Rompen los límites de la escalada en Yosemite
Por: Camilo Castellanos
Tomy Caldwell y Kevin Jogerson realizaron el primer ascenso en libre a la ruta “Dawn Wall” 5.14d, 900 metros, en el Capitán, la vía de bigwall más dura del mundo.
En un ascenso sorpresivamente mediático que salió en The New York Times, CNN, National Geographic, etcétera; y al cual hasta el mismo Obama felicitó a través de su Twitter, Tomy Caldwell junto a Kevin Jorgeson terminaron su proyecto luego de 7 años de trabajo.
Estos escaladores conquistaron el gigantesco monolito de roca de 900 metros, en el cual se veían como náufragos en un océano gris, luego de 19 días de esfuerzo continuo. Caldwell y Jogerson consiguieron encadenar los 32 largos que alcanzan dificultades de hasta 5.14d y que incluyen 7 largos de 5.14 y más de 10 sobre 5.13. Con esto, Yosemite se vuelve una vez más el lugar donde la escalada consigue nuevos horizontes.
El sufrimiento se dio de nuevo en los largos centrales de la ruta, Kevin Jogerson había calificado anteriormente al largo 15 como el crux de la vía. “Se trata probablemente de un 5.13d hasta un buen reposo; después, hay un problema de búlder de puta madre, de mucha envergadura, que probablemente es 8A u 8A+ (de búlder) por sí mismo; y después hay otro problema de bloque de salida de 7a+… además la escalada en general es realmente insegura, con horribles pies”, dijo a DPM. Caldwell consiguió superar esta parte primero y se encargó de dejar asegurados todos los largos sobre 5.13, antes de volver a apoyar a su compañero. La lucha de Jogerson se extendió varios días más en el largo 15, donde el desgaste de la piel fue un gran inconveniente.
Finalmente a las 3:25 pm del miércoles, con decenas de personas con telescopios viéndolos, Caldwell y Jogerson se abrazaron con sus familiares en la cima del Capitán.
En 2009 Caldwell tuvo la visión de realizar en libre la ruta de artificial “Mescalito” y desde ahí esta pared blanca parecía que se iba a convertir en su Moby Dick. Como en la novela de Melville, ese gigante blanco se convertía en una obsesión inalcanzable. Millones de vuelos, lesiones y hasta el fracaso de grandes escaladores en la pared como Chris Sharma, hacían parecer imposible este encadenamiento. “El Dawn Wall se ve más difícil que cualquier otro bigwall que haya escalado en libre antes, ¿podré hacer esto? ¿Voy a conseguirlo algún día”, Caldwell planteó sus dudas en la película Valley Uprising al referirse a esta ruta. Sin embargo, los largos fueron cayendo año a año, entre el frío que rompía los dedos y el calor que los obligaba a escalar de noche o de madrugada.
Este año fue diferente. Como una premonición mediática, las imágenes de estos escaladores comenzaron a aparecer en los mayores cadenas de noticias del mundo. La BBC y CNN se esforzaban por explicar en qué consiste la escalada en libre y cómo se caga y come en una carpa a cientos de metros de altura.
Los largos fueron encadenados lentamente, con días de descanso para recuperar la piel destruida y en un estilo glamuroso para una ruta de bigwall: les enviaban provisiones y ellos se deshacían de sus desperdicios. Con los largos centrales encadenados, solo era cuestión de tiempo que estos escaladores consiguieron llegar a la cima. Las cámaras se alistaron, se prendió la señal en vivo y con palomitas de maíz en las manos se pudo ver, sentado cómodamente en un sofá, cómo se realizaba uno de los mayores logros de la escalada mundial y se eleva la vara para las futuras generaciones.
Los dejamos con unas escenas de Valley Uprising donde se ve cómo este proyecto rompe los límites de la escalada.