"Apretando en bici" por Latinoamérica

Lautaro Bustamante y Romano Marcotti tomaron sus bicicletas, equipo de escalar y lo necesario para sobrevivir a la intemperie y salieron de San Pedro hacia Bolivia. Un cruce por lagunas altiplánicas, donde los flamencos pintan el agua de rosado y donde la única compañía en el viaje es un paisaje lunar cubierto por estrellas, fue lo que debieron enfrentar estos escaladores al comenzar su viaje.

La idea parecía utópica, viajar en bicicleta por todo Suramérica y Centro América, parando a escalar en las más alucinantes zonas que se pueden encontrar en el camino. Sin embargo, por ilusorio que se pudiera ver, no se detuvieron y comenzaron un viaje que hasta el momento ha estado lleno de problemas y enseñanzas, pero también pedaleos por paisajes inhóspitos y de conocer lugares de escalada a los que normalmente no se iría.

Actualmente estos escaladores se encuentran en las alturas de La Paz, donde un conglomerado, parecido al de las Chilcas los recibió a solo pasos de la ciudad. Esto, luego de recorrer casi todo Bolivia en bicicleta y escalar en diferentes zonas cercanas a Oruro y Sucre, entre varias más.  

Los dejamos con su relato del primer tramo desde San Pedro, hasta las primeras rocas que los recibieron en Bolivia:

Después de un día de full aprete nos dimos cuenta de que San Pedro ya se nos estaba quedando chico. Necesitábamos nueva roca, nuevas emociones y muchísima más escalada. Así que nos decidimos a realizar el viaje de nuestras vidas. Con la idea fija de escalar y dejar nuestra huella en la comunidad escaladora de Chile. Pero para hacerlo más entretenido, nos íbamos a ir en bicicleta.

Dicho y hecho. El 15 de abril ya teníamos todo preparado para partir con nuestro viaje. Con las bicis cargadas, estábamos listos para recorrer Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Centro América y finalmente México. Durante el trayecto vamos a parar por todos los sectores de escalada que encontremos al paso.

 La idea es escalar, por supuesto, pero también dar a conocer los papeos, los topos y hacer una red de contactos para los escaladores de Chile. El viaje comenzó perfecto… ¡Hasta el segundo día! Cuando nos dimos cuenta de que, si bien teníamos harta experiencia escalando, no teníamos tanta con viajes largos en bicicleta. No sabíamos de ritmos, ni posturas, ni problemas físicos, ni cuánto peso realmente podíamos llevar.

Así que, como era de esperar, los primeros tramos fueron muchísimo más duros de lo que esperábamos. Durante el viaje, se nos sumó una tercera persona, Sang, un belga que ya había recorrido casi todo Chile en bicicleta. Su gran experiencia, junto a la nula nuestra, jugó una mala pasada. Al intentar seguir su ritmo, ya uno de nosotros había caído lesionado. El dolor en una de las rodillas era tan fuerte que finalmente antes de cruzar hacia Bolivia el grupo se tuvo que separar.

Lautaro se había ganado una tendinitis al tendón rotuliano y debería continuar el camino en bus hasta Oruro, para poder hacer reposo y el resto seguiría en bici pedaleando por el salar más grande del mundo, Uyuni. Todo continuó bien, ¡hasta el segundo día! Ahí fue cuando Romano también cayó por el mismo dolor insoportable en la rodilla. Por supuesto Sang siguió con su viaje.

Nuestro amigo debió enfrentarse a las inclemencias del altiplano. El calor que afiebra, el frío que corta y la soledad le hicieron darse cuenta de que realmente no estábamos preparados para el viaje que nos habíamos propuesto. La iniciación al cicloturismo fue realmente dura, pero no logró quebrantar el ánimo del grupo. Con mucho esfuerzo y ya con mucha más experiencia sobre nuestras espaldas, llegamos después de casi un mes al primer sector de escalada que nos habíamos propuesto conocer.

 Ubicado en Oruro, se llama Rumi Campana. Después de varios días de recuperación, ya estábamos listos para continuar con el trabajo. Buscamos la información del sector y ubicamos a uno de los escaladores más activos de Oruro: Daniel Molina. Toda la información sobre topos que ya había y los nuevos que debimos confeccionar, quedó registrada en nuestra bitácora de viajes: http://apretandoenbici.blogspot.com/ a libre disposición de quien la necesite.

En el mismo sitio habrá información sobre todos los lugares de escalada que visitemos. Los compañeros bolivianos nos han tratado de lujo y estamos muy agradecidos. En cuanto a escalada aún queda mucho por equipar, hay roca por absolutamente todos lados y falta apoyo para fomentar más aún el deporte en este país. Sin duda se puede convertir fácilmente en un paraíso de la escalda.

Agradecemos a Andesgear por su apoyo.

Para más información, puedes seguir el blog y pronto tendremos más reportes sobre su viaje en la página de Escalando.