Entregan premios Piolets d´Or

Ueli Steck, con su ascenso al Annapurna, y Raphael Slawinski e Ian Welsted por el primer ascenso al K6 oeste, fueron las expediciones galardonadas en la entrega de los Piolets d´Or 2014.

En esta entrega realizada en Chamonix, Francia, y Courmayeur, Italia, se quiso recuperar el espíritu de los Piolets d´Or luego de la polémica del año pasado, donde se entregó el premio a todas las actividades que estaban nominadas como finalistas. Este año se reunió un jurado excepcional que unió a lo mejor del alpinismo mundial, presidido por George Lowe, el jurado estaba compuesto por Catherine Destivelle, Karin Steinbach, Sung-Muk Lim, Erri de Luca y Denis Urubko.

Tratándose de salir de lo que se podría considerar una contradicción al entregar premios en un deporte que en sí mismo no es competitivo, los Piolets d´Or buscan centrarse en la forma de realizar los ascensos más que en el logro en sí. Es por esto que los premios enfatizan que buscan galardonar a un alpinismo que respete el medio ambiente, que busque un estilo puro y respete a las culturas del lugar donde se escala, entre otros elementos que rescata.

Este año, Steck era casi un ganador seguro. Su ascenso al Annapurna en solitario sorprendió al alpinismo mundial y mostró un nuevo nivel y estilo de montañismo. Luego de dos intentos fallidos a la “montaña de la muerte”, que tiene 40% de mortalidad, donde en el primero fue arrastrado por una avalancha y en el segundo tuvo que interrumpir su ascenso para ayudar a un escalador, en su tercer intento encontró unas condiciones climáticas inimaginables en esta montaña, las cuales le permitieron dirigirse hasta la cumbre, subirla y bajarla, en solo 28 horas. Un ascenso extremadamente técnico y peligroso, que lo llevó a conseguir el máximo galardón del alpinismo mundial.

Por su parte, el primer ascenso a la cara oeste del K6 ha sido una ruta muy anhelada y escurridiza para los mejores montañistas del mundo. Esto, hasta que los canadienses Raphael Slawinski e Ian Welsted fueron los encargados de trazar una primera línea en esta imponente montaña de 7.100 metros, localizada en Pakistán. Cuando la expedición se estaba llevando a cabo, ocurrió una matanza en el Nanga Parbat donde un grupo terrorista asesinó a más de una decena de escaladores. En ese momento, la expedición sufrió una ruptura, donde Jesse Huey de Estados Unidos decidió abandonar y continuaron solos los canadienses. Luego de seis días de lucha en la montaña, con peligros de caída de hielo y avalanchas en su primera parte y dificultades de hasta WI4+ M6+, consiguieron llegar a la cumbre.

El premio del Piolet d’Or a la Vida Alpina  (Premio Walter Bonatti), fue entregado en esta ocasión a John Roskelley, alpinista estadounidense y que realizó increíbles ascensos por todo el mundo. Entre estos están la primera ascensión a la Gran Torre del Trango, la apertura de una nueva ruta en el K2, la ascensión del pilar oeste del Makalu, entre muchas más. Todo esto durante las décadas de los años 70 y 80.