Rescate en el Nanga Parbat
El pasado viernes 26 algunos medios especializados informaban que el intento de cumbre invernal de la francesa Elisabeth Revol y el Polaco Tomek Mackiewicz se había suspendido y activado una operación de rescate desde el campo base del K2.
Si en un comienzo se informaba que los montañistas no habrían superado los 7.400 m.s.n.m, con el pasar de las horas comienza a consolidarse la versión de que habrían hecho cumbre (8.126 m.s.n.m) y de que Tomek habría tenido algún problema de movilidad que habría complejizado su descenso. La francesa, por su parte, «descendía despacio, incluso a gatas, a pesar de las congelaciones», según informaba el Pakistan Mountain News.
Elisabeth habría ayudado a descender a Tomek hasta los 7.280 m.s.n.m. donde lo habría dejado en una carpa para que pase la noche a la espera de la llegada de los grupos de rescate y habría continuado su descenso. El polaco estaría afectado por mal de altura, congelaciones y problemas de visión.
El Rescate
Situados en el campo base del K2 a la espera de poder hacer un intento de cumbre invernal en esta montaña, los polacos Denis Urubko y Adam Bielicki asumen el liderazgo del equipo de rescate y aguardan a un helicóptero que los acerque a su objetivo: rescatar a Elisabeth y, una vez estando allí, decidir cómo llevarlo a cabo.
Finalmente, el helicóptero dejaba a los rescatistas a 4.900 m.s.n.m el día sábado, desde donde comenzaron un ascenso rápido y ligero a la espera de toparse con Elisabeth lo antes posible, considerando que ya había pasado 3 noches en la montaña y, lo más posible, vivaqueando. En 8 horas ascendieron cerca de 1.200 metros de desnivel, los cuales incluyeron el mítico Muro Kinshofer de noche.
El sábado por la noche se confirmaba que Urubko y Bielecki encontraban a la francesa y los medios informaban que, luego de unas horas de descanso, comenzarán a descender.
El empeoramiento de las condiciones y la altura a la cual se encuentra Tomek obligó al equipo a desestimar su rescate. Explicaron que los helicópteros no pueden volar por encima de los 6.000 metros, por lo que escalar desde ahí hasta los 7.200 m.s.n.m. con la previsión anunciada sería casi un suicidio.
La alegría del rescate de la montañistas francesa, Elisabeth Revol, se mezcla con la impotencia, angustia y tristeza por abandonar el rescate del polaco Tomek Mackiewicz, a cuyo familiares y amigos enviamos nuestro apoyo en estos difíciles momentos.