar las dudas, Escalando se puso en contacto con Eberhard Jurgalski, cronista alemán que por más de 35 años documenta ascensos en los Himalayas, además de ser el hombre tras el sitio web http://www.8000ers.com. Le pedimos su opinión, y esta fue categórica:
“Sus anteojos confirman que el no estaba en la cumbre, pero es más fácil confirmarlo con las montañas distantes. Cuando estás en lo más alto puedes ver el Makalu, Lhotse y Everest por encima del Yalung Kang. En sus ‘fotos de cumbre’ solo puedes ver el Makalu al lado del Yalung Kang, por lo que el está a cerca de 150 metros de la cumbre verdadera”.
Tras conocer el veredicto de Jurgalsky, nos pusimos en contacto con Himalayan Database, específicamente con Rodolphe Popier, quién ya estaba al tanto del caso. Su respuesta respecto a si hubo cumbre o no es contudente: Rodolphe señala que se juntaron con Vivanco a la vuelta de su expedición, y pudo constatar que éste pasó 4 noches a 7,600 metros de altitud, en las inmediaciones del campo 4. Desde aquí, Vivanco ascendió en solitario hasta alrededor de los 8,450 metros. Popier ademas nos entregó un detallado resumen en el cual explica que, con el material presentado por Vivanco, se deduce que las fotos efectivamente fueron tomadas a más de 150 metros de desnivel de la verdadera cumbre.
Lo otro que llamó la atención de Popier es que ninguna de las fotografías proporcionadas por Vivanco tiene vistas hacia el norte o el este, pero en sus selfies, el reflejo de sus lentes espejados muestra terreno mixto, destacando una sección de roca que para Popier significó minuciosa observación para poder identificar:
“Pasé unos días tratando de identificar esa roca específica (que se puede apreciar en el reflejo de los anteojos de Vivanco) hasta que llegó la solución. Está ubicada abajo de la cresta del filo oeste, a unos 8.450m. Las referencias cruzadas de imágenes proporcionaron evidencia suficiente de esto. Recibí la confirmación a través de Dawa Steven, director gerente de Asian Trekking, quien estuvo en la cumbre ese día y quien se reunió antes y después con Rodrigo”.
Popier además señala que Vivanco solicitó a Himalayan Database las coordenadas de la verdadera cumbre “Por una razón que no puedo entender hasta ahora”, y que el chileno les contó durante su encuentro que su nuevo dispositivo de GPS no funcionó durante la expedición.
Cabe precisar que el correo de Popier fue complementado con una colección de imágenes que no dejan dudas; las fotos de Vivanco no fueron tomadas en la cumbre:
“A pesar de que hizo un gran esfuerzo demostrando definitivamente su habilidad y estilo de resistencia, por estas razones, está demostrado que Rodrigo no llegó a la cima esta vez, deteniéndose en cambio a 8.450m por razones que ignoramos”.
Consultado directamente, Rodrigo Vivanco nos señaló que “Efectivamente no tomé una foto al norte, porque se ve sólo cielo… pero he enviado otra información a mi favor. Él tiene su interpretación, de la que yo discrepo cordialmente… sea cual sea el veredicto, lo vamos a respetar, es en diciembre cuando lo publican”.
Pero si son solo 150 metros
150 metros de desnivel pueden parecer poco, pero dependiendo del tipo de terreno, y del uso o no de oxígeno, recorrerlos puede demorar varias horas; el año 2012, una expedición chilena intentaba el Kangchenjunga. Rodney González —actual director de la Escuela Nacional de Montaña— y sus compañeros tuvieron que devolverse desde los 8,420 metros. Consultado por Escalando, Rodney señaló que “los últimos 150 metros transcurren por terreno mixto: filo, rapel, escalada, cumbre, rapel, escalada y vuelta a los 8400, para luego bajar al campamento 3. Ese tramo puedo durar 4 horas de ida y 4 horas de vuelta”.
Por qué investigar
El montañismo se construye en base a hitos, y el primer ascenso nacional a uno de los 14 ochomiles es uno. Los casos del Kangchenjunga, Dhaulagiri, y Broad Peak a manos de Vivanco se han presentado como primeros ascensos chilenos, lo que acarrea una responsabilidad, una de las cuáles es tener pruebas categóricas del logro en cuestión.
Es increíble que al año 2018 un escalador o una cordada no se preocupe por demostrar una cumbre cuando se sabe que esta representa un hito para el país entero, existiendo las tecnologías de sobra para poder documentar cada movimiento. Es increíble, además, que se pretenda demostrar una cima con fotos que no corresponden al punto mas alto de la montaña.
La mentira y las omisiones no son cosa nueva en el montañismo, y es por eso que existen personajes e instituciones que validan cumbres en los Himalaya, por ejemplo. Como Escalando creemos que es importante hacer prevalecer la verdad. Adjudicarse una cumbre, sobre todo cuando el ascenso tiene la condición de ser el primero para el país, es grave. Es faltarle el respeto a los montañistas que tienen la real intención de ser los primeros. Sin ir más lejos, esta temporada dos expediciones chilenas intentarán coronar el Broad Peak, tras confirmarse que sigue en realidad sin tener ascensos chilenos. Mentir sobre una cumbre es también faltarle el respeto a toda una comunidad y tratarla de ingenua, y lo único que genera es división. Es serio y triste a la vez, porque este tipo de cosas desprestigian al montañismo chileno internacionalmente. Algo nefasto y vergonzoso para la actividad.