Culmina búsqueda de montañistas en el Nanga Parbat
“Están en Gilgit. Irán a recargar combustible a Skardu. Misión terminada. Hicieron 4 rondas de avistamiento. Tomó fotos de todas las grietas. No hay rastros de Mariano. Misión terminada”.
Con estas palabras Marisol Galván, hermana del alpinista argentino Mariano Galván (37) confirmaba el día de ayer a través de Facebook que se daban por finalizadas las últimas rondas de búsqueda y así las esperanzas de encontrar con vida a la fuertísima cordada conformada por el vasco Alberto Zeraín y el oriundo de Trelew, presumidos muertos desde el día 24 de junio en una avalancha en el Nanga Parbat, la novena cumbre más alta del planeta también conocida como la montaña asesina.
La cordada, que ya tenía dilatada experiencia haciendo alpinismo ligero y sin apoyo de sherpas en las cumbres más altas de los Himalayas como el Dhaulagiri, Manaslu y Annapurna, esta vez se enfocó en la travesía de la arista Mazeno, un filo de roca y hielo que rara vez ve intentos de ascensos dada su larguísima extensión y compromiso técnico a gran altura.
El día 26 de junio a las 6:14 am hora española el Racetracker que llevaban consigo dejó de emitir la señal que permitía triangular su situación y seguir su progreso en vivo, para volver a emitir una señal a las 7:11 am, 150 metros más abajo y a 180 metros de distancia hasta apagarse 24 horas más tarde.
Tan solo el día 28 de junio y después de una larga burocracia pudo partir la búsqueda por helicóptero, la cual se llevó a cabo de manera intermitente por los siguientes días dadas las condiciones climáticas de la montaña. Finalmente, el día 1 de julio, Alex Gavan, alpinista rumano que organizó la búsqueda y que compartía logística en el campamento base con Alberto y Mariano, pudo constatar en terreno lo que se temía desde el principio. Una avalancha gigantesca se había desprendido de la ladera de la montaña, y las huellas de ambos escaladores se cortaban en el mismo lugar en que la enorme capa de nieve se había cortado. La búsqueda fue en vano.
Pero desde Argentina, la familia de Mariano organizó de manera independiente una búsqueda por tierra, la que finalmente estuvo a cargo del paquistaní Mirza Alí, esfuerzo que culminó sin resultados el día viernes pasado dadas las peligrosas condiciones a las que se vieron enfrentados los rescatistas.
Las esperanzas de llegar a encontrarlos se desvanecieron el día de ayer después de que un helicóptero sobrevolara la zona reiteradas veces sin resultados, poniendo fin así a tres semanas de operaciones para dar con ellos.
Desde la redacción de Revista Escalando enviamos nuestro más sincero pesar a las familias de Galván y Zeraín, además de a toda la comunidad montañista Vasca y Transandina.