Nuevo intento frustrado al Nanga Parbat en invernal
Este año, el equipo conformado por el italiano Daniele Nardi, el vasco Alex Txikon y el paquistaní Ali Sadpara, quienes intentaban realizar el primer ascenso invernal al Nanga Parbat (8.125m), se vio forzado a retroceder tras errar en la línea seguida como ruta de ataque a la cumbre, seguido de un repentina evacuación a la mañana siguiente de Sadpara quien presentó síntomas severos e inequívocos de mal de altura, debiendo descender del Campamento 4. En descenso fue asistido por sus dos compañeros, abandonando así toda posibilidad de éxito de la expedición, aun cuando las condiciones climáticas eran favorables.
El Nanga Parbat ha construido una historia en base a sus tragedias. Presenció la muerte de 31 aspirantes a su cumbre antes de su primer ascenso en 1953. Más tarde su nefasta fama se reabrió, sobre todo con el controversial fallecimiento de Günter Messner, hermano menor Reinhold Messner, durante su escalada por la vertiente Rupal. Y en el ámbito más político, el 2013 fue escenario de la matanza de 11 montañistas de mano de una rama local taliban en el campo base.
Pocas han sido las incursiones invernales, entre las que se cuenta el intento de Joël Wischnewski, quien buscó escalar en solitario y en estilo alpino la cara Rupal entre enero y febrero de 2013. intento en el que encontró la muerte.
En 2014, Simone Moro lo intentó nuevamente, pero no obtuvo el éxito dado las malas condiciones climáticas.
En 2015 fue el turno para el polaco Tomasz Mackiewicz y la francesa Elisabeth Revol quienes alcanzaron la mayor altura en el Nanga Parbat en invierno, 7800m.
Este año es el último intento registrado de este ascenso. La formación original consideraba también a los iraníes Mahmood Hashemi, Iraj Maani y Reza Bahadorani quienes abandonaron la expedición dadas las malas condiciones climáticas a fines de febrero.