Diego Señoret y Nico Gutiérrez: ¡La cordada que no para!
Por Francisca Undurraga
Hace un par de semanas atrás difundíamos en Escalando un hito que marcó la historia del montañismo chileno. Fueron los reconocidos escaladores y montañistas, Nicolás Gutiérrez, Cristóbal y Diego Señoret quienes se posicionaron como la segunda cordada Chilena en alcanzar la cumbre del Paine Grande en temporada invernal y crear una nueva variante a la que llamaron “Variante Sativa”.
Poco después y aprovechando una ventana de dos días de buen tiempo, Nicolás y Diego decidieron enfrentar otro desafío, alcanzar la cumbre del Morado en el cajón del Maipo. Fue así como en aproximadamente 10 horas y con un clima que bordeaba los – 20 grados, se adjudicaron una nueva ruta por la cara este, con una dificultad de 750 AD , M4 y 70 grados.
Luego de estos grandes logros -realizados con pocas semanas de dieferencia- no nos pudimos aguantar y quisimos conocer más de lo que se trae esta cordada que ¡NO PARA!. esta vez es Diego Señoret quien nos cuenta acerca de sus logros, la importancia de tener al Nico como cordada y los próximos desafíos que tienen en conjunto.
Cuéntanos un poco. ¿Cómo surgió la idea de hacer cumbre en El Morado por una nueva línea?
Este proyecto nació luego de que escaláramos el Cerro Paine Grande a principios de Mayo. En ese cerro nos sentimos muy bien en cordada y quedamos muy motivados por seguir haciendo montañas juntos. Una semana antes de ir al Morado miramos el clima y vimos que había una pequeña brecha de estabilidad, 2 días de hecho, era una buena oportunidad de ir a escalarlo. Nico ya lo había subido 2 veces y yo después de Paine Grande le había comentado que tenía muchas ganas de ir, asique nos motivamos.
Aproximamos el primer día hasta la laguna El Morado y armamos la carpa. Al día siguiente, subimos a montar campamento al glaciar por el lado este del Morado caminando alrededor de 5 horas por nieve honda para llegar. El tercer día atacamos cerca de las 5 de la mañana, hicimos cumbre a las 1 PM y bajamos ese mismo día hasta el auto en Valle Arenas, llegando como a las 6 PM. Esta nueva ruta se dio principalmente por canaletas de nieve honda, neveros y también secciones de mixto muy buenas y algo expuestas. Fue de una jornada muy exigente recorriendo alrededor de 750 metros de escalada, dificultades de M4 y 70º, esto sumado a fríos cercanos a los -20ºC en el amanecer. En la cumbre nos azotó un poco el viento, pero por suerte la bajada fue muy expresa requiriendo de sólo un rapel para llegar de vuelta al último campamento.
¿Qué los llevó a ser cordada y hace cuanto que comenzaron a enfrentar desafíos de montaña juntos?
Con Nico empezamos a escalar desde el año pasado. Yo estaba escalando harto con mi gran amigo Seba Rojas y Nico siempre ha sido gran cordada y amigo con Seba por lo que empezamos a escalar todos juntos. En el invierno pasado organizamos un viaje a la Patagonia donde le dimos un intento a la Aguja de la S y a la ruta Exocet en la Torre Standhart donde Nico se congeló los dedos en un pie. Esa experiencia nos hizo quedar muy unidos a todos los que fuimos. En los meses siguientes y en el verano Nico siguió con sus dedos complicados y no pudo escalar conmigo y Seba que pudimos hacer el Cerro Torre junto a Andrés Zegers y después fuimos a Cerro Castillo a abrir una ruta con Claudio Vicuña.
Después del verano el Seba se fue a Bolivia a hacer el UIAGM y con el Nico nos empezamos a prender estando por acá, con ganas de escalar y hacer montaña. Después nació esa ventana en Patagonia a fines de abril y nos organizamos junto a él, Pepe Edwards y Cristóbal Señoret para poder ir a hacer esa cumbre que fue una gran experiencia. Esa vez nos sentimos muy bien en la pared juntos por lo que nos motivamos ahora con El Morado y también salió todo muy bien. Nico es un experto en montaña y un gran cabro por lo que es un privilegio poder escalar y aprender con él.
¿Qué cumbres han logrado hasta hoy?
Hasta ahora no tenemos muchas cumbres juntos, el invierno pasado abrimos una ruta en uno de los espolones del Cerro Arenas, después tuvimos esa experiencia invernal, luego Paine Grande y El Morado. Lo bueno es que estamos súper motivados, nos entendemos muy bien y queremos seguir sumando.
¿Cuál es la importancia de tener una cordada fija en el minuto de enfrentar una montaña y cuáles han sido sus fortalezas?
Sin duda que tener una buena cordada es fundamental a la hora de enfrentar estos objetivos. Es muy importante sentirte cómodo y en confianza con tus compañeros. El montañismo es de mucho compañerismo, de mucha comunicación, de protegerse y de apañarse en los momentos difíciles. Creo que con Nico nos potenciamos debido a que él es un montañista muy completo, tiene mucha experiencia, conocimientos, resistencia, fuerza, cabeza y ganas. Yo por mi parte he ido adquiriendo experiencia en los últimos años y tengo mucha motivación para seguir aprendiendo y creciendo. Si hubiera un denominador común creo que sería la motivación, el disfrute y el amor por la montaña.
¿Cómo influye que Nico no sea parte del mismo team de la marca que te auspicia?
Siempre será mejor si estas con tu cordada en los mismos proyectos y mejor aún en una misma marca. Creo que Nico es uno de los mejores montañistas en Chile y como todos los que estamos dedicados a esto, necesita apoyo por el alto costo que tiene practicar este deporte: los equipos, la ropa, el tiempo, los viajes etc. Sería muy bueno que alguna marca, y mejor aún si es Adidas, apoye a Nico y así pueda seguir haciendo lo que más le gusta con más recursos y oportunidades ya que realmente es una persona muy motivada y amante de este deporte y de la naturaleza
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Estamos súper motivados con la escalada invernal y nos llama mucho la atención los ascensos invernales. En esta escalada hay muchos más factores y adversidades que en otras fechas, la dificultad es extrema y nos motiva mucho poder superar esas barreras y poder subir montañas ante esas condiciones. El tema es que hay que estar muy bien equipado y preparado, y para eso estamos trabajando.
Con el Nico queremos seguir subiendo cerros en el Cajón, quizás ir al Alto Los Leones, ir a la Patagonia cuando se abra una ventana en invierno y en la primavera proponer un proyecto para ir a Italia a escalar en Las Dolomitas.