Ascenso al Fitz Roy
Por Camilo Castellanos
Cristobal Señoret realizó un nuevo ascenso al Fitz Roy por la ruta “Franco-argentina” junto a los argentinos, Iñaki Coussirat y Juan Ignacio Molinelli. Una escalada en la que tuvieron buenas condiciones climáticas, pero que cambiaron cerca de la cumbre por la aparición de los fuertes vientos patagónicos que pareciera que quieren arrasar con todo a su paso y que entregaron mayor aventura al ascenso. Cristobal contó a Revista Esclando más sobre esta escalada desde Puerto Natales, donde la lluvia lo obligó a calmar por un tiempo sus ascensos alpinos.
“La escalada en el Fitz Roy o mejor dicho Cerro Chaltén siempre es un privilegio, da lo mismo la ruta, simplemente la piedra te carga de energía. En esta ocasión las condiciones fueron perfectas, escalamos todos los largos secos, gracias a que el clima y la temperatura de la ventana no fueron muy altas.
La ruta es bastante evidente, continua y muy entretenida, ya que mezcla escalada libre en granito con nieve de 60° a 70° para llegar a la brecha de los Italianos. La dificultad también está en que es necesario cargar las botas, crampones y piquetas lo que te obliga a escalar con más peso.
Lo primero en la ruta es llegar al paso superior, luego a la brecha de los Italianos, desde ahí hay que pasar la silla y la ruta comienza directo por el espolón. El primer largo es una fisura perfecta de dedos, luego hay 13 largos más hasta el fin de la dificultad, esta vez lo escalamos asegurando todos los largos, 200 metros aproximadamente. En buenas condiciones es posible hacerla en simultáneo. También se encuentra hielo en la ruta, por lo cual usamos 2 tornillos para la cordada.
Iñaki había escalado la vía antes, gracias a esto fuimos un poco más rápido, sin embargo, en los 3 últimos largos comenzaron las ráfagas de 20 a 30 nudos que perduraron. Como sabemos, en Chaltén cambian bastantes las condiciones en cada ventana, esto dependiendo de la temperatura y de que tan cargadas estén las paredes.
Aguantamos a 50 metros de la cumbre, la estrategia fue protegernos en la cara este, donde corre menos viento pero estaba bastante remolineado, por lo que nos pegó toda la noche por todos lados. No teníamos saco de dormir ni bolsa vivac, tampoco cocinilla para derretir agua, no fue tan fácil pero nadie se congeló”
Ya habías subido el Fitz Roy ¿cómo son las condiciones climáticas de esta montaña?
Sí, mi primera en esta cumbre fue por la “Affanasief”, como sabemos las condiciones cambian constantemente, más en el Fitz que es el más alto del cordón de granito, el Noaa y Windguru por lo menos te dan una estimación para uno programarse. Pero esto es lo divertido de Patagonia, no tener la certeza ni la seguridad de lo que va a ocurrir. Esto hace que sea más entretenida la aventura.
¿Cuáles son tus próximos objetivos en Patagonia?
Uff muy difícil esa pregunta, tengo muchos proyectos en Patagonia y espero poder regresar todos los veranos. A corto plazo quiero volver con mi hermano y los amigos que se animen y tengan el tiempo este invierno para disfrutar, sufrir y vivir nuevas experiencias y aprendizajes en estas hermosas montañas que no nos dejan de regalar vivencias inolvidables que me recargan de energía, felicidad y positividad.
Agradezco en especial a mi familia y amigos que siempre están mandándonos las mejores energías para nuestras expediciones, a la increíble gente que conocí este año en Patagonia, Iñaki (23 años) y Tokiño (18 años) por la gran escalada e increíble experiencia que vivimos en la pared como cordada. Además quiero dar las gracias al mejor lavadero del Chaltén Wash And Go, la panadería de Vicho y su familia, Lo de Haydee, Mammut, Julbo, Taragui, Ashtanga Yoga Shakti Santayurveda.cl, GPSAventura por el teléfono satelital y como no agradecerle a nuestra querida Pacha Mama que siempre nos provee, ¡MUCHAS GRACIAS!