Entrevista a Sara Aylwin
Por Camilo Castellanos
Con más de 20 años escalando y entrenando nuevas generaciones, Sara Aylwin es uno de los mayores referentes de la escalada femenina en Chile. Es la primera mujer chilena en haber encadenado un 8a (5.13b) con “Simpatía por el Diablo” en las Chilcas, en 1998, y hace pocos días se convirtió en la segunda en conseguir un 8a+ (5.13c) con “La pura puntita” en la misma zona.
Sara ha logrado compatibilizar su vida como madre y entrenadora con la escalada de alto nivel en roca y competencias. En este último aspecto tiene un increíble récord de ser campeona nacional desde 1993 hasta 2008 y de haber conseguido el puesto número 28 en la Copa del Mundo de Birmingham en 1999.
Una motivación que parece no terminar la ha mantenido entre los primeros lugares de las competencias nacionales y le ha permitido seguir con encadenes de alta dificultad. En 2008 logró encadenar “Chagasic Park” y “Los sueños de Morgana”, ambas 8a en las Chilcas y este año “Sika gay” 7c en El Arrayan.
Su escalada controlada, pero con potencia, basada en el entrenamiento y la constancia, ha sido una inspiración para las nuevas generaciones y un referente de la escalada femenina de alto nivel.
Revista Escalando habló con Sara sobre sus encadenes y sobre cómo ve la escalada femenina en Chile.
¿Cómo fue tu encadenamiento de “La pura puntita” 5.13c (8a+)?
La verdad es que no sentí nada en especial, porque no pensaba que la iba a encadenar. No esperaba que ese día se diera. Solo me concentré mucho en los pasos que me costaban, que están al inicio. Pasos incómodos, bien desplomados, con una invertida incómoda y unas ñapas donde hay que hacer un paso muy largo a un romo resbaloso, para después salir a una manilla buena. Esa parte nunca la había encadenado, nunca había podido hacer esa serie de movimientos de forma continua.
Cuando me salió sentí nervios, porque tenía que hacer la parte de arriba que yo ya tenía conectada y me la sabía bien. Confiaba en que me podía salir pero igual influyen los nervios. Ese día yo armé la ruta, normalmente yo no le ponía las cintas y no las puse muy bien, una me quedó más corta de lo que debía, lo que me influyó psicológicamente en el pegue de encadenamiento. Me concentré y traté de bajar las revoluciones para ir lo más ordenada que pude y ¡me salió!
¿Cuánto llevabas trabajando la ruta?
La trabajé el año pasado, pero la dejé un rato por el calor. Este año empecé a ir a Las Chilcas, pero mi propósito era “Blanca Nieves”. Hizo mucho calor a principio de año entonces estaba muy sopeada, por lo que decidí ir al sector del Cubo y ahí me puse a trabajar “La pura puntita”. La parte de arriba me salió bastante rápido.
¿Sientes que te acomodan las Chilcas?
No, me acomodo bien a los distintos tipos de escalada, no es tan específico escalar en el Arrayán o Las Chilcas para mí.
¿Qué sentiste al ser la segunda mujer chilena en conseguir un 5.13c?
Antes de empezar a probar la ruta me dijeron que no era un 5.13c, entonces para mí no era tan importante hacerla por el grado, sino que me motivé solo por escalarla.
Yo tengo como objetivo hacer un 5.13c luego. Si lo comparo con “Blanca Nieves” me parece más fácil, sin embargo “Blanca Nieves” es un 13c bien duro, pero no he probado muchas vías de ese grado como para poder decir qué marcan. También creo que hay rutas que le acomodan a diferentes personas.
La idea era encadenar «La puntita» y después con el frío voy a continuar en “Blanca Nieves” donde he visto progreso y eso me tiene motivada.
¿Cómo comenzaste a escalar?
Comencé en la Universidad, un amigo nos invitó a escalar los espolones de San Gabriel.
¿Qué te llevó a buscar el alto nivel de escalada?
De a poco uno va queriendo rendir. A mí siempre me gustó mucho hacer deporte.
¿Cómo llegaste a rendir 5.13 cuando muy pocas mujeres lo habrían conseguido?
Bueno con mucha perseverancia sobre una ruta. Con mucho trabajo tarde o temprano tenía que salir. Fue muy lento, me demoré mucho. En todo caso, chilenas no habían en esa época, pero extranjeras tiene que haber habido muchas.
Eres profesora de natación y escalada ¿Qué relaciones vez entre los dos deportes?
Nada en especial. Lo único es el fanatismo y gusto por la actividad que te lleva a tener logros.
¿Cómo entrenas?
Hago una vez búlder y dos veces ruta, a la semana y ojalá una vez en roca el fin de semana.
¿Qué te motiva a escalar?
La máxima motivación es encadenar un 8a+ (5.13c) por ahora. Pero también mantener un buen estado físico y mental a través de la actividad física es algo realmente importante para mí.
¿Qué te motiva a participar en las competencias?
Me motiva escalar una ruta o un búlder pensado por un buen abridor o abridores. Siempre va a ser un privilegio y, a vista, ¡genial!
¿Tienes planeado competir este año?
Si, en el Mountain Hardwear y algunas otras.
¿Qué recomendaciones le das a los escaladores para que se motiven a entrenar y a alcanzar grados?
Eso es algo muy personal, depende de cada uno. Yo me motivo con la dificultad. Uno como profesor trata de mostrar a los deportistas, adultos y niños, lo entretenido que puede ser ir superándose a uno mismo, mejorar, ponerse metas, encadenar un cierto grado y para eso hay que aplicarse y entrenar. También hay escaladores que solo quieren mantener un buen estado físico.
¿Qué falta para que haya más competidoras chilenas en las competencias internacionales?
Falta formación de una buena base de niñas que se proyecten desde pequeñas. Eso ha mejorado en los últimos años, pero aún falta más por hacer.
¿Cómo fue cuando encadenaste «Simpatía por el diablo»?
Imagínate, después de trabajarla tanto. Me costó mucho, en esa época yo escalaba poco punteando. La trabajaba en top y luego cuando ya la conocía, empecé a puntearla con harto miedo.
¿Cómo fue el pegue de encadenamiento?
Fue una sensación muy gratificante, poner tanta energía en algo y conseguirlo. ¡Bacán! El día que la encadené hacía mucho calor. Yo sentía que podía salir, la tenía. Eso hace que uno se sienta un poco más ansiosa, lo cual te juega en contra. No recuerdo el pegue en que la encadené, pero no fue el primero del día.
Hice toda la primera parte pasando el primer crux que ya no existe (la ruta está diferente) y lo pasé sin problemas, me sentía muy fuerte, llegué a un descanso (que tampoco existe ahora) recuperé fuerzas y pasé el segundo crux muy confiada. Conseguí al primer hoyo y ya sabía que, si mantenía la calma me saldría. Descansé, me concentré para ser muy precisa en los últimos movimientos, para no equivocarme y la encadené. ¡Estaba demasiado contenta!
Sara repitió el encadenamiento de “Simpatía por el diablo” siete años después.
¿Qué te llevó a repetir esta vía?
«Simpatía » ha cambiado mucho desde que la encadené, y siempre es un desafío, el cux de abajo quedó más fácil y el de arriba más difícil, entonces, había que probarla, siempre algo nuevo es interesante.
¿Cómo has visto el progreso de la escalada en roca y de las competencias desde que comenzaste a escalar?
Bueno, no es ningún secreto que la escalada ha tenido un desarrollo importante, en los últimos años ha aumentado mucho la cantidad de escaladores lo que lleva necesariamente a que aumente la escalada en roca y también exista un mayor número de deportistas que participan de las competencias de escalada, escolares, nacionales y otras.
Los dejamos con un video perfil de Sara.
Perfil Sara Aylwin from Andesgear on Vimeo.