Escalada en pareja: Beneficios y caprichos

por Francisca Undurraga J.

Como ya es sabido y sustentado por muchos estudios el deporte es esencial en nuestro día a día. Realizarlo nos mejora nuestra condición física y nos mantiene más felices y saludables.

Claramente la escalada es parte de esto. Es una disciplina que a diferencia de muchas otras no solo requiere de un esfuerzo físico sino que también mental y espiritual. Cuando llegamos a integrar estos tres puntos practicando la escalada, nos sentimos superhéroes, la motivación se desborda y las ganas de superarse son imbatibles.

Dentro de este contexto, ¿qué pasa  cuando escalamos en pareja?

Según lo mencionado para BBC news  por  la psicoanalista y especialista en psicología deportiva, Alejandra Menassa, «El deporte crea una sensación de bienestar al liberar endorfina. Cuando eso lo compartes con tu pareja se potencia esa sensación ya que se trata de alguien cercano, con la persona que te une un lazo afectivo y eso hace que sea más placentero».

Además, varios estudios aseguran que al ser deporte en pareja y enfrentarte a un desafío como equipo, la motivación surge y se posiciona como un pilar, estimulando positivamente a tu cuerpo y mente.

En el caso de la escalada no difiere mucho. Para María Elena Guerra, quien tiene un emprendimiento llamado Andesclimb junto a su esposo “Pepa” (el cual realizan cursos de escaladas y montaña y capacitaciones al aire libre), escalar junto a  su marido le gusta mucho. “Nos llevamos súper bien escalando, nos reímos y solucionamos problemas. La escalada es compartir algo muy importante en nuestras vidas y siento que puede ser un elemento que te afiata más a tu pareja. Si alguno se frustra por algún desafío no logrado (que es poco común en nosotros) el otro le sube el ánimo, nos apoyamos mutuamente”.

Además de la motivación, hacer deporte con tu pareja te invita a conectarte con ella. Según la psicoanalista «Une mucho hacer actividades en común, compartir un interés al que ambos se siente atraídos».

Este punto lo podemos ver de manera muy notoria en la relación de Laura Fierro con Keko Quiroga. Se conocieron por la escalada y ya llevan 16 años juntos como pareja y compartiendo esta pasión. A esto se le suma que ha sido una disciplina que Laura ha logrado traspasárselas a sus hijos Soho y Facundo, dos jóvenes que frecuentan los podios en la escalada Chilena.

Con respecto a la conexión, Laura comentó que su pareja es su mejor amigo y le gusta compartir todo con él “¡Escalar juntos es lo más! ¿Cómo haces si tu pareja no escala?….la escalada es un estilo de vida, son los fines de semana, las vacaciones, ok, no es que no existan miles de cosas que me interesen también, pero como yo veo a la pareja no me imagino no compartiendo esta pasión”.

Asimismo, Los beneficios de practicar esta disciplina no solo se traducen en características emocionales sino que también en aspectos físicos. Menassa señaló que  “una persona puede ayudar a monitorear constantemente la progresión de su pareja, corregir o mejorar una posición o animar si surgen dificultades a la hora de hacer un determinado ejercicio”.

Desde este punto, podemos encontrar un claro ejemplo dentro de la escalada deportiva. Gabriela Sandoval es una de las escaladoras más fuertes de Chile a nivel competitivo, específicamente en boúlder. Junto a “el Yuri” llevan 13 años juntos y escalando.

Para la Gaby su pareja es esencial a la hora de practicar o competir en esta disciplina. “Él me motiva demasiado, sobre todo cuando estoy floja o sin ánimo, el me anima día a día para que cumpla mis objetivos, me guía en los boúlders, me prepara para las competencias,  salimos a correr…somos el complemento perfecto”.

Por otro lado, estudios de psicología deportiva demuestran que  la diferencia en el rendimiento puede ser contraproducente a la hora de enfrentarse a hacer un deporte juntos. Esto ya que si bien ayuda como estímulo para que cada uno mejore, puede ser también un limitante para cumplir objetivos individuales  y ser más competitivos entre uno y otro.

Sin embargo, luego de encuestar a varias escaladoras, este punto no aplica en gran medida en esta disciplina. Esto ya que el hecho que uno escale más que el otro, conlleva a que uno de ellos pueda probar nuevas rutas y a aventurarse a nuevo desafíos, teniendo siempre alguien a tu lado que solucionará el problema si tú no puedes.

¿Desventajas, ventajas o caprichos femeninos?- una lección para los hombres

Hay varios puntos que las mujeres escaladoras concordamos en su mayoría:

• Hay que ser más aperradas cuando escalamos sin ellos

Generalmente el hombre es más fuerte que la mujer. Por lo tanto cuando estamos sin ellos debemos ser más atrevidas y lanzarnos frente a nuevos desafíos.

“Me he dado cuenta que cuando escalo con mis amigas a veces aperro más. Con algunas tenemos niveles parecidos de escalada, por lo que debemos pensar bien donde nos metemos, pues no tenemos a alguien al lado que pueda facilitarnos el trabajo de terminar un ruta. Esto es muy desafiante, pues cuando salgo con amigas mi coraje se potencia en la roca muchas veces, tengo que apretar más y darle con todo para lograrlo” retrató María Elena.

• Nos nos gusta que nos presionen

Por lo general  a nosotras como mujeres nos gusta tomarnos nuestro tiempo y reflexionar el hecho que tenemos que ir “puntiando” y que podemos volar. Así también hay veces que nos da miedo y no queremos montarnos en una ruta. Es ahí cuando llega tu pareja a tratar de convencerte o apurarte. ¿En que se traduce?, finalmente en una pelea.

“Nuestras principales peleas son escalando en ruta, ya que yo soy un poco wekereke y el Yuri me obliga hacer cosas que no me atrevo, pero cuando le hago caso me doy cuenta que podía y ahí se nos pasa” aseguró Gabriela Sandoval .

• No nos gusta que nos den instrucciones

Es muy común al ir a lugares de escalada y  ver que el hombre que ya lleva un buen rato  asegurando a su pareja le grita, ¡vamos tu puedes!, o ¡dale termínala!, ¡no te bajes, encadénala! ¡pero pon el pie ahí!¡te dije que subieras la mano! ¡no te voy a tensar!, ¡vuela!.

Si usted es hombre y ama a su mujer, no lo haga, déjela fluir y respete sus tiempos. Osino la escalada puede terminar en malos términos.

• La excesiva confianza puede ser un punto en contra

Escalar con tu pareja no es lo mismo que hacerlo con algún entrenador o con amigos. Al tener más confianza es más fácil enojarse y a la vez desahogarse en minutos de presión o miedo. Es parte del proceso.

 Laura comentó que  “Lo malo de entrenar con tu pareja es que le peleas más, le histeriqueas por todo, -cosa q no harías con un entrenador x- …ah, me inventaste ese boúlder para que me pase de aquí a fin de año trabajándolo y no me tengas q inventar más!….o…..es que tú no te das cuentas….típicas peleas.  Hace un par de años finalmente he madurado y  ya no vuelvo loco al keko como antes”.