Escalador Indoor: El surgimiento de una nueva especie
Por Javiera Romero
Nuestro deporte se puede observar y vivir de distintas formas: desde las fisuras en roca hasta el búlder e, incluso, en travesías en espacios públicos ¡Qué sensación más rica y aventurera esa de treparse en cualquier muro cuando vamos por la calle! No hay como desafiar el orden establecido y compartir esa complicidad con tu grupo de amigos en medio de la ciudad ¿Y escalar árboles? Esa es una de las primeras formas en que muchos desarrollamos el placer por las alturas, el riesgo, y la sensación de libertad. Hoy en día, la escalada se ha expandido a niveles que no imaginábamos. Pero ¿cuáles son las consecuencias?
Ciertamente, este deporte nació como una herramienta al servicio del montañismo. Así aclara Daniel Serman, entrenador de escalada en el gimnasio Tornamesa de Valparaíso:
«Con el paso del tiempo los montañistas se desprendieron de esta forma de progresar en la montaña hacia una disciplina independiente(…) Cuando los escaladores no podían ir a escalar por las inclemencias meteorológicas, se encontraban con un gran problema. Es por eso que nacieron los “rocódromos” o “centros de escalada”, los cuales buscaban imitar a la roca. Sin embargo, volvió a suceder lo mismo que ocurrió cuando la escalada se desprendió del montañismo: la resina tomó su propia forma y se creó un estilo distinto al que ofrece la roca».
Hoy en día la escalada ha ido tomando nuevos colores y tendencias. Así es como en el 2014 vimos surgir uno de los proyectos ligados al desarrollo de la escalada más innovadores en nuestro país: la fundación Deporte Libre y la creación del 1er Parque de Escalada Urbana de Chile en Los Silos del parque de Los Reyes.
Hoy en día, la Fundación posee otros proyectos en diferentes sectores de Chile, lo que ha acercado la escalada a distintos tipos de públicos, generando más espacios para la gente que desee incursionar en las diferentes disciplinas con el objetivo de mantener un buen estado de salud.
Este tipo de iniciativas, junto con la cada vez más amplia oferta de cursos, talleres y lugares donde montarse a un muro para «apretar» junto a los amigos han creado una nueva fauna al interior de la comunidad escaladora, la del escalador Urbano o de Resina.
Hoy en día mucha gente que escala no necesariamente lo asume como entrenamiento para ir a roca. Ese perfil del escalador ermitaño, que se aleja de la ciudad para estar en contacto con la naturaleza y lograr grandes paredes, ha sido desplazado. Así lo afirma Gabriela Ulisse, instructora en el gimnasio El Muro, quien observa esta realidad desde mucho más cerca:
“En el gimnasio nos encontramos con mucha gente que viene a escalar por diferentes motivos, no solo porque quieren ponerse a punto para ir a escalar a roca, sino que muchos también lo hacen por estar activos y sanos, realizando un deporte diferente como lo es la escalada de modo más bien recreativo (…) Está presente el escalador que no sale mucho a practicar este deporte al aire libre, pero sí va a escalar e, incluso, a entrenar con algún otro objetivo que no es precisamente la roca. Puede ser una competencia de bloque o vía en muro artificial”.
La misma realidad observa Christian Negront, instructor del gimnasio Casa Boulder:
“El público que llega acá es bien variado. Desde escaladores outdoor que se preparan para la roca, escaladores de competencia que se preparan para competir o gente que viene después de la oficina y quiere mejorar físicamente. Gente que sabe que tiene que hacer alguna actividad física. No sabe cómo, encuentra este deporte llamativo y lo sigue como entrenamiento”.
Hoy la escalada indoor tiene tanto potencial como la escalada outdoor, integrándose como una forma que puede cobrar más valor aun para toda la comunidad. Daniel Serman reflexiona:
«(la escalada indoor) se presenta como un “desprendimiento” de la que se concebía como escalada, a un deporte con federación internacional (la IFSC), luchando por un cupo en los juegos olímpicos y desarrollando un fuerte marketing. Tanto la escalada de velocidad, dificultad y búlder se constituyeron como las tres grandes disciplinas de la escalada en paredes artificiales, donde se sortean una cantidad considerables de instancias competitivas, sostenidas en campeonatos locales, nacionales e internacionales».
Este mismo escenario es el que puede potenciar más nuestro deporte, otorgándole un espacio respetable en el espectro deportivo y outdoor. Imaginemos que el día de mañana CONAF en conjunto de proteger zonas turísticas, protege zonas escalada.
Ma-ra-vi-llo-so.
Pros y Contras
Obviamente que el hecho de que la industria se amplíe a otros públicos generará consecuencias, tanto positivas como negativas. A medida que aumenta la oferta, también aumenta la demanda. Claramente, la escalada es una industria más dentro del mercado deportivo.
“Existen beneficios físicos asociados a la práctica de la escalada, se fortalece la musculatura del tren superior y se mantiene el cuerpo en movimiento elevando el gasto energético en comparación al de una persona sedentaria”, dice Gabriela Ulisse. Es por este motivo que hoy en día va sumando más adeptos, convirtiéndose en una opción para el negocio de los gimnasios. Y esto es un beneficio para todos quienes nos desenvolvemos en el medio.
Daniel Serman, desde un punto de vista más regional observa:
«En mis filas como entrenador nunca he entrenado a alguien que quiera trabajar para marcar el recto abdominal o sus bíceps, por ejemplo. Existen lo escaladores que quieren subir su nivel o las personas que quieren “empezar” a escalar. Justamente a estos últimos se les señala que para aprender a escalar es de vital relevancia entrenar paralelamente, ya que la escalada presenta un entrenamiento sumamente específico en el que juegan un papel importante adaptación muscular y tendinosa, además de todos los componentes técnicos y estratégicos que presenta nuestro deporte».
Desde este punto de vista, entonces, el entrenamiento físico va de la mano con el técnico. Para muchos no es el centro de la práctica, pero para otros sí lo es. Así lo observa Christian Negront: “las características especiales que tiene este deporte da para satisfacer distintos tipos de intereses. Hay gente que busca actividad física por querer verse mejor, este deporte se lo entrega. Hay gente que busca acercarse a lo outdoor, este deporte también se lo entrega. Hay gente que busca acercarse a lo social, tener un grupo de personas con un mismo interés. O hay gente que busca estar solo y practicar un deporte en solitario, la escalada también se lo permite”.
Todo lo anterior posiciona a la escalada indoor como una alternativa a otro tipo de gimnasios que se enfocan en el fitness.
Pero ¿qué es el fitness? Este hace referencia a mantenerse en buen estado físico, complementándose de la actividad deportiva y la buena nutrición. La actividad física, por su parte, principalmente se enfoca en habilidades como el trabajo de flexibilidad, resistencia cardiovascular, fuerza muscular y resistencia, agilidad, constancia, equilibrio y velocidad. Si nuestra disciplina no se mueve en estos planos, entonces ¿en cuál?
Hoy en día vemos cómo se enseña escalada en barrios, gimnasios que se complementan con otras disciplinas, las universidades cuentan con sus propias selecciones de escalada, y hasta en algunos colegios se incluye como alternativa deportiva. Todo con el afán de impulsar un deporte que es completo en muchos sentidos.
¡Esto es hermoso! Qué mejor que ver gente trepando en todas partes, disfrutando de ese sabor que nos da mover el cuerpo. Gabriela Ulisse opina que “no hay una ley ni regla para poder disfrutar de la escalada. Todos podemos tener objetivos distintos y no por esto vamos a ser peores o mejores escaladores, si no diferentes, cada uno es libre de decidir cómo lo lleva: como un estilo de vida o simplemente como un deporte más”. La democratización de la escalada es algo maravilloso para todos, porque nos permite mantener un cuerpo y mente sanos.
Sin embargo, esto también trae consecuencias negativas para toda la comunidad. Negront identifica las siguientes: “Es un riesgo porque se lleva a la irresponsabilidad de la práctica. La escalada, desgraciadamente, roza mucho el ego de la gente. Y sobre todo en las rutas tienen malos hábitos. Por ejemplo, se saltan la revisión mutua, el ‘voy’ y el ‘vaya’, entre otras cosas que ponen en riesgo su integridad”.
Además, a los escaladores indoor, ¿se les inculca sobre el cuidado de la naturaleza? La mayoría de los instructores no lo hacen, pues el foco de sus clases es fortalecer el rendimiento físico de sus entrenados. Es así como después nos vemos en la situación de la irresponsabilidad con el medio externo.
Así como la escalada en la montaña va de la mano de una cultura outdoor, ¿Por qué la escalada en gimnasios no va de la mano de una “cultura” urbana? El cuidado del medio ambiente es una cuestión transversal. No hacemos más ni menos daño cuando contaminamos en la montaña que cuando contaminamos en la ciudad. Podemos ser escaladores conscientes en ambos espacios. Todo lo que hacemos en el gimnasio puede fortalecernos en la montaña y viceversa. Ambas disciplinas pueden ir de la mano y trabajar en conjunto de manera responsable para con nuestro entorno.
Si el marketing de lo indoor puede fortalecerse como una competencia fitness y hacerle un bien a la escalada para llevarla hasta escenarios exitosos como los juegos olímpicos, también puede fortalecer una ciudadanía responsable de lo que le rodea ¿O no?.