El Master alternativo en La Cueva del Pirata

por Christian Moscoso

Hace un par de años y en el marco de un viaje de escalada a Cochamó, terminé en un campamento de Catalanes motivados que llevaban varias semanas en la Junta. Se notaba por el nivel de campamento que tenían organizado, donde incluso sobraban las cervezas.

Conocer a estos personajes y la forma en que vibraban con la escalada tradicional y las paredes de Cochamó me abrió el apetito por entrar a esta disciplina. El nivel de compañerismo reinante bajo los plásticos de ese campamento le dio un nuevo sentido al concepto de cordada que yo tenía en mi cabeza.

Mayor sentido me hizo cuando me comentaron, a modo de invitación, que se encontraban construyendo un búlder en la casa que todos juntos arrendaban en Santiago. Un proyecto que no solo pretendía crear un lugar de entrenamiento para ellos, los dueños de casa, sino que algo para compartir con otros escaladores que quisieran sumarse a las sesiones que mantienen durante la semana.

Al llegar a Santiago no pude dejar de visitar este sitio en plena providencia. Una casona con aire de okupa y donde el cooperativismo se respiran desde sus cimientos. Sin duda un lugar que todo escalador en santiago debe conocer.

Uno de ellos nos visitó ayer para extendernos una invitación a las actividades que tienen preparadas para el día de hoy. Promete una serie de búlders para quienes quieran sumarse al desafío de la cueva del pirata 2015, cerveza palestra para saciar la sed, paella y un grato ambiente de escalada que dará paso a una «fiestecita» por la noche.

¡Nos vemos allá!