Una escalada por la paz

Cuando se cumplen dos semanas de ofensiva militar en la Franja de Gaza, dejando un saldo de más de 700 palestinos muertos, en su mayoría civiles, 33 soldados y 3 civiles israelíes, cabe recordar un ascenso que unió a judíos y palestinos en la misma cumbre.

El Proyecto por la Paz del Everest (Everest Peace Proyect) puso ambas banderas en la cumbre más alta del mundo. El palestino Ali Bushnaq y los israelíes Dudu Yifrah y Micha Yaniv  junto a varias personas de diferentes credos y nacionalidades: cristianos, budistas, musulmanes; de África, Estados Unidos, Nueva Zelanda, se unieron en 2006 en busca de la cumbre del Everest.

El estadounidense Lance Trumbull fue el que creó esta iniciativa. En un trekking en India le surgió la idea de formar una expedición por la paz. “Decidí dedicar mi vida en convertir esta visión, este sueño en una realidad”, señala en la página web de la expedición. Lance buscó hacer un registro, por lo cual creó un documental, narrado por Orlando Bloom, que muestra lo que fue llegar al Everest.

Como preparación en 2004 escalaron el Monte Shasta para celebrar el día de la paz de las Naciones Unidas, luego en 2005 subieron el Monte Kilimanjaro y dejaron en la cumbre la bandera de la ONU. Esto les sirvió para en 2006 viajar al Everest y tener una expedición exitosa, a pesar de que no todos llegaron a la cumbre.

Ali Bushnaq nació en Nablus, Cisjordania, al incluirse en esta expedición varios de sus amigos árabes no volvieron a hablarle por escalar junto a personas de Israel. Bushnaq no consiguió llegar a la cumbre del Everest. A pesar de ser deportista de alto nivel no era montañista experimentado, sin embargo se convirtió en el primer palestino en alcanzar los 7 mil metros sobre el nivel del mar.

Por otro lado está Dudu Yifrah, quien nació en Israel. Escalador de roca y montañista, entró al Club Alpino Israelí y consiguió varias cumbres, entre las que está el Mount Blanc. Yifrah se convirtió en la segunda persona de esa nacionalidad en conseguir la cumbre del Everest. De ese mismo país, Micha Yaniv nació en Tel-Aviv y en 1988 se convirtió en instructor de escalada las Fuerzas de Defensa de Israel. A los 40 años se unió a la expedición y consiguió ser el tercer israelí en llegar al punto más alto de la tierra.

Estas eran las caras más visibles de esta expedición, las que representaban a un conflicto que ha permanecido por décadas y que se reproduce como un virus en las siguientes generaciones.

Yifrah y Yaniv compartieron carpa con Bushnaq, se acompañaron en la expedición no sin tener roces al hablar de política. Sin embargo, la cumbre marcó todo el sentido de esta iniciativa. Los dos israelíes tomaron la bandera de palestina y la llevaron hasta la cumbre cuando su compañero abandonó la escalada.

Una iniciativa que muestra cómo la escalada y el montañismo se pueden realizar con un propósito social y humanitario.

Por Camilo Castellanos