[Video] "Arroyo arriba": Búlder en Indian Creek
Visita tras visita las zonas de escalada van adquiriendo una vital relevancia en nuestras vidas. Más que un parque de diversiones donde entretenerse escalando, se transforman en un lugar donde podemos encontrarnos a nosotros mismos y sintonizar con la naturaleza.
El cúmulo de experiencias que vamos adquiriendo en un lugar u otro van marcando a fuego nuestra relación con dicho entorno, su paisaje, flora, fauna y toda característica particular que lo diferencie del resto.
Así es como no nos causa sorpresa encontrar en nuestra comunidad amantes del Bosque Mágico de El Arrayán, por ejemplo. Su sombra acogedora en verano, la intimidad producida por sus paredes, etc. O de La Mina en el cajón del maipo, con su escalada aérea y el ruido del viento y el riachuelo mezclado entre gritos de esfuerzo. Cada zona tiene su encanto y una comunidad comprometida con su desarrollo y cuidado.
Chris Schulte lleva 20 años escalando en Indian Creek, una zona conocida por sus excelentes fisuras y donde la escalada tradicional ha encontrado varias de sus más bellas joyas. Schulte, sin embargo ha volcado su esfuerzo en el desarrollo del búlder en el lugar, explorando y abriendo problemas de manera responsable para no provocar desequilibrios en el área producto de la intervención humana.
Para el norteamericano, «Indian Creek es el ejemplo perfecto de un área sensible. La roca es sensible, el ambiente es extremo y muchos usuarios atraviesan el lugar a diario. Hay patrimonio histórico, agrícola y recreacional. Es en lugares como este donde debemos esforzarnos más por hacerlo bien, por mantenerlo limpio. Debemos demostrar que podemos movernos por esta área de la manera más limpia posible o dejarla mejor que como la encontramos».
Con un fin de semana largo ad portas la invitación es a escalar con responsabilidad, sintiéndonos orgullosos de la comunidad a la que pertenecemos y demostrando que el escalador es un individuo diferente al turista normal. Conformamos una tribu amante de la naturaleza, los espacios que nos regala para desarrollar nuestra actividad y somos agradecidos por ello. La cuidamos y respetamos.
¡Buenas escaladas!
