Benja Ayala y un desafío mundial
Benjamín Ayala es una de las figuras más relevantes de la escalada nacional del último tiempo. Con tan sólo 20 años y seis de escalada en el cuerpo, nos ha sorprendido con sus logros en la roca, encadenando rutas como Puro Contacto (8c+), Gecko (8b), La Rebelión de Lucifer (8b), y sus destacadas participaciones en competencias como el Master de Boulder, donde ocupó el tercer lugar en la versión del 2016.
Así también ha ido desafiando obstáculos para avanzar en su camino como deportista, y ha hecho lo imposible por participar en las Copas del Mundo de la IFSC. Durante el 2015 estuvo presente en Arco, Italia, compitiendo en el juvenil, y durante el 2016 se fue a competir en las fechas de París, Francia, y Guangzhou, China, en el juvenil. Durante el año pasado, quedó 18 del mundo en la competencia de Boulder de París y 28 en la de Lead (ruta) en los juveniles de China.
Y este año espera competir en Villlars (Suiza), Chamonix, Briançon (Francia) y Munich (Alemania) y finalmente en el clásico de Arco (Italia), por eso se embarca en un avión este lunes para llegar a tiempo a la primera fecha que se realizará el 7 y 8 de julio en Suiza.
¿Cuáles han sido los obstáculos más grandes del Benja?
No es un secreto para nadie que la carrera deportiva en Chile es difícil. Una de las decisiones más grandes que el joven atleta tomó fue salirse del colegio, hace un par de años, para enfocarse netamente en el deporte. Desde entonces, suele escuchar comentarios que le dicen «¿Qué vas hacer?» o «¿De qué vai a vivir?», sin embargo él no piensa mucho en su futuro, más bien disfruta el presente pensando en cómo aprovechar mejor este talento que le llegó a las manos.
Por ese motivo, el Benja dice que para solventar los gastos que este nuevo desafío ha contado con el apoyo de sus padres y familiares, además de los auspiciadores y su propio esfuerzo, ya que constantemente está comercializando “calcetines de lana, anillos, masajeadores de dedos, cosas que me gano en competencias jajaja y trabajando en gimnasios de escalada”, dice.
Sin embargo, el dinero es una valla que se afronta un poco más fácil que las presiones psicológicas que significan estar en competencias de la talla de una Copa del Mundo de escalada. El Benja comenta que la ansiedad muchas veces le traiciona, “pero la verdad siento que puedo controlar mejor esas cosas, aunque siempre es bueno seguir trabajándolas. Igual me siento tranquilo, porque he estado entrenando para esto”, señala con seguridad el joven.
Además, indica que lo que más le motiva no es ganar sino el aprendizaje que toma de cada experiencia en las competencias, donde entrega todo de sí mismo. “Estas instancias lo que más me dejan es motivación y observación para cuanta de lo que me falta y volver a entrenar para mejorarlo”, dice, añadiendo que también los amigos que hace en otras partes del mundo también le enriquecen.
Aun así no pierde de vista su sueño, el cual es estar presente en la final de alguna de las Copas del Mundo, o algún mundial de escalada. Y claro que lo conseguirá con disciplina y apoyo de toda comunidad que le rodea ¡Vamos Benja!