Alex Honnold rompe récords de velocidad en Yosemite
Honnold hizo una alianza perfecta con Dave Allfrey. El primero, especialista en escalada libre y sin cuerda y el segundo, especialista en escalada artificial. Una unión que los llevó a romper varios récords de velocidad en las gigantescas paredes de Yosemite, cada uno superando los largos que les acomodaban.
Se conocieron en 2012 en North Pine Campground en Yosemite, donde Allfrey le pidió a Honnold que escalara juntos. Desde ahí comenzó una alianza de eficiencia en las paredes que no tardó en romper récords de velocidad. Primero fue Lunar Eclipse (VI 5.8 A4) en 11 horas con 22 minutos, seguido por Wet Demin Daydream (V 5.6 A3) en dos horas con 55 minutos y West Buttres (VI 5.10 A2+) en 7 horas. Sin embargo, todos estos ascensos fueron solo una especie de entrenamiento para esta cordada. La verdadera prueba vino con Excalibur (VI 5.10 A3+), 28 largos con dificultades que alcanzan el A3+ (en un principio considerado como A5), 5.12+ de offwidth y 5.13a (si se hacen en libre y no en artificial algunos largos, como hizo Honnold).
Los topos en Internet, dan un estimado de 7 días para realizar esta vía, Honnold y Allfrey, lo realizaron en menos de 24 horas. La ruta fue abierta en 1975 por Hugh Burton y Charlie Porter, luego en 1998 Steve Schneider, Willie Benegas and Andreas Zeger realizaron el primer récord de velocidad en 39 horas. Ahora esta increíble cordada rompió este récord y lo dejó en 16 horas con 10 minutos.
Utilizando una cuerda de 80 metros y todos los elementos para escalar la vía en mochilas, que quedaron pesadas para una escalada rápida, estos escaladores sufrieron los 28 largos. Honnold cuenta que él no pudo realizar los largos que Allfrey realizó en artificial y que Allfrey no pudo hacer los largos que Honnold realizó en libre. Las dificultades comenzaron en el largo 5, donde Allfrey se enfrentó a un duro largo de artificial, donde la grieta que seguía comenzó a desaparecer, dando paso a una sección de protección engañosa.
Luego el largo 27 Allfrey tuvo que superar otra sección problemática: una parte de roca vidriosa. “No hay seguros y es uno de los terrenos más extraños donde he escalado”, dijo Allfrey a The Alpinist. Sin embargo fue Honnold quien en la noche se ocupó de realizar el último largo (28), un 5.11 de offwidth. “Me comencé a escurrir y empecé a gritar en la noche ‘¡Atento Dave!´, yo estaba cansado. Cuando veo un topo que dice 5.11 pienso que no es problema, pero ese offwifth en particular no tenía ningún lugar para colocar protección. Me lancé adentro de él y estaba como ´puta mierda´ (Holy Fuck)”.
Ahora Honnold se prepara para su nuevo desafío: el edificio Taipei 101 de Taiwan. 509 metros que Honnold estimó como 5.11 de dificultad.
Fuente: Alpinist y Desnivel