El K2 cumple 60 años con una gran cantidad de cumbres
Por Camilo Castellanos
La segunda montaña más alta del mundo, reconocida por su peligrosidad, parece estar teniendo una mutación hacia la comercialización del Everest. Casi 30 personas consiguieron la cumbre el sábado 26 de julio, gracias a una ventana de buen tiempo.
En 1954 Achille Compagnoni y Lino Lacedell llegaron a la cumbre del K2 en una increíble hazaña para la época que incluyó un vivac a 8.100 metros de altura. Con el apoyo de Walter Bonatti y Amir Mehdi, además de ocho alpinistas, 500 porteadores, cinco científicos, un doctor, siete porteadores de altura, entre muchos más; fue una mega conquista que representó un resurgimiento de Italia, como escribió Steve Swenson en The Alpinist: “Luego de que su país fue derrotado en la Segunda Guerra Mundial, estaban buscando una causa para restaurar el orgullo nacional”.
Un increíble logro del montañismo mundial que no estuvo exento de polémica. Walter Bonatti, fue acusado por décadas de poner en peligro al paquistaní Hunza Mahdi, a quien le tuvieron que amputar los dedos. 50 años después se desmintió este hecho.
Por cada 100 alpinistas que han alcanzado la cumbre del Everest, cuatro han muerto. Por cada 100 que han logrado el K2, 29 han muerto. A pesar de que no es la montaña más mortífera del Himalaya, sí es reconocida mundialmente por ser un ascenso técnico y en el que la mayoría de los escaladores usan oxígeno suplementario para llegar a la cima.
Cerca de 30 alpinistas consiguieron la cumbre el sábado y al parecer los sherpas de la expedición Seven Sumits fijaron cuerdas en casi toda la montaña. Mingma Sherpa, primer nepalí en conseguir los 14 ochomiles, es el director de esta agencia y es uno de los mayores referentes en las expediciones comerciales. Tiene más de cien clientes llevados a la cima del Everest y ahora suma 19 que consiguieron el K2 el fin de semana. El mismo día, la primer expedición nepalí totalmente femenina consiguió esta anhelada cumbre.
Tantos ascensos no pueden llegar sin algo de tragedia. El escalador español Miguel Ángel Pérez fue la primera víctima de la “Montaña salvaje” (como es conocido el K2) esta temporada. Al parecer habría alcanzado a hacer la cumbre, pero en un descenso lento se vio obligado a vivaquear a más de 8.000 metros de altura, donde el cuerpo va muriendo cada segundo. Alcanzó a llegar al Campamento 4 al día siguiente pero lo encontraron muerto en su carpa.
Cuando se va a cumplir el aniversario número 60 (el 31 de julio), una montaña que era reconocida por su peligro y por ser uno de los retos del montañismo mundial, que se alejaba del modelo comercial del Everest, parece estar dirigiéndose al mismo camino.
Sin embargo, las condiciones del K2 están muy lejanas de las del Everest. Tiempo impredecible, secciones técnicas con alto riesgo de caída y gran peligro de Seracs y avalanchas, son solo algunos de los elementos que influyen en un ascenso solo 200 metros menor que el de la montaña más alta del mundo. Desde 1954 solo 337 personas han conseguido la cima, cifra muy lejana a las alrededor de 6.000 que han logrado el Everest.
A comienzos de este año se dio la mayor muerte de escaladores en el Everest, con el fallecimiento de 16 sherpas. Un incidente que llevó a un paro en las actividades de esta comunidad en la montaña y a que se cuestionara la comercialización y las normativas vigentes para la escalada.
Permitir el oxígeno suplementario es una de las medidas más controvertidas, según posiciones contrarias a la comercialización del Himalaya, se deberían prohibir para que así solo busquen las cumbres de más de 8.000 metros los escaladores más experimentados. Sin embargo, parece que las medidas que quiere el gobierno de Nepal van por otro camino, se ha hablado de apoyo con helicópteros en secciones del Everest y hasta de escaleras fijas es pasos técnicos de la montaña.