¿Se puede reservar una ruta?
Por Camilo Castellanos
Nina Caprez consiguió realizar todos los largos de Orbayu, 8c de 500 metros, y se acerca al primer encadenamiento femenino. Sin embargo, la polémica rodea sus intentos por haber “reservado” la ruta.
Un intimidante big wall de trece largos entre los que hay cuatro de 8a y 8a+, además de uno 8c. Un gigantesco huevo de roca que parece el monumento a algún dios mitológico cuando sobresale entre las nubes que lo cubren y descubren como un manto, y que le dan el nombre a la ruta. Orbayu significa una lluvia liviana, casi imperceptible, pero que empapa.
Una vía abierta por los hermanos Iker y Eneko Pou graduada originalmente como 8c+/9a por ellos y que, por su belleza y dificultad, llama la atención de los escaladores más reconocidos. Esto fue lo que hizo que dos de las mejores escaladoras del mundo se interesaran por el primer encadenamiento femenino, pero solo una ha realizado los intentos.
Nina Caprez y Sasha DiGiulian querían probar esta vía. Ambas tiene duros encadenes en big wall, Caprez ha realizado Silbergeier (200 m, 8b+) y de Carnet d’adresse (250m, 8b+), mientras que Sasha encadenó Bellavista (500m, 8c).
DiGiulian se interesó por Orbayu y comenzó a organizar un ascenso con Edu Marín, escalador con quien consiguió “Bellavista”. Contactó auspiciadores y dejó todo listo para lo que implica un proyecto de esta magnitud. Sin embargo, su motivación llegó a su fin cuando Nina Caprez le envió un mensaje diciéndole que esa ruta era la de sus sueños y que ella, junto a su novio Cedric Lachat, tenían planes de armar la vía con líneas fijas y equipo de filmación en junio para probarla y tenerla lista para agosto. Esto llevó a que Sasha se retirara del proyecto, no sin antes dejar una reflexión en su blog sobre cómo se hubiera podido hacer un proyecto en conjunto.
“Tengo mucho respeto hacia Nina y Cedric como escaladores profesionales. Por esto es que decidí no intervenir haciendo esta ruta este verano, su agenda de filmación parece estar lista; sin embargo, podría ser que si se hace una película al mismo tiempo, se podría designar tiempos para filmar y escalar. En multilargos es difícil, pero podría haber ventanas de oportunidades para intercalar intentos como solución. Proyectos como este pueden ser duelos reales entre escaladoras… la que hace primero el ascenso, consigue el primero femenino”, escribió Sasha como queja en su blog, por la petición realizada por Caprez de que no fuera a probar Orbayu.
La escaladora norteamericana agregó que nadie debería tener el derecho a reclamar un primer ascenso si no es un proyecto abierto. Una declaración que pondría en duda un futuro encadenamiento, de Nina a esta vía, como el primer femenino. A pesar de esto, deja en claro que tiene respeto por el abridor: “Yo creo que si el que abre la ruta quiere tomar posesión de la vía por un tiempo es completamente válido. Sin embargo, las líneas se vuelven borrosas cuando alguien más puso los bolts y la dejó abierta para que cualquiera la pueda escalar”.
La competencia por el primer ascenso no es algo nuevo, varios escaladores han perdido encadenamientos que los hubieran hecho romper récords, por mantener abierto un proyecto. El suizo Didier Berthod con la fisura Cobra Crack es un ejemplo de esto. Cuando estaban filmando el video First Ascent, Sonnie Trotter le quitó el primer ascenso de la que es posiblemente la fisura más dura del mundo. Un golpe duro para Didier, pero que lo hizo reflexionar sobre los primeros ascensos, lo llevó a pensar que no son lo más importante en una escalada.
Chris Sharma es otro ejemplo con la “Dura Dura” 5.15c, vía que él mismo abrió y en la que invitó a escalar a Adam Ondra. El joven checo le quitó el primer ascenso de la ruta más dura del mundo. Sin embargo, Sharma admite que trabajar la vía con Ondra fue uno de los factores que le permitieron conseguir encadenar, ya que se ayudaron mutuamente con la lectura y movimientos. Un ejemplo de cómo la competencia puede ayudar a avanzar en el deporte.
Los dejamos con el video de Nico Favresse y Adam Pustelnik en Orbayu.