Primera repetición en 29 años a Psycho Vertical, Torre Egger en Patagonia

Por Francisca Undurraga

Entre el 7 y el 9 de enero Tomy Aguilo, Corrado Korra Pesce, Ronald Striemitzer, Iñaki Coussirat y Carlos Molina, lograron el segundo ascenso a la ruta “Pysco Vertical” – vía  que tuvo su primer ascenso en diciembre de 1986 por los eslovenos Janez Jeglic, Silvo Karo y Francek Knez- ubicada en la cara sureste de la Torre Egger en  Patagonia.

Fueron exactamente 29 años y un mes para que se llevara a cabo un exitoso segundo ascenso de Psycho Vertical (6c A3 90º 900m ) en la Torre Egger. Una legendaria ruta establecida en diciembre de 1986 por los eslovenos Janez Jeglic, Silvo Karo y Francek Knez. Trio considerado uno de los más fuertes de todos los tiempos, tanto que desde hace tres décadas que su ascensión no se había vuelto a repetir.

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El itinerario comienza entre la Torre Egger y Cerro Torre hasta llegar a una pared muy vertical con un sistema de fisuras que te conduce a un diedro. Comparte los dos últimos largos con la ruta Americana (950m en total). Foto: Pataclimb.com

Para lograr esta ascensión los eslovenos tuvieron que fijar cuerdas en los primeros 550 metros. Fueron 22 horas las que se demoraron desde ese punto hasta alcanzar la cima y luego bajar. Según lo descrito por la página web Pata Climb, un tiempo después de completar su ascenso y respecto a las cuerdas fijas  Silvo Karo escribió que  “tenemos que admitir que el triunfo fue solamente posible debido a la conexión de las rutas fijas. Teniendo en consideración la altura  y el rápido e inesperado cambio en el clima, es casi imposible escalarla en estilo alpino. Prueba de ello es que casi todas las rutas de las Patagonia se han hecho por primera vez con cuerdas fijas. Algún día las rutas se podrán hacer en escalada libre y en un día. Es una progresión natural, un estilo de escalera en la que cada nuevo paso sigue a los más antiguos.

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Corrado Korra Pesce escalando a ruta, en la Torre Egger. Foto: Rolland Striemizer

Sin embargo, el 7 de enero la historia comenzaría a cambiar y las aprensiones a desaparecer. Ese día, totalmente por casualidad, se toparon dos cordadas en el campamento base con la misma idea de conquistar la ruta. Una de ellas estaba compuesta por el argentino Tomy Aguilo, el italiano Corrado Korra Pesce y el austriaco Roland Striemitzer. El segundo equipo estaba compuesto por los argentinos Iñaki Coussirat y Carlos Molina.

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Corrado Korra Pesce escalando la ruta. Foto: Rolland Striemizer

 Comenzaron la ascensión, en estilo alpino, inicialmente las dos cordadas por separado. Aun así, el 8 de enero a la 22:00 hrs, momento en el que alcanzaron la cima, estos 5 escaladores y eran solo una cordada. Para lograr esta ascensión cuentan que tuvieron que vivaquear dos veces. En la primera durmieron en una terraza en la que solo había espacio para dos personas. La segunda vez lo hicieron un poco más abajo de la cima para luego, a las 5:30 am del 9 de enero, comenzar a descender por la ruta “Americana” y llegar al Chaltén en la tarde de ese día.

Un nuevo ascenso histórico para el mundo de la escalada. Un logro que no solo quedará en la ruta si no que también es y será un nuevo hecho que inspire a muchos escaladores.

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