Nueva variante chilena a la Ruta Californiana en el Fitz Roy
A principios de febrero, los chilenos Armando Montero y Sebastián Rojas abrieron una variante a la vía «Californiana» del Fitz Roy. Esta cruza por la «Variante Suiza» y posee cuatro largos con dificultades de hasta 6b A0. La denominaron variante “Chilota”.
Había un buen clima, una ventana que parecía perfecta: cielos despejados, nada de viento y con frío, condiciones ideales en la Patagonia para comenzar un ascenso. Esto alentó a Montero, quien comenzó a buscar una cordada para realizar la escalada.
Él es de Coyhaique y desde algún tiempo atrás que estaba buscando opciones de trepar: “desde hace varios años quería subir el Fitz Roy. Había mirado bastantes fotos analizando cual podría ser una buena ruta y noté que por la cara sur se veía posible abrir algo nuevo. Como vivo en Coyhaique, me era posible ir al Chaltén rápido e intentar el cerro aprovechando la ventana de buen clima, sin tener que estar esperando muchos días bajo el cerro”.
Tras dos intentos fallidos en el 2014 y 2015, esta vez la montaña dio un nuevo chance con buen clima. Es así como Montero comenzó a buscar a su acompañante. “Ninguno de mis compañeros habituales de Coyhaique podía ir, pero justo Sebastián Rojas, uno de los mejores escaladores de Chile, volvía a Coyhaique luego de abrir una nueva ruta al Cerro Castillo. Sus compañeros se devolvían a Santiago, pero él tenía las ganas y el tiempo para ir al Chaltén”, relata Montero.
Sin más, partieron desde Coyhaique hasta el campamento Poincenot. Luego de cruzar el glaciar, durmieron unas pocas horas en Paso Superior, desde donde salieron a la una de la mañana del 5 de febrero. “Comenzamos escalando la brecha de noche por la variante izquierda y a las siete de la mañana estábamos bajo la pared sur del Fitz Roy”, relata la cordada.
Comenzaron la nueva ruta abriendo dos largos de escalada mixta para montarse en la Silla Americana. Luego, cuatro largos más por roca de buena calidad, pero con hielo y mucho frío.
Habiendo escalado unos 300 metros, la línea se cerró. “Ahí teníamos dos opciones: hacer un péndulo a la derecha para conectar otra línea y seguir abriendo hasta arriba por terreno bastante difícil o hacer una travesía a la izquierda y conectar con la ruta de los Californianos. Optamos por esto último. Seguimos escalando y llegamos de noche al nevero previo a la cumbre, hicimos un vivac sin saco con mucho frío y a las 5 am seguimos”.
Finalmente, llegaron a la cumbre el 6 de febrero a las seis de la mañana, cuando el sol se asomaba por la pampa argentina, iluminando los Campos de Hielo Sur. “Fue un momento muy especial. Infinitas montañas sobre el horizonte”, relata Montero.
Decidieron llamarla «Variante Chilota» porque antiguamente se llamaba chilotes a los chilenos que trabajaban en las estancias de la Patagonia argentina. “Esta es una expresión de compañerismo entre habitantes de un territorio donde las fronteras políticas no tenían relevancia”, concluye Montero.