Escalando con Diego Señoret

 

Por Camilo Castellanos

La familia Señoret está marcando la pauta en la escalada alpina y de grandes paredes en Chile. Sus ascensos suenan en paraísos de tradicional como Cochamó y Torres del Paine, además son parte de una nueva generación que está en busca de la aventura de enfrentarse a paredes de cientos de metros para seguir sus fisuras hacia la cumbre.

Revista Escalando conversó con Diego Señoret, quien no solo ha realizado ascenso a rutas como “Bienvenidos a mi insomnio” 5.11+ en Cochamó, donde se requiere de técnicas de empotre y escalada en roca, sino que también se le ve con crampones y piolets en cimas como la del Volcán Puntiagudo, con esquís de randonnée recorriendo las montañas chilenas y como vimos hace algunas semanas, completando el ascenso de las tres Torres de Paine al escalar la Torre Sur junto a Sebastián Rojas.

En su progreso en el deporte, este escalador nacional además ha participado en el desarrollo de zonas como la del Río Loa en el norte de Chile, donde hace un llamado a respetar una ética de conservación y de escalada tradicional.

Entre sus últimos logros, este verano consiguió junto a Sebastián Rojas y Martín Aldunate la Torre Sur del Paine. Un lugar que ya se ha vuelto el patio de recreo para estos jóvenes escaladores y una de las zonas donde siguen desarrollando sus habilidades en escalada alpina.

¿Cómo comenzaste a escalar?

Comencé a escalar a los 17 años gracias al Tuco Viel, mi cuñado, quien escalaba bastante en ese entonces y tenía un bulder en su casa en Viña donde nos mostró el arte de la escalada. Después de eso comencé a ir a la Casa de la Juventud en las tardes después del colegio junto a mi hermano Cristóbal Señoret, quien escalaba con mucha facilidad a sus 15 años. Con él mismo fue con quien fui a roca la primera vez a Piedra Rajada. Recuerdo que me enseñó a ocupar los equipos y la conexión con la naturaleza me cautivó mucho.

¿Qué te llevó a las grandes paredes?

En el verano de 2010 fue la primera vez que escalé tradicional en una expedición que hicimos a Frey, en Bariloche. Fue una experiencia increíble ya que con ese tipo de escalada se abrían las puertas a las fisuras y multilargos, por lo que después de Frey fuimos a probar suerte a Cochamó. Ese mismo verano escalé junto a Cristóbal Señoret la ruta “Bienvenidos a mi Insomnio” 5.11+ de 900 metros en el cerro Trinidad. Esa experiencia marcó mi vida como escalador y mi motivación por seguir buscando grandes paredes creció exponencialmente de ahí en adelante.

Vienes de una familia de escaladores, ¿crees que eso te ha ayudado a aumentar tu nivel?

Totalmente, creo que el hecho de haber tenido cerca a Cristóbal en la escalada y luego más tarde a Juan me hizo crecer mucho en el deporte, ya que escalando juntos la motivación siempre fue mayor por el hecho de ser familiares y amigos. Debo reconocer que la mayoría de las cosas que aprendí fue junto a ellos y con ellos he vivido mis mejores experiencias como escalador.

¿Qué te llama de la escalada tradicional?

Me llama la atención que es una escalada más limpia en donde los seguros son móviles y se provoca un menor daño en la roca. A su vez, escalar por fisuras es un arte y me llama mucho la atención la cantidad de empotres distintos que se pueden lograr en los distintos tamaños de fisura.

Hay más escaladores que están yendo al río Loa a abrir vías, ¿crees que hay que respetar alguna ética en el sector?

Creo que la ética que hay que respetar en ese sector es que es netamente de tradicional, donde lo que hay para escalar son fisuras. A mi parecer, las chapas allá se usan en los anclajes solamente. Además, hay que respetar la historia del lugar, las pinturas rupestres, los petroglifos y las comunidades indígenas que siguen viviendo ahí.

¿Qué opinas del desarrollo de la escalada tradicional y de aventura en Chile?

Creo que en los últimos años ha ido creciendo bastante y hoy en día hay cada vez más escaladores que pretenden ir a la aventura, conocer más la escalada tradicional y subir grandes paredes. Chile tiene mucho potencial en este ámbito y comparándolo con otros países donde la escalada está más desarrollada y hay más cultura, falta mucho por explorar y ascender.

¿De qué ascensos te sientes más orgulloso y por qué?

Para mí, haber escalado la Torre Central del Paine significó mucho ya que desde que conocí la escalada en grandes paredes siempre la miré como un sueño muy difícil de alcanzar. Así que haber tenido el privilegio de hacer la cumbre con mucho esfuerzo y poder disfrutar de esa vista increíble del parque y campo de hielo sur no tiene comparación.

 Si tuviera que nombrar algo más, seguro sería la fortuna que tuve de escalar con Sean Villanueva abriendo una nueva ruta en el Cerro Capicúa, Cochamó. Donde junto a Vicente Espinosa tuvimos el privilegio de llenarnos de conocimientos con ese maestro y de ser los primeros chilenos en la cumbre de ese cerro.

¿Qué ascenso es imperdible para las personas que quieran realizar grandes paredes?

Creo que estando en Chile escalar en Cochamó es un privilegio por la belleza del lugar, su buen clima (si lo comparamos con Patagonia), su cantidad de paredes y muchas opciones de escalada que dan gran potencial para explorar. Y bueno…las Torres del Paine, su imponente clima y su historia son imperdibles.

Te hemos visto mezclar esquí, escalada en roca, en hielo etcétera, ¿Qué actividad te llama más y por qué?

Creo que lo que más me llama la atención en este momento es la escalada en hielo, ya que es la que menos he practicado y la que más me falta desarrollar. Esta escalada te abre las puertas a muchas otras rutas y montañas que algún día sueño con hacer.

¿Qué recomendaciones le das a las personas que quieran comenzar a escalar en tradicional?

Yo recomendaría aprender cómo poner bien los seguros, saber armar anclajes, aprender sobre las distintas técnicas de empotre y tomar el riesgo de ir un poco más allá, en busca de progreso y nuevos horizontes.

¿Qué opinas de la escalada de chilenos en Cochamó y Torres del Paine, debería haber más ascensos nacionales?

Poco a poco los escaladores chilenos se han ido familiarizando más con estos lugares y cada vez hay más gente que está yendo a probar suerte. Yo creo que es cosa de tiempo para que se empiecen a dar más ascensos nacionales ya que las futuras generaciones vienen fuertes y cada vez hay más escaladores de nivel en el país.

 Los dejamos con el video de Diego y Juan Señoret escalando las increíbles fisuras del Río Loa.