¿Tendremos que ser por siempre princesas?
Francisca Undurraga J.
Hace pocos días la imagen subida a la redes sociales por la estadounidense, Sasha DiGiulian, causó un revuelo mediático impresionante. En la fotografía aparece ella junto a una amiga colgando de unos bloques con zapatillas de deporte y en bikini. Su pie de foto decía “Mountain Women 2016”, lo que se podía interpretar como la realización de un futuro calendario.
Gracias a esto, se abrió un polémico debate entre sus seguidores y muchos de ellos (especialmente mujeres), la acusaron de «sexista» y “vendida” a los medios de comunicación. La imagen alcanzó más de 8000 likes, se compartió más de 250 veces y obtuvo más de 200 comentarios.
Al día siguiente y como respuesta a la conmoción, la escaladora subió otra foto muy similar y explicó que la imagen del día anterior no fue con ningún fin de ofender a nadie. Además, comentó que su pie de foto no tenía nada que ver con la publicación de un nuevo calendario, solo era una talla interna en su viaje.
Como mujer, escaladora y periodista me es imposible no pensar que todo este “boom” mediático se intensificó por el hecho de que Sasha DiGuilian sea una mujer.
Vivimos en un mundo que a pesar de que sí ha progresado, sigue siendo muy machista. Este concepto lo podemos encontrar en hombres y mujeres y muchas veces se transforma en prejuicios o en coartar la libertad de expresión del sexo femenino. Pongámonos en el caso opuesto.
El 2013, Chris Sharma posó al desnudo para la revista ESPN «Body Issue», la que muestra una selección de los mejores atletas del mundo practicando su deporte sin usar ropa.
¿Revolución mediática?, ninguna. Su aparición no causó mucho ruido en los medios de comunicación. Sin embargo, quienes sí publicaron, catalogaron la imagen como «un arte» y enfocaron la noticia en el hecho que por primera vez se le daba un espacio a esta disciplina en una connotada revista deportiva.
Es más, fue tal su aprobación, que hasta hoy se puede comprar un poster de Chris Sharma al desnudo solo por 7 dólares y con despacho gratis. ¿Por qué no fue criticado?, ¿Esto no es venderse a los medios? ¿Hay algo de malo en esta foto? y ¿en la imagen de Sasha DiGuilian?
Por otro lado, Es muy común que los deportistas ocupen su cuerpo para fines marqueteros o de modelaje. El ex futbolista David Beckam, la campeona en la Clasificación Mundial de Tenis femenino (WTA), Serena Williams, o el tenista Rafael Nadal, son unos de los tantos casos que han ocupado su cuerpo para promocionar marcas de ropa interior. Así también, otras tenistas como la danesa Caroline Wozniacki 5ta en la clasificación WTA y la rusa María Sharapova segunda en en este mismo ranking , son personajes muy destacadas en el mundo del modelaje.
En Chile tampoco nos quedamos atrás. Hace muy poco pudimos ver a Alexis Sánchez, más conocido como el «niño maravilla» posando sensualmente para la revista británica GQ Style en donde participó junto a sus compañeros Mesut Özil y el francés Olivier Giroud. ¿Saben de alguna persona que haya criticado a Alexis Sánchez por hacer esto?
En fin. La influencia de la redes sociales cada día son más potentes y las personas son más criticas. El mundo de las comunicaciones se expande y cada vez es más fácil opinar detrás de una pantalla. La importancia radica en no influir en la libertad de quien esta del otro lado.
Los deportistas de alto rendimiento tienen tres grandes cosas en común: perseverancia, motivación y un cuerpo estructuralmente atractivo. Lo que hagan con él depende de cada deportista, pero me parece muy tajante que sean criticados como «sexistas» o «vendidos», sobre todo en el caso de las mujeres.
Mujeres y hombres, ambos somos seremos humanos y tenemos las mismas libertades. El cuerpo es un arte y puede ser utilizado en cualquier forma de expresión. Lo podemos ver en pinturas, en una pasarela, en la danza y en la publicidad entre muchas otras cosas. Cada vez es menos relevante si somos gordos o flacos, altos o bajos, lo importantes es la actitud hacia la vida. ¿Qué hay de malo en mostrar nuestros cuerpos si nacemos desnudos?.