Accidente en la Cordillera del Avellano

Por Camilo Castellanos

El Equipo Femenino de Alpinismo de España, dirigido por un escalador conocido en nuestro país, Pere Vilarasau, sufrió un lamentable accidente durante su expedición en la Cordillera del Avellano en la Patagonia chilena. El alpinista argentino Mariano Rueda los estaba acompañando en la escalada cuando una avalancha de nieve primavera lo arrastró 200 metros por terreno accidentado, causándole la muerte.

El equipo se encontraba en la zona remota del Valle del Ventisquero donde se necesitan varios días de acercamiento. Tras el incidente informaron a Carabineros y colaboraron en la recuperación del cuerpo.

Revista Escalando, como parte de la comunidad escaladora, lamenta este fallecimiento. Para entender más cómo ocurrió el accidente y si hay alguna manera de prevenir que se repita una circunstancia como ésta en el futuro, conversamos con Pere quien nos dio más detalles de lo sucedido y del funcionamiento del Equipo Femenino de Alpinismo.

¿Cómo ha sido tu trabajo con el Equipo Femenino de Alpinismo?

Ha sido un trabajo de tres años con un equipo de alpinistas femenino de alto nivel. Ha sido interesante trabajar en un contexto donde todas son mujeres, tienen una dinámica diferente y las prioridades son otras. Normalmente las chicas llegan a ser alpinistas con experiencia a una edad más tardía que los hombres y eso implica que la mayoría tienen su trabajo normal aparte de la montaña. Esos compromisos, a veces, hacen que organizarse todos en grupo sea más complicado. Pero se puede, simplemente hay que adaptarse a las realidades de cada grupo.

¿Cuáles eran los objetivos de la expedición en la Cordillera del Avellano?

En el Avellano la idea principal era explorar, conocer bien la geografía de una Cordillera que tienen mucho potencial para un alpinismo más técnico y que todavía está en pañales. En este sentido el objetivo se ha conseguido porque ahora conocemos mejor los accesos y las posibilidades. Ahora hay que seguir yendo para materializarlo con escaladas.

¿Cómo ocurrió el accidente?

El accidente ocurrió alrededor de las 14 horas. Fue una pequeña avalancha provocada por una bolita chica de nieve. Una avalancha de nieve primavera de unos pocos metros de frente pero muy pesada. Arrastró a Rueda pendiente abajo con la mala fortuna de que había una pared de roca alta de unos 100 metros y se despeñó por esta pared. Eso le causó la muerte inmediata.

¿Cómo consiguió el resto del equipo salir ileso?

Yo estaba con Rueda, las chicas habían ido a escalar una vía más técnica de roca por el otro lado de la montaña. Ellas, al encontrar roca de mala calidad, decidieron cambiar a nuestra vía que era más sencilla  y cuando yo bajaba después del accidente me las encontré en nuestra ruta de subida.

¿Qué hicieron después de que sucedió la avalancha?

Obviamente yo fui a encontrarme con Rueda y confirmé su fallecimiento. Después me encontré con las chicas y se lo comuniqué. Bajamos al campamento, lo que de por sí ya era complejo pues los bosques en la zona donde estábamos son bien cerrados. Llegamos hacia las 18 horas y decidimos quedarnos allá esa noche y salir del Valle al día siguiente.

Para salir del campamento y retornar al Valle teníamos que cruzar un río muy peligroso, así que era mejor hacerlo temprano. Al final tuvimos de ascender el río como 45 minutos para poder encontrar un lugar donde poder cruzarlo.

¿Tienes alguna recomendación para prevenir este tipo de accidentes en el futuro?

Este año han habido varios accidentes y juntando un poco estas diferentes experiencias con las de otros años en la Patagonia, creo que hay que poner atención al mes de noviembre y diciembre en esta región. Sobretodo noviembre es un mes muy inestable con mucho viento, donde un día puede haber condiciones de nieve dura y hielo excelentes y al día siguiente las temperaturas se elevan muchísimo. Quizás en la mañana la nieve está excelente pero llegado un momento, alrededor del mediodía, la montaña se puede llegar a poner muy peligrosa, se transforma de forma muy rápida y sin avisar. Hay que ir poniendo atención los próximos años, especialmente en estos meses.

 ¿Hubo alguna forma de prevenirlo?

 Fue difícil de prevenir. Elegimos una ruta segura y fácil, pero la nieve cambio radicalmente en unos 30 o 40 minutos.

 ¿Qué condiciones climáticas o de la montaña pudieron influir en que se produjera la avalancha?

Básicamente las temperaturas subieron mucho, la nieve se cargó de agua. Como los días previos fueron muy inestables y frescos, la base del manto níveo seguía más duro que la superficie y se convirtió en un terreno ideal para las avalanchas de nieve primavera.

 ¿Qué viene ahora para el Equipo Femenino de Alpinismo?

Ahora terminamos nuestro ciclo de tres años, por eso hicimos esta expedición, que es una forma de cerrarlo. En febrero de 2015 se hace la selección de un nuevo equipo que durará otros tres años.

¿Crees que hace falta un equipo de rescate especializado para esa zona de difícil acceso?

Ojalá hubiese al menos un grupo de gente que sepa manejar bien los rescates en helicóptero, que conozcan bien la montaña y que sepan mucho de esta disciplina. Hasta ahora son Carabineros y el Ejército las instituciones a cargo. Han sido de gran ayuda, pero hace falta gente experta que sepa llevar un protocolo de rescate e incluso poder colaborar con dichas instituciones para hacer todo de forma más efectiva.