Entrevista Tomás Contreras
Cuando muchos escaladores van a escalar en los mismos sectores de siempre, a probar los mismos proyectos, Tomás se aventura hacia lo desconocido. Un taladro y las chapas son lo que necesita para ir a explorar una nueva zona en busca de que la roca le muestre una de sus líneas y así, subirse a equipar.
Tomás comenzó a abrir para no tener que repetir las vías ya escaladas luego de que una lesión lo dejó fuera del deporte por un tiempo y desde ahí, parece que se convirtió en su adicción. Cada vez que puede va a buscar un nuevo sector y una nueva línea.
Un fin de semana cualquiera agarró su equipo de escalada, unas chapas, un taladro y se dirigió sin compañía a La Mina. El sábado a las 4:00pm subió para dejar el material y elegir qué línea abrir al día siguiente. “Al llegar el domingo me pillé con el Chino y Negro escalando en el sector de la “Placa del Andrés”, donde aparentemente estaba ya casi todo equipado. Hablando con el Chino decidí meterme por la izquierda de la Placa del Luchito”, comenta Tomás.
Desde abajo, empezó su ascenso con un Cooper Head realizando escalada artificial y auto-asegurándose por una línea de agarres pequeños. “Era raro como algo que se veía liso desde abajo, sin embargo iba mostrándome una línea de agarres chicos pero evidentes, la cual probablemente si me hubiera metido desde arriba no hubiera leído tan bien, ya que no es fuerte y derecho sino que hace una `s´”, dijo Tomás.
Así, llevado por la motivación, en un día y solo, Tomás abrió una ruta de 35 metros que sigue una placa. “La placa no aplaca” 8a+/b fue el resultado. “Un placón vertical y doloroso con micro chapas”, lo describe él. “Sin duda es de mis rutas favoritas de las que he abierto, ya que es en el que considero uno de los mejores lugares para escalar en Santiago, está en un paño donde ya no salen muchas rutas y aporta con una dificultad que en La Mina, a pesar de la cantidad de vías que tiene, no hay mucho grado `duro´. También me gusta porque siempre que pensé que la ruta no iba a poder seguir hasta el final del paño, ya que no veía agarres, la roca me demostraba lo contrario”.
Revista Escalando habló con Tomás para conocer sus motivaciones y su visión sobre la escalada y el equipamiento de rutas en Chile.
¿Qué te llevó a abrir rutas?
¡Una lesión! De la cual, al recuperarme, me di cuenta que tenía que volver a escalar las mismas rutas que ya había hecho antes. NO GRACIAS, quería escalar cosas nuevas así que no me quedo otra que empezar a abrir y abrir y abrir… Es medio adictivo, así que ¡atentos!
¿Qué significa para ti abrir una nueva zona de escalada?
Es la posibilidad de plasmar nuestra personalidad y costumbres en el cerro. La oportunidad de dejar algo, de sacar de la roca algo que siempre estuvo ahí, de soñar con encadenes y quizás ver más gente subiendo las rutas que uno abrió, convirtiéndolas en suyas.
Es compartir, disfrutar y soñar.
¿Qué sacrificios hay que hacer para abrir una ruta?
Sacrificio, no nada jajaja La plata es para gastarla, el tiempo es para vivirlo y a lo mejor se escala un poco menos, pero trato de entender este deporte como un todo, ya que no solo escalar más te puede hacer mejorar.
En el Cajón del Maipo hay una infinidad de zonas de escalada que, a pesar de tener vías abiertas, hace falta que la gente vaya a escalarlas, ¿por qué crees que pasa esto?
El Cajón del Maipo es la zona más grande de Chile, tiene más de mil rutas desde El Manzano hasta el Choribúlder (Deportiva, Multilargo, Tradicional, Búlder, escalada en hielo, montaña, etcétera) es una pena que «poca» gente las visite, ya que son todas de muy buena calidad, de estilos muy variados y excelente escalada. Creo que la gente no ve en la escalada un deporte de explorar, de arriesgarse, y se limita a hacerlo «cómodamente». Si voy y no me gusta, bueno al menos puedo decirlo y no decir que me lo dijeron.
De todas maneras hace 5 años atrás nunca me imaginé La Mina con la cantidad de gente que subió esta temporada, pero fue un proceso, quizá hay lugares con procesos más largos.
¿Cuál es la responsabilidad que tiene un abridor al colocar las chapas de una vía?
Esto es un tema delicado, ya que algo que nace netamente de una necesidad personal logra trascender al resto. A mí me gusta en lo posible usar el mejor material que tenga disponible, dejar la ruta lo más limpia posible (escalarla es lo ideal), verificar que no tenga vuelos medios extraños o malas caídas y si alguien comenta algo de determinada ruta ir y verificarlo, ya que a veces uno se equivoca o el criterio que se usó en una ocasión con el tiempo cambia y… a corregir calladito. Ah, y si de acá a 10 años seguimos escalando ¡intentar re-equipar!
¿Tienes alguna opinión en particular sobre la forma en la que se están abriendo rutas en Chile actualmente?
Creo que solo el hecho de equipar es bueno, ahora hay que tener ojo e intentar darle un sentido a lo que se hace, ya que hacer hoyos por hacer número nos puede salir caro. Ojala que todas las líneas que se equipen le generen al abridor una especie de amor a primera vista cuando vio la vía «piluchita», sin chapas, y que después de vestirla ese » amor» sea mayor.
A mí me gusta aportar con lo que veo que está faltando, me gusta abrir dificultad y que no se mal entienda con que solo grados duros, sino que equipar sea difícil, puede ser un 5.8 pero abierto desde abajo es otra cosa. Este año me gustaría aportar con rutas largas, ojala sobre 35 metros, ya que acá en chile tenemos poquitas.
¿Qué te motiva en la escalada?
A mí me motiva mucho darme cuenta que cosas que en un principio no podía hacerlas o ni siquiera me imaginaba que podría lograrlas, ya están hechas o muy cerca de lograrlas. También me gusta mucho saber que mis objetivos no son ganarle a nadie como en otros deportes, sino simplemente ganarme a mí y, si pierdo, buen pa la otra.
Pero sin duda lo que más me motiva es ver a la gente romperse el lomo por mejorar y disfrutando de ese sufrimiento, ¡eso hace que me den ganas de escalar!
¿Qué nuevo sector recomiendas y qué ruta recomiendas?
Uf, hay muchos lugares nuevos y muchos que no conozco. De los que yo he participado, la Zebra es increíble, algo elitista los grados, pero tiene dos 5.12s que aquel que se jacte de escalar este grado debería anotárselos.
En Las Chilcas, en Desplomilandia, con Charly abrimos un 7a de unos 25 metros que se llama “Happy Ending”. Está pa chuparse los dedos.
Y como sector Los Risco de San José está muy bueno para el Invierno y las rutas recomendadas puede ser “Canelone” 5.10c y “Yagan” 5.12a.
¡Pero todas las piedras están buenas y hay que subirlas todas!
¿Qué tiene que hacer una persona para abrir una ruta?
Lo primero tener mucha motivación y buenos amigos que te enseñen (gracias a Charly Box, Raúl, Nico Negro, Cristian Carreras y Nico Rivas). Luego viene el taladro, unas cuantas chapas, pernos, una buena roca y a abrir se ha dicho.
Siempre he creído que es mejor quedar de weon que pregunta, que de weon que la caga por no preguntar, así que si se quiere abrir igual que todo en la vida: lea, pregunte, mire y reflexione.
¿Cuál es el costo monetario de una vía de 10 chapas?
Bueno, cerca de los 15 mil pesos, pero el verdadero valor se lo da uno y los que la escalan, el resto es plata y esto uno lo hace porque le nace y nadie está obligado a regalarnos nada. Ahora si quieren contribuir ¡excelente! (Una vez más, gracias a todos los que alguna vez se tomaron la molestia de preguntar si necesitaba chapas, pernos o algo).
¿Cuál es el mayor grado que has escalado, qué significan para ti los grados en escalada?
5.12d hace unos años atrás cuando significaba mucho más el grado, ya que solo le dedicaba energía a eso y en poder medir mis progresos en base al grado. Hoy es importante, pero hay veces que me conformo solo con estar en el cerro con los amigos y si cae algún número mejor.