Polémica por sika en el búlder más duro del mundo
Por Christian Moscoso
Todos sabemos lo difícil que es encontrar líneas perfectas en la roca, problemas duros que nos ayudan a mejorar nuestra capacidad como escaladores y en algunos casos, incluso, hasta como seres humanos. La búsqueda de contornos en la roca, superficies, bordes y formas que nos permitan progresar en una dirección u otra se transforma en un arte que nutre a nuestra comunidad con nuevos desafíos frente a los cuales medirse.
En esta búsqueda, aparecen problemas excepcionales. Líneas majestuosas que llaman nuestra atención por su belleza y/o por su complejidad. La naturaleza nos brinda de manera generosa una ruta, un problema o incluso todo un sector para nuestro gozo. Sólo necesitamos ese ojo educado, a punta de experiencia y pasión, que consigue ver lo que para muchos se encuentra escondido en estas superficies minerales.
«Goia» es, hoy por hoy, uno de los problemas de búlder más duros del mundo. Uno de los pocos que ha sido regraduado al alza por mutantes como Adam Ondra y Nalle Hukkataival. Abierto en el 2008 por Christian Core, fue repetido por Ondra en el 2011 y por Hukkataival el 2014, existiendo concenso en que se encuentra entre el 8c y 8c+.
Hace algunas semana los especialistas Dave Graham y Daniel Woods visitaron la zona de Varazze en Italia para enfrentarse a este monstruo. Según informa el sitio 8a.nu, Graham habría encontrado una manera de empotrar la rodilla que haría la secuencia del crux más fácil que lo normal. Esto era posible debido a que estaban utilizando un pié que en ninguna de las ascensiones anteriores se había utilizado. Agarre que habría aparecido luego de limpiar la roca, generando una superficie de buen tamaño en una sección donde, prácticamente, no existía nada.
Christian Core, aperturista de Goia y anfitrión de todo aquel que desee visitar esta bella zona de búlder italiana, había programado una reparación de este agarre para dejarlo, en la medida de lo posible, lo más parecido a su situación original, quedando a criterio de Graham y Woods el uso de este nuevo agarre en el intertanto en desmedro de las secuencias originales.
En algo que Core tilda como un malentendido y falta de comunicación, tapó la nueva superficie con sika sin consultar a los potenciales nuevos ascensionistas. Argumentando que ya existía pegamento invisible en 4 cantos del mismo bloque, optó por disculparse por la forma y enfatizando que creía era lo que la comunidad querría que hiciese.
Lo anterior nos plantea en un viejo conflicto ético sobre el uso de sika y la reparación de agarres rotos. Quizás un tema que, con la cada vez mayor afluencia de público a las zonas de escaladas, veremos con mayor frecuencia en las discusiones vinculadas a foros y medios ligados a nuestra comunidad.
¿Cuándo y hasta qué punto es aceptable utilizar sika en la roca?