Nueva ruta en el Cerro Freile

Sebastián Rojas y Nicolás Gutiérrez se aventuraron al Valle del Marmolejo en busca de paredes vírgenes en las cuales trazar nuevas vías. Con aproximaciones largas, este valle ha permanecido desconocido para la mayoría de los escaladores, entregando un gran potencial de nuevas rutas de escalada de aventura para ser abiertas.

Estos escaladores llegaron sin muchas expectativas, tomaron los mochilones y después de varias horas de caminata lenta y pesada, se encontraron con el Cerro Freile y su pared de 800 metros de granito de buena calidad. Con una escalada rápida y demostrando los años de experiencia, Sebastián y Nicolás, comenzaron a subir en simultaneo. Una cuerda, un rack simple y sus botas fue lo único que necesitaron para abrir una vía de 800 metros con dificultades de 5.9.

Revista Escalando habló con Sebastián, para conocer los detalles de este ascenso y sus planes a futuro, donde el Himalaya es uno de los principales objetivos.

¿Qué los llevó a abrir una ruta en el Cerro Freile?

La verdad que hace rato teníamos ganas de escalar una montaña, nos daba lo mismo cual, pero queríamos ir al valle del Marmolejo que, por ser un valle al cual es necesario caminar más para llegar, no tiene muchas visitas. La verdad que yo no tenía idea de esta montaña, pero si de que el Valle del Marmolejo tenía cerros increíbles, poseía un leve recuerdo de hace varios años haber estado en un campamento en el sector. La idea era de Nico Gutiérrez que había revisado que en ese Valle existía una montaña de granito en la que Fernando Fainberg había abierto una línea.

¿Cómo escalaron la vía? ¿Fueron los 800 metros en simultáneo?

El día de aproximación fue bastante lento ya que era el primer cerro de la temporada y con los mochilones no avanzábamos muy rápido, por lo que no estábamos muy convencidos de que íbamos a poder escalar esta montaña, que ni siquiera teníamos a la vista. Al día siguiente nos levantamos temprano, con las primeras luces estábamos entrando a la pared por el lado derecho de un hoyo. Escalamos en simultaneo casi toda la pared asegurando un par de “pasaditas” de no más de 20 metros. En el filo nos asegurábamos cada cierta cantidad de metros, ya que es bastante aéreo. Escalamos con una cuerda, un rack simple y botas. La bajada fue por un acarreo que conecta directo con el Valle.

¿Cuál fue la mayor dificultad que encontraron?

La mayor dificultad creo que no estuvo en la escalada en sí, pero hubo un par de “pasaditas” que, como dije anteriormente, tuvimos que asegurarnos. Creo que el mayor desafío estuvo en el filo final, ya que es muy aéreo.

¿Qué características tiene la ruta?

Es una ruta roquera, la cual tiene muchos metros de escalada por granito de buena calidad. La protección es bastante buena, no tuvimos que poner ni un clavo, ni nada; quedó limpia la montaña. La cantidad de largos no sé cuál es, porque hicimos muchas secciones en simultáneo.

¿Qué condiciones meteorológicas tuvieron en el ascenso?

Las condiciones meteorológicas estuvieron increíbles. En la mañana, esperando a que saliera el sol, nos dio un poco de frío, pero una vez en la pared con sol todo cambio. Pero tampoco como para estar en polera.

¿Tienes algún otro proyecto en mente con Nicolás?

Por el momento ponerle bueno en la zona central, aprovechando para escalar montañas que no hemos subido aún y aprovechar las buenas condiciones de las cascadas de hielo. Además estamos esperando con ansias otra nevada para poder esquiar.

¿Ahora que viene el invierno qué proyectos de escalada y esquí tienes?

Tengo muchos proyectos pero el que más me gustaría cumplir es el sueño de ir al Himalaya el próximo año. El resto de proyectos creo que se van a ir dando de a poco. Uno bastante interesante es subir el Volcán San José en pleno invierno.

Quiero agradecer a The North Face Chile por apoyarme y motivarme en todo, a Julbo Chile por darme lo mejores lentes y antiparras para la montaña. Saludos a mi familia y amigos.

Por: Camilo Castellanos