Cerveza Palestra: Comunidad, escalada y cerveza
Por Francisca Undurraga J.
“No te preguntes qué necesita el mundo; pregúntate qué te hace sentir vivo. Y después sal y hazlo. Porque el mundo necesita gente que esté viva.” Howard Thurman
No es raro que quienes deciden enfrentar la vida y entregarlo todo en función a una pasión, en este caso “la escalada”, se sientan identificados con esta frase del filósofo y escritor estadounidense Thurman.
Escaladores y montañistas que han encontrado en su disciplina un estilo de vida, han hecho lo imposible por integrar cada ámbito de su esencia en función a lo que las montañas le entregan y a como poder devolverle la mano. Contribuir tanto a la naturaleza como también a la comunidad que gira en torno a ella.
Este es el caso de Pablo Cortés, quien ya lleva más de 18 años escalando. Su pasión por esta disciplina, entre otras cosas, lo llevó a vivir al Cajón del Maipo. A lo largo de 12 años habitando el sector, ha logrado equipar gran parte de las zonas del Manzano, que hoy muchos de nosotros conocemos y escalamos.
El nombre “Palestra”, surgió a través de una lluvia de ideas en donde el objetivo era la búsqueda de un nombre que pudiese representar algo local y que se relacionara con la escalada y los deportes de montaña.
Al comienzo lo más difícil para él fue trabajar solo, sin tener quién le respondiera a sus dudas más que el instinto. “En cierto sentido pienso que se asemeja a cuando vas a abrir una ruta en una pared, te enfrentas con lo desconocido y tienes que lidiar con lo mejor y lo peor de ti mismo. Hay que conservar siempre la calma y confiar en lo que uno está haciendo”, comenta el escalador.
Para Pablo el principal vínculo entre su negocio y la escalada “tiene que ver con la escalada misma y el sentido (aparte de generar dinero) que uno le puede dar al emprendimiento. O sea, qué es lo que aporta Palestra a la comunidad local (productos locales de calidad-economía local) y a la comunidad escaladora”.
Es por esto, por la retribución hacia la actividad que le apasiona y a la comunidad de la cual es parte, que todos los años Palestra destina recursos para equipar rutas nuevas o ir reemplazando material viejo. Un ejemplo es la ruta “Maletín de Gásfiter” de la placa verde, donde todo el material usado para abrir esa vía fue donado por su marca.
Palestra lleva 5 años en el mercado, siendo los 3 primeros los más difíciles para él, sin embargo, gracias al tiempo y la constancia, el escalador ha logrado fidelizar a sus clientes quienes han aprendido a valorar la importancia de la economía local. Se puede encontrar en varios lugares del Cajón del Maipo desde la Obra hasta Baños Morales.
Como servicio hacia la naturaleza y lo que ella le ha brindado, Pablo está trabajando actualmente con la organización Sin Huella en un proyecto de recuperación de zonas de escalada. Además, en controlar y recuperar lo erosionado en la zona del Anfiteatro en los Manyos. “Los árboles que nos dan esa magnífica sombra en verano se están deteriorando rápidamente, hoy tienen las raíces al aire y hace 8 años estaban cubiertas por entre 50 a 80 cms de suelo vegetal. Ese es el impacto que generamos como escaladores y nadie salvo nosotros mismos se va a preocupar de enmendarlo”, asegura el equipador.
Asimismo, se encuentra trabajando es una guía completa de escalada de El Manzano, la que incluirá todas las vías y sectores del área. En ese mismo lugar tiene en mente equipar un nuevo sector con entre 20 y 30 vías, eso sí, como destaca Pablo, considerando el problema de la erosión e incorporando desde el principio la manera de minimizar el impacto.